La tan ansiada solución demandada por las personas y por los Gobiernos ya está presente y se está aplicando. Prácticamente a un año de la llamada “aparición oficial” del COVID-19, las vacunas contra esta nueva enfermedad comienzan a administrarse con distinto grado en el mundo. Con su efectividad la mayoría de los mercados comienzan a levantar restricciones que por más de un año trastocan las libertades de las personas.
A los Estados Unidos, país que se encuentra en una franca recuperación, se suman el Reino Unido, Israel, los Emiratos Árabes Unidos y otros que ya optan por terminar con las restricciones a la libertad de movimiento, como cierre de las fronteras (parcial o total) y de viajes. Recientemente, Europa comunica la decisión de abrir fronteras para viajes “no esenciales” a todas las personas que estén completamente vacunadas.
Ante este esperado escenario, la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA, por sus siglas en inglés) aplaude la decisión de un número creciente de países de abrir sus fronteras a los pasajeros vacunados basándose en datos y pruebas. Los últimos datos recopilados por IATA muestran que más de 20 países o territorios han eliminado total o parcialmente las restricciones a los viajeros que han completado el proceso de vacunación.
IATA respalda la libre circulación de los viajeros inoculados y, en el caso de aquellos que no lo estén, la eliminación de los periodos de cuarentena a cambio de las pruebas COVID-19 o test de antígeno.
Pese a ser uno de los países líderes en vacunación, Chile destaca en el mundo por mantener múltiples restricciones a su población, aún cuando estén vacunadas con las dos dosis. Por distintos factores más allá de lo estrictamente sanitario, las autoridades mantienen con cuarentenas a muchas comunas, prohíbe a sus ciudadanos el libre desplazamiento por su territorio, limitando trabajos por sólo el hecho de una de decisión política de clasifica como esencial o no esencial una profesión u oficio y mantiene las fronteras siguen cerradas, incluso con la prohibición de libre salida para sus ciudadanos.
Si bien el cierre de fronteras de abril se anuncia por 30 días, el gobierno de Sebastián Piñera extiende la prohibición durante mayo, así como las otras restricciones que rigen en el país. Para la industria aérea, el turismo y muchos sectores económicos, las medidas representan un grave atentado que destruyen los escasos progresos de reactivación logrados en meses anteriores. A pocos días del vencimiento del cierre de fronteras, el escenario continúa siendo incierto.
Ante esta situación, la industria aérea insta a las autoridades chilenas a seguir el ejemplo de otros países que han desconfinado a su población cuando alcanzan altas tasas de vacunación. Chile después de que por años ostenta ser uno de los países líderes en aviación en la región hoy las decisiones políticas hacen que destaque por sus severas restricciones que no son propias de un país libre.
“Los países que han reabierto sus fronteras a los viajeros vacunados son un ejemplo de mejores prácticas a las que debería sumarse Chile. País que, aunque lleva a cabo uno de los procesos de vacunación más exitosos del mundo, actualmente tiene cerradas sus fronteras y aplica una cuarentena obligatoria de 10 días que incluye cinco días en un hotel de tránsito. Además, es el único de toda la región que hoy tiene paralizado su mercado doméstico”, sentencia Peter Cerdá, vicepresidente de IATA para las Américas.
IATA dice que no hay excusas para mantener las restricciones de movimiento y de viajes. La evidencia científica muestra que la vacunación no sólo protege a las personas, sino que también reduce drásticamente el riesgo de transmisión de COVID-19, es cada vez mayor. “Esto nos acerca a un mundo donde la inoculación y las pruebas facilitan los viajes sin cuarentena”, agrega Cerdá.
IATA postula que apelar a la libertad de las personas puede ser incluso un catalizador para acelerar el proceso de vacunación. Esto es por el enfoque adoptado por muchos Gobiernos: si se busca mayor libertad es necesario vacunarse. SI bien el proceso es voluntario, tácitamente en todo el mundo se está volviendo una obligación, al menos en el corto plazo, hasta que no se logre la inmunidad colectiva o de rebaño.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos afirman que el alivio de las restricciones por la pandemia son un poderoso motivador para la vacunación, en particular para aquellas comunidades donde prevalecen las dudas sobre la vacuna. La inoculación es un beneficio adicional e importante para viajar sin restricciones.
Las últimas encuestas de viaje realizadas por IATA muestran que un 81% de las personas están dispuestas a vacunarse para poder viajar internacionalmente. Además, el 74% de las personas está de acuerdo en que quienes hayan completado el proceso, deben poder viajar en avión sin restricciones.
Alemania es uno de los últimos países que acaba de retirar las medidas de cuarentena para los viajeros vacunados y también elimina la cuarentena para las personas que cuenten con un resultado negativo en la prueba COVID-19, excepto para ciertos países de alto riesgo en ambos casos.
La decisión del gobierno alemán se basa en una revisión de las recomendaciones del Instituto Robert Koch (RKI, por sus siglas en inglés) que concluye que los viajeros inoculados ya no pueden ser una causa de propagación de la enfermedad y no representan un riesgo importante para la población alemana. Dicha casa establece que la vacunación reduce el riesgo de transmisión de COVID-19 a niveles por debajo del riesgo de los falsos negativos de las pruebas rápidas de antígeno.
La iniciativa de Alemania está en línea con las recomendaciones tanto de la Comisión Europea, como del Parlamento Europeo, basadas en sugerencias científicas similares del Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés). En su guía provisional sobre los beneficios de la vacunación completa, el ECDC explica que "con base en la evidencia limitada actual, la probabilidad de que una persona vacunada infectada transmita la enfermedad se evalúa actualmente entre muy baja y baja".
En el CDC señalan que "con una vacuna 90% efectiva, las pruebas previas y posteriores al viaje y la auto cuarentena de 7 días (voluntaria), proporcionan un beneficio adicional mínimo”.
“El objetivo es una apertura segura de las fronteras a los viajes internacionales. Y la evidencia científica y los datos como los presentados por el RKI, el ECDC y los CDC deberían constituir el marco de referencia para la toma de decisiones hacia la reapertura”, complementa el vicepresidente de IATA para las Américas.
La combinación de una vacunación total (dos dosis más los 14 días posteriores para alcanzar la inmunidad personal contra el COVID-19) es una herramienta poderosa para abrir las fronteras y terminar con las severas restricciones de movimiento -y por supuesto de viaje- que se imponen a la población. No existe lógica en lograr altas tasas de vacunación y destacarlas a nivel mundial, si las autoridades van a mantener a la población coartada en sus libertades.
Ante lo anteriormente expuesto, la continuación de una política de restricciones puede generar efectos contrarios a los que las autoridades persiguen. Por el agotamiento de la población respecto de las medidas y el daño que producen, su mantención en el tiempo hacen que pierdan efectividad e incluso se advierte que pueden derivar la atención de lo estrictamente sanitario a otros planos, sea políticos o sociales.
Fotografía portada - Simón Blaise