Después de más de un año de espera, finalmente España y Francia abren sus fronteras. Como era de esperar, la reapertura de estos países sigue los lineamientos generales de la Unión Europea, pero con la soberanía respectiva para establecer sus propios criterios en lo que respecta a la entrada de personas desde el extranjero. Si bien el proceso no es homogéneo, representa una oportunidad para iniciar la reactivación de los países, en especial del transporte aéreo, aprovechando la temporada alta de verano en el hemisferio Norte.
Desde el 07 de junio, España permite el ingreso de viajeros que acrediten haber recibido su vacunación completa contra el COVID-19, es decir, las dosis correspondientes más el respectivo periodo de inmunidad de 14 días especificados por los laboratorios. Los viajeros deben demostrar mediante certificados el cumplimiento de la vacunación y la inmunidad previo al embarque hacia España.
Según el Boletín Oficial del Estado (BOE) y otra orden publicada por el Ministerio del Interior de España, incorporan las últimas actualizaciones de control de fronteras como los certificados de vacunación, viajeros procedentes de un país de la Unión Europea y la apertura del país a viajeros vacunados procedentes de países extracomunitarios. De esta manera, pueden entrar a España por vía aérea o marítima sin restricciones todos los viajeros procedentes de países Schengen (Unión Europea), Australia, China, Corea del Sur, Japón, Nueva Zelanda, Reino Unido, Rwanda y Singapur.
Los viajeros del resto de los países del mundo pueden ingresar si acreditan inoculación completa contra el COVID-19 por alguna de las vacunas aprobadas por la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) y la Organización Mundial de la Salud (OMS). Cabe recordar que las vacunas aprobadas a la fecha son: Pfizer-BioNTech, AstraZeneca, Janssen Johnson & Johnson, Moderna, Sinopharm y CoronaVac de Sinovac.
Todos los pasajeros que lleguen a España por aire o mar tienen que llenar un formulario sanitario para efectos de control. Al llegar a territorio español, se deben someter a toma de temperaturas, la entrega de documentos e identificación visual. En el punto de control migratorio, se debe presentar el certificado de haber recibido la vacuna con dos dosis 14 días antes del embarque o un certificado de prueba negativa contra el COVID-19 o un certificado que acredite que se ha recuperado de la enfermedad.
Los viajeros de Brasil, India y Sudáfrica continúan sujeto a las restricciones anteriores, es decir, no pueden ingresar a España. Si bien las líneas aéreas pueden continuar volando a esos países, sólo pueden transportar a ciudadanos españoles o extranjeros residentes.
Francia levanta las restricciones el 09 de junio utilizando un semáforo de viajes similar al Reino Unido, aunque ligeramente más estricto. De acuerdo con los anuncios presidenciales de mayo, se realiza una clasificación de los países siguiendo los niveles de contagio del virus en los distintos países.
Los países en color verde pueden ingresar libremente si están con una vacunación completa contra el COVID-19 y en caso contrario deben presentar una prueba PCR con 72 horas de anticipación previo al embarque. Dentro esta categoría están los países de la Unión Europea, Australia, Corea del Sur, Israel, Japón, Líbano, Nueva Zelanda y Singapur.
Con color naranja están identificados todos los países que tienen controlada la propagación del virus SARS-CoV-2. De acuerdo con los criterios político-sanitarios franceses, la mayoría de los países del mundo están considerados incluyendo Arabia Saudita, Argelia, Canadá, China, Emiratos Árabes Unidos, los Estados Unidos, Egipto, Etiopia, Marruecos, Panamá, Perú, la mayoría de los países del Sudeste Asiático, entre otros. Los viajeros vacunados de estos países deben presentar su certificado de inoculación completa más una prueba PCR con 72 horas de anticipación o una prueba de antígeno con 48 horas. Si no están vacunados los viajes quedan limitados a esenciales más una prueba PCR y una cuarentena de siete días.
Finalmente, los países en color rojo continuarán impedidos de ingresar a territorios franceses hasta que su situación epidemiológica cambie. De esta manera, sólo podrán ingresar aquellas personas que acrediten viajes esenciales más un resultado PCR negativo para el COVID-19 con 72 horas de anticipación, independiente si están o no vacunados. Para los viajeros de países clasificados con color rojo, Francia exige una cuarentena variable de siete o 10 días. Los países considerados como peligrosos están Argentina, Bahrain, Bangladesh, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, India, Nepal, Pakistán, Sri Lanka, Sudáfrica, Surinam, Turquía y Uruguay.
La industria aérea valora la apertura de las fronteras e insta a los Gobiernos a tomar las decisiones sanitarias frente al COVID-19 con criterios basados en datos. Destacando los beneficios de la vacunación como herramienta de superación para esta emergencia sanitaria global, solicitan a las autoridades terminar con las medidas de cuarentena obligatoria para los viajeros que llegan a un país y reabrir las fronteras mediante un enfoque coordinado.
La falta de una gestión coordinada y enfoques individualistas por parte de los Gobiernos -muchas veces motivadas por criterios o presiones políticas- durante los últimos meses han generado costos económicos y sociales significativa e innecesariamente altos para la población. Para las organizaciones que representan y lideran al transporte aéreo, las autoridades deben trabajar sobre la evidencia científica para encaminar la reactivación y posterior recuperación de los países.
Fotografía portada – Paris Aeroport