A través de la compañía Aerotech, Australia dispone de sus primeros dos helicópteros UH-60 Blackhawks destinados para el combate de incendios forestales. Se trata de aeronaves que antes estaban en servicio en las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos y que ahora están configurados para el uso civil.
Con base en el aeropuerto de Parafield en Adelaida, Aerotech destaca por ser la compañía de aviación privada más grande de Australia del Sur. Posee una flota conformada por 25 aviones y 10 helicópteros. La incorporación de los Blackhawks al combate de los incendios forestales responde por las altas prestaciones que poseen. Por ejemplo, pueden desplegarse rápidamente a la zona de emergencia y soltar 4.000 litros de agua o líquido retardante, lo que los transforma en una herramienta altamente efectiva.
Sam McCabe, director de Aerotech, comenta que los helicópteros permanecerán en Australia todo el año y su incorporación es el resultado de la Comisión Real que analiza el impacto y acciones que generan los devastadores incendios de la temporada 2019 y 2020 en el país. “Esto responde a un hallazgo clave de la reciente Comisión Real al establecer que los gobiernos estatales y federales deben desarrollar una flota aérea australiana que comprenda helicópteros de grandes capacidades como el Blackhawk”.
Al incorporar estas aeronaves por parte de empresas como Aerotech, Australia quiere reducir la dependencia de adquirir temporalmente helicópteros de gran capacidad de países del hemisferio Norte. Si bien es una solución que puede ajustarse a la realidad de cada temporada, entendidos en la materia indican que el traslado de aviones y helicópteros se está volviendo un problema a medida que las temporadas de incendios forestales se extienden en el tiempo.
El UH-60 Blackhawk poseen un tanque en la parte inferior del fuselaje (belly) donde puede cargar 4.000 litros de agua desde un lago, presa o tanque usando una manguera especial en un proceso que no demora más de 35 segundo. Posee un peso máximo de 10 toneladas y puede alcanzar velocidades terrestres de hasta 360 kilómetros por hora. La combinación de capacidad de carga y lanzamiento, transporte de personas y velocidad posicionan a este helicóptero como una herramienta de respuesta rápida frente a una emergencia.
Fabricado por Sikorsky, el Blackhawk comienza su operación en 1979 en el Ejército de los Estados Unidos (US Army). La Fuerza de Defensa Australiana opera actualmente alrededor de 40 de estos helicópteros, por lo que el uso civil no representa mayores desafíos para el país por existir los conocimientos necesarios y el apoyo para dar curso a las operaciones con estos equipos.
Según McCabe, los Blackhawks estarán enfocados en el control inicial de los incendios. “Estaremos enfocados en mantener los focos pequeños mediante el despliegue de aeronaves de manera rápida y arrojando grandes cantidades de agua en el menor tiempo posible, proporcionando así, acceso a más voluntarios en tierra con más tiempo para contener y extinguir incendios”, explica.
Aerotech comienza sus operaciones en 1968 con un avión fumigador de ala fija con los cuales logran los primeros contratos con agricultores locales en el sureste de Australia del Sur. En la década de 1980, amplía sus giros hacia la extinción de incendios forestales y en 1990, presenta su equipo de primera respuesta para brindar a las agencias gubernamentales servicios aéreos especializados para el combate de incendios forestales y control de derrames de petróleo en el mar.
Actualmente, la empresa está en la búsqueda de contratos en el país para asegurar una operación continua a la nueva flota de Blackhawks. Así y en la medida que existan las condiciones, se compromete a continuar invirtiendo en flota, misma que será de ayuda para apoyar las estrategias de extinción de incendios que establezcan las autoridades.
Fotografía portada - Aerotech Australia