Reafirmando la idea de que los grandes incendios forestales ocurridos en la zona centro-sur de Chile en 2016 y 2017 producen un punto de inflexión en el uso de aeronaves para el control de extinción de incendios, Discovery Air señala que la operación de los helicópteros denominados como “pesados” en el país será permanente. Desde la perspectiva de la compañía, esa catástrofe permite demostrar las ventajas que tiene el medio aéreo para el control de las emergencias y está ayudando a cambiar el concepto que se tiene de los helicópteros.
Así, lo indica Alvaro Irigoyen, gerente general de Discovery Air, empresa líder en el trabajo aéreo con más de dos décadas de experiencia en el mercado de trabajos aéreos, control y extinción de incendios forestales. “Ese incendio demuestra que el país requiere equipos con capacidad por sobre los 5.000 litros. Nosotros veníamos explorando la opción (de helicópteros pesados) desde antes, pero nunca se había tomado mucho en cuenta”, dice.
En conversación con Aero-Naves, el ejecutivo plantea que por años se estudia la opción de incorporar grandes helicópteros al trabajo aéreo en Chile, especialmente ante el aumento y la magnitud de los incendios forestales. Aprovechando su historial y el trabajo conjunto con la Corporación Nacional Forestal (CONAF) y la empresa privada (Forestal Mininco) con helicópteros livianos y medianos, en 2017 estrena en el país el Boeing BV235 UT “Chinook”.
Incorporado en conjunto con sus socios de Columbia Helicopters, hoy es una de las estrellas de las operaciones de la compañía y una de las aeronaves más emblemáticas de su operación. Con una capacidad para transportar 10.000 kilogramos (Kg.) en operaciones de 530 millas náuticas (1.037 kilómetros), el helicóptero es un verdadero “caballo de batalla” para todo lo asociado al trabajo aéreo. La versión utilizada por Discovery Air y Columbia corresponde a la categoría “normal”, es decir, que está diseñada para operar sin problemas en misiones civiles, diferente de las versiones militares denominada “restringidas” porque requieren una modificación.
“El BV234 UT llegó para quedarse”, sentencia el gerente general de Discovery Air. Al hacer una relación con lo ocurrido hace cuatro años y con las últimas temporadas de incendios forestales, menciona que hoy “la gente pide estas aeronaves” y las autoridades prácticamente están obligadas a mostrar a la población cuál va a ser su plan para el combate de incendios forestales y qué aeronaves utilizarán.
Por lo anterior y ante la necesidad demostrada respecto a estos aparatos, en Discovery Air descartan que los helicópteros sean sólo un fenómeno mediático del momento. Simplemente plantean que se abre la puerta para una verdadera valorización del medio aéreo en múltiples funciones que tienen un impacto en la vida diaria más allá del control y extinción de incendios.
Esta nueva realidad impone también desafíos inmediatos. “Las aeronaves tienen que ser rentables y para eso tienen que trabajar todo el año”, explica Irigoyen. Si bien se pueden buscar fórmulas para ello como intercambiar aviones por temporadas con países de otras latitudes, lo más adecuado es desarrollar un modelo de negocios que generen el trabajo y la logística necesaria para ser sustentable una operación continua. Para ello es necesario ampliar el concepto del uso del helicóptero. “Nosotros queremos que estos grandes helicópteros se queden y a eso apostamos con nuestros socios de Columbia: dejar al menos uno de estos helicópteros en Chile para comercializarlo a otro tipo de trabajos”.
Además del control y extinción de incendios, Discovery Air realiza labores de construcción en lo relacionado con empresas de transporte de cargas colgantes y trabajadores para empresas de construcción de líneas de alta tensión y de antenas, entre otras labores. Precisamente, esas labores son las que permiten demostrar las ventajas del medio aéreo en trabajos con la comunidad. “El helicóptero ayuda mucho a cuidar el medioambiente. Por ejemplo, la vigilancia de los terrenos, el cuidado de las torres de alta tensión que permite realizar trabajos sin abrir caminos, entre otros”, explica.
En Chile, la cultura del uso del helicóptero está cambiando. De ser sólo un medio aéreo para labores institucionales o para el control y extinción de incendios, se pasa a una mayor valoración de su efectividad y eficiencia, además porque las personas valoran su tiempo. Como muestra de lo anterior, es el crecimiento que tiene el parque de helicópteros en el país durante los últimos 10 años.
En un ambiente cada vez más competitivo, Discovery Air resalta sus cualidades en seguridad operacional, innovación en el trabajo aéreo y en capacidad de anticiparse a distintos escenarios, además de un trabajo continuo de apoyo con la autoridad aeronáutica. “Fuimos los primeros en tener un sistema de seguridad operacional sólido, además de ser uno de los primeros en desarrollar en Chile el trabajo de carga colgante con referencia vertical y línea larga que es más eficiente y seguro tanto para la tripulación como para la gente en terreno”, destaca Álvaro Irigoyen. “En lo que respecta a incendios forestales, fuimos los primeros en tener la visión en traer otro tipo de helicópteros”.
Después de una reestructuración en 2018, Discovery Air apuesta por seguir creciendo en el mercado chileno. En su propuesta a cinco años, busca brindar verdaderos servicios integrales con helicópteros livianos, medianos y pesados. La compañía cumple con las normas ISO 9.001, 14.001 y OHSAS 18.001, además de contar con su respectivo Certificado de Operador Aéreo (AOC).
Fotografías artículo – Simón Blaise
Co-autor: Roberto Guerra.