Tras una validación por parte de la Agencia Espacial Europea (ESA) y la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio, Airbus informa el término de la revisión del diseño preliminar (PDR, por sus siglas en inglés) del vehículo ERO (Earth Return Orbiter) que traerá de regreso a la Tierra las primeras muestras de Marte. De esta manera, con las especificaciones técnicas y diseños validados, se puede iniciar la prueba de equipos y subsistemas para asegurar que la misión avance según lo programado.
“Este PDR ha sido gestionado y finalizado en un tiempo récord de menos de un año, un logro asombroso considerando la complejidad de la misión”, señala Andreas Hammer, jefe de Exploración Espacial de Airbus. De acuerdo con el cronograma, indica que el término de este proceso permite asegurar la entrega del equipo en 2025, cinco años y medio después de que Airbus haya sido seleccionado como contratista principal.
El próximo paso en la construcción del vehículo ERO es la revisión del diseño en los próximos dos años. Posterior a eso, se espera el inicio del ensamblaje y finalmente la entrega prevista en un plazo de cuatro años. El lanzamiento de la aeronave está previsto para 2026 con el cohete Ariane 64 para comenzar una misión de cinco años hasta Marte. En este proceso, actuará como retransmisión de otras misiones como Perseverance y Sample Fetch Rovers realizando un encuentro en órbita para traer las muestras de regreso a la Tierra.
“Estoy orgulloso de ver a ESA liderando la primera misión que regresa de Marte. Como parte de nuestra sólida cooperación con NASA, estamos trabajando para traer el material de Marte, un tesoro científico que los científicos del mundo estudiarán durante las generaciones venideras y ayudarán a revelar la historia del planeta rojo”, agrega Dave Parker, director de Exploración Humana y Robótica de ESA.
En la misión de ERO, Airbus es responsable general de la misión con la construcción de la nave especial en Toulouse y el análisis de la misión en Stevenage. Thales Alenia Space, por su parte, tendrá un rol importante con el ensamblaje de la aeronave, el desarrollo del sistema de comunicación y la entrega del Módulo de Inserción de Órbita que se fabrica en su planta en Turín. Otros proveedores corresponden a países como Alemania, Francia, España, Dinamarca, Italia, Noruega, los Países Bajos y el Reino Unido.
Airbus señala que la elaboración en tiempo récord del vehículo ERO es posible por trabajar con tecnologías ya probadas y consideradas maduras, en lugar de desarrollar otras nuevas que podrían significar retrasos más allá de lo inicialmente previsto. Las tecnologías utilizadas corresponden a propulsión de plasma (eléctrica), adquirida de la propulsión y operaciones en órbita de satélites de telecomunicaciones totalmente eléctricos, paneles solares y misiones planetarias complejas como BepiColombo, lanzada en 2018.
En paralelo, Airbus también ocupa su experiencia en tecnología de navegación basada en un reabastecimiento automático de combustible aire-aire, navegación autónoma, sistemas de “encuentro y atraque” aplicados en vehículos automatizados de transferencia y desarrollos recientes de JUICE, la primera misión europea a Júpiter.
ERO debiera pesar unas siete toneladas. Tendrá siete metros de altura y estará equipada con paneles solares de 144 metros cuadrados (m2), siendo el vehículo espacial más grande construido hasta la fecha. Su viaje a Marte demorará aproximadamente un año. Para su viaje, utilizará un sistema de propulsión híbrido de alta eficiencia que combina propulsión eléctrica para las fases de crucero y descenso en espiral y propulsión química para la inserción en la órbita de Marte. A su llegada, proporcionará cobertura de comunicaciones para las misiones Perseverance Rover y Sample Retrieval Lander (SRL) de la NASA, dos partes esenciales de la campaña para traer las muestras marcianas a la Tierra.
En la segunda parte de su misión, ERO tiene que detectar, encontrar y capturar un objeto del tamaño de una pelota de baloncesto denominado Orbiting Sample (OS) que alberga los tubos de muestra recolectados en Marte a más de 50 millones de kilómetros del control terrestre. Una vez capturado, el sistema operativo se sellará con un mecanismo secundario para ser colocado dentro del vehículo de entrada a la Tierra o EEV. Este último se trata de un sistema de contención adicional para garantizar que las muestras marcianas lleguen intactas a la superficie terrestre.
ERO tardará otro año en regresar a la Tierra. En el camino enviará al EEV en una trayectoria de precisión hacia un lugar de aterrizaje predefinido antes de entrar en órbita estable alrededor del Sol.
Fotografía portada - Airbus