Luego de que los Estados Unidos quedaran fuera de los países clasificados con luz verde por el Reino Unido, las líneas aéreas a ambos lados del Atlántico piden acelerar la reapertura de las fronteras a medida que se avanza en el proceso de vacunación. En ese contexto, solicitan a los Gobiernos de ambas partes una cumbre para terminar rápidamente con las restricciones antes del inicio de la temporada de verano del hemisferio Norte.
La petición es una consecuencia directa del establecimiento del llamado “semáforo de países” establecido por el Reino Unido que deja fuera a la mayoría de los países del mundo. Los Estados Unidos y toda la Unión Europea están con luz amarilla, pese a los avances en la vacunación. Dicha clasificación establece que las personas que ingresan al territorio británico tienen que realizar pruebas PCR antes del viaje, pagar una segunda prueba al llegar, más una cuarentena obligatoria en el lugar de alojamiento por 10 días y otro test de salud al momento de terminar el confinamiento.
Las restricciones y pruebas obligatorias de salud implican un aumento significativo de los costos y constituyen un desincentivo para viajar. De acuerdo con datos la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA), un 84% de los viajeros no está dispuesto a ir a destinos que posean una cuarentena obligatoria a la llegada. El alto valor de las pruebas de PCR para COVID-19 restringen a la demanda a sólo los viajeros más ricos o que están dispuestos a pagar todos los costos asociados. Por consiguiente, representa una amenaza a la democratización de los cielos conseguida por el desarrollo de nuevos modelos negocios y capacidades comerciales por parte de las líneas aéreas.
En una carta escrita a los Gobiernos de los Estados Unidos y el Reino Unido, los CEO de American Airlines, British Airways, Delta, JetBlue, United Airlines y Virgin Atlantic piden una hoja de ruta para reiniciar los viajes aéreos en una de las rutas más transitadas y rentables de todo el mundo. La medida también es apoyada por tour operadores, otras líneas aéreas y los aeropuertos que solicitan una apertura total para iniciar la reactivación tras más de un año de crisis y afecciones.
“La industria de las líneas aéreas necesita un tiempo adecuado para establecer un plan para reiniciar los servicios aéreos, incluida la programación de los aviones y de las tripulaciones para estas rutas, así como para comercializar y vender boletos”, sentencian en la misiva enviada. Como herramienta para brindar seguridad que buscan las autoridades o sectores de la población, manifiestan que están dispuestos a utilizar las tecnologías como las aplicaciones de salud o los llamados pasaportes sanitarios para certificar que las personas que viajan lo hacen libres de COVID-19.
Los pasaportes sanitarios y aplicaciones de viaje para reunir la documentación o tener a mano los certificados de vacunación es algo que todavía está en discusión por parte de las autoridades políticas de todo el mundo con amplias diferencias y/o posiciones contrapuestas. Incluso, la aplicación IATA Travel Pass que ya está siendo utilizada por algunas líneas aéreas no está del todo aceptada. De las líneas aéreas mencionadas, sólo Virgin Atlantic está dispuesta a utilizar dicha aplicación.
Los Gobiernos de los Estados Unidos y el Reino Unido también tienen diferencias. Mientras los Estados Unidos no impone ningún tipo de restricciones para viajar a las personas que estén totalmente vacunadas contra el COVID-19 (con sus dosis), el Reino Unido es firme con sus restricciones de acuerdo con el “semáforo de países” que establece. Los Estados Unidos tampoco estarían dispuestos a exigir un pasaporte sanitario como un requisito obligatorio y el Reino Unido no hay un pronunciamiento oficial respecto a ese tema.
La situación de los viajes con el Reino Unido es sólo una de las preocupaciones en el proceso de reapertura de las rutas a través del Atlántico Norte. La Unión Europea todavía no tiene fecha para una reapertura de fronteras, a pesar de mostrar avances respecto a la posibilidad de que las personas totalmente vacunadas puedan volver a viajar.
Ante este escenario, la industria aérea refuerza sus gestiones políticas ante los respectivos Gobiernos con el fin de levantar lo antes posible las restricciones. Con una pandemia que continúa su evolución natural y que las vacunas están demostrando su efectividad, la solución de la crisis depende más de las decisiones políticas que de una situación propiamente sanitaria.
Fotografía portada – London Heathrow Airport