Reconociendo que el transporte aéreo es un desafío global que demanda una respuesta urgente de parte de la comunidad internacional, los aeropuertos del mundo agrupados en el Consejo Mundial de Aeropuertos (ACI) establecen sus objetivos a largo plazo en materia de sostenibilidad. Acompañando a la industria aérea, fijan sus metas en ser carbono cero para 2050.
La meta a largo plazo se relaciona con las emisiones de carbono bajo el control directo de los operadores aeroportuarios y lo califican como un componente crucial de la contribución de la industria aérea dentro de un esfuerzo global. Al presentar su estrategia, los terminales aéreos resaltan que durante mucho tiempo han asumido un papel de liderazgo para abordar, minimizar y mitigar los impactos ambientales de la aviación lo que está demostrado en su capacidad para reducir las emisiones de CO2 durante los últimos 10 años.
En ACI explican que dicho compromiso está inserto en el programa de Acreditación de Carbono del Aeropuerto (ACA, por sus siglas en inglés), pese al crecimiento significativo del tráfico aéreo en ese momento. En junio 2019, los aeropuertos de Europa presentan el objetivo de carbono cero como parte de las respuestas del sector ante las crecientes presiones sociales y políticas para abordar el tema medioambiental a nivel global. En función de ello, impulsan nuevas acciones y esfuerzos para apoyar la descarbonización de los aeropuertos a medida que responden al desafío climático.
“La crisis climática requiere una acción audaz a nivel local, regional y global y el objetivo que hemos establecido para los miembros del aeropuerto ayudará a impulsar la acción e identificar desafíos y oportunidades comunes que se pueden abordar juntos”, señala, Luis Felipe de Oliveira, director general de ACI. “Nos propusimos trabajar con todas las regiones ACI y nuestra membresía a nivel mundial para establecer un objetivo neto cero a nivel global con el cual los aeropuertos puedan comprometerse a alcanzar. Instamos a los Gobiernos a brindar el apoyo necesario para este crucial esfuerzo”.
Desde la visión de ACI, la sostenibilidad se vuelve algo fundamental para el presente y el futuro de la industria aérea. Bajo la realidad actual, ponen ese concepto como “el pasaporte” para volver al crecimiento reconociendo la inversión en medidas y mejores prácticas que demuestran estar logrando avances significativos.
“Mediante una combinación de nueva tecnología, eficiencias operativas y mejoras de infraestructura, la industria ha evitado más de diez mil millones de toneladas de CO2 desde 1990. Debemos aprovechar esto y acelerar nuestros esfuerzos colectivos para descarbonizar”, puntualiza el director de ACI.
Como parte de un sistema con un creciente número de actores, los aeropuertos resaltan la importancia de trabajar en conjunto. Para ello, se debe involucrar la aviación en general, la comunidad, los Gobiernos y las partes interesadas para abordar, minimizar y mitigar los impactos ambientales a medida que la aviación vuelve a crecer.
Si bien hay un objetivo común y global, la realidad muestra que hay diferencias significativas entre cada aeropuerto, las regiones e incluso dentro de los países. Mientras 235 aeropuertos europeos se han comprometido a alcanzar la meta de carbono cero para 2050, hay algunos que están en condiciones de alcanzar dicha meta en 2030. Por ello, insisten que el trabajo siempre debe considerar la realidad local.
“El permiso de la industria de la aviación para operar y crecer solo se otorgará cuando las comunidades a las que servimos sean parte integral del trabajo que están realizando los aeropuertos”, sentencia de Oliveira.
Considerando el impacto positivo y crucial que tiene la aviación en el desarrollo económico y social de los países, el factor sostenibilidad es algo inherente. Por lo tanto, debe estar considerado en los planes inmediatos, especialmente cuando la actividad es crucial para la recuperación económica global del impacto y los efectos que genera la COVID-19.
De acuerdo con un estudio realizado por ACI con los consultores ICF y Airbiz, patrocinado por los aeropuertos de Hong Kong, Oman Airports, Schiphol Group, los aeropuertos de San Francisco, Seattle-Tacoma, la Autoridad del Aeropuerto de Vancouver, la Autoridad del Aeropuerto del Gran Toronto, y Exolum, World Fuel Services y Terpel, las medidas para avanzar hacia la descarbonización son medidas de compensación, tecnologías que reducen las emisiones, adquisición de energías renovables, medidas de eficiencia energéticas, utilización de vehículos cero emisiones de CO2 y descarbonización térmica, entre otras acciones.
Para llegar hacia el objetivo de ser carbono cero para 2050, la hoja de ruta propuesta considera cuatro pasos estratégicos: adopción de metas comunes y reevaluar su viabilidad de manera periódica; establecer programas voluntarios a nivel interno y externo (con la comunidad); desarrollar un mecanismo de participación y paquete de herramientas para comunicar, invitar y actuar en función de la meta propuesta; y establecer un plan de acción voluntario del aeropuerto.
Fotografía portada – Toronto Pearson Airport