El desvío forzado del vuelo de Ryanair FR4978 a Minsk continúa generando consecuencias en la aviación. A las declaraciones de represalias por parte de los países por la acción desmedida cometidas por el gobierno de Alexander Lukashenko, Presidente de Belarús, contra una aeronave comercial, se agrega la decisión de algunos Estados de suspender los sobrevuelos de sus líneas aéreas por el espacio aéreo bielorruso.
A la decisión de Latvia de suspender los vuelos de Air Baltic a Minsk y de prohibir el sobrevuelo por el espacio aéreo bielorruso, se agregan medidas similares por parte de Austria y Francia. En represalia por esas decisiones, Rusia castiga a las líneas aéreas de esos países prohibiéndoles los vuelos hacia sus ciudades. Durante la semana, vuelos de Air France entre París (CDG) y Moscú (SVO) son cancelados en pleno vuelo por el impedimento a último minuto de parte de Rusia de ingresar a su espacio aéreo. Algo similar ocurre con operaciones de Austrian Airlines.
En Belarús, la línea aérea de ese país también sufre las consecuencias de los hechos desencadenados por su gobierno hace una semana. Belavia está reportando una reducción significativa de su red luego de que los países de la Unión Europea y el Reino Unido cierran sus cielos para las aeronaves bielorrusas.
Según esta compañía, de un total de 40 destinos en Europa, Asia Central y el Medio Oriente, la red se está reduciendo a menos de la mitad con la cancelación forzada de 25 destinos en 17 países. En la práctica, la red de la compañía está quedando temporalmente reducida a un pequeño número de servicios, de los cuales una parte significativa son hacia y desde ciudades rusas. El resto de los vuelos disponibles son hacia Israel, Emiratos Árabes Unidos y países de Asia Central.
Belavia confirma que 17 destinos en 13 países se suspenden hasta el 30 de octubre de 2021. Otros seis destinos se cancelan temporalmente hasta fines de agosto y otros dos, sólo durante junio. Al comentar su decisión, reconoce que la situación “está fuera de su control”. Resalta que es un daño importante tomando en cuenta la temporada alta de viajes por el verano en el hemisferio Norte como herramienta de reactivación de la crisis provocada por la pandemia.
Según datos de Official Airline Guide (OAG), durante la primera semana de suspensiones Belavia pierde casi 24.000 asientos. A esto, se agregan las decisiones unilaterales adoptadas por KLM y Finnair de suspender los acuerdos de códigos compartido que mantenían con esta compañía.
El Consejo de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) mantiene su preocupación por el desvío forzado del vuelo FR4978 el domingo 23 de mayo. En una sesión especial, subraya la importancia de establecer los hechos de lo sucedido y de comprender si algún Estado miembro de OACI habría incumplido con el derecho internacional para el transporte aéreo, incluyendo el Convenio sobre la Aviación Civil de Chicago y sus Anexos.
Invocando el artículo 55(e) del Convenio de Chicago, el Consejo de OACI determina emprender una investigación de los hechos. Para tal propósito, solicita a la Secretaría del organismo preparar un informe provisional al Consejo para una reunión posterior en el cual se presenten todos los hechos disponibles y los instrumentos legales que se consideren relevantes.
El Consejo también exhorta a todos los Estados miembros de OACI y a otras partes interesadas pertinentes a colaborar con esta investigación con el fin de garantizar la seguridad de la aviación civil. Asimismo, ofrece la asistencia y la experiencia para la consecución de este objetivo.
Los hechos
El domingo 23 de mayo, el vuelo de Ryanair FR4978 en ruta de Atenas a Vilnius, es desviado a Minsk por un caza Mig-29 de la Fuerza Aérea de Belarús, luego que el control de tráfico aéreo de ese país comunicara al vuelo de ser objeto de una amenaza a su seguridad. En tierra, los pasajeros son forzados a descender y se procede a la detención del periodista opositor Raman Pratasevich. Cinco horas después del incidente, se permite que el resto de los pasajeros vuelvan a abordar el avión para continuar el vuelo.
Pratasevich es un periodista -uno de muchos, según medios internacionales- que hacen campaña desde el exilio contra Alexander Lukashenko. Es fundador del canal Telegram Nexta, que ayuda a movilizar las protestas contra el Mandatario, motivo por el cual su administración acusa de instigar disturbios masivos y acciones contra el orden público de carácter terrorista.
Tras ostentar el poder desde hace 30 años, Lukashenko enfrenta numerosas protestas opositoras desde que se proclama vencedor de las últimas elecciones ocurridas en 2020. El proceso eleccionario está en duda a nivel local e internacional por sus controversias y falta de transparencia.
Fotografía portada - Minsk Airport