Con el objetivo de aumentar sus capacidades de transporte logístico, la Fuerza Aérea de Chile (FACh) suma este año dos Lockheed C-130H “Hércules” de segunda mano, equipos que permitirán reforzar la polivalencia de la Institución. Adquiridas a la Fuerza Aérea de los Estados Unidos (USAF), la primera de las dos unidades llega a Chile el pasado 22 de abril con el traslado de una donación de insumos médicos de la organización sin fines de lucro Project Hope.
Los dos C-130H que la FACh suma se enmarcan en conformidad con las disposiciones establecidas por la Ley de Asistencia al Extranjero de los Estados Unidos. La transferencia de las aeronaves cuenta con la autorización del Congreso de ese país y no posee costo para Chile (no así la adquisición del material).
La embajada de los Estados Unidos en Chile señala que la transferencia de los aviones “constituye una expresión de la amistad entre los dos países y refleja la excelente y extensa cooperación entre los Estados Unidos y Chile”. En la llegada del primer C-130H a la Base Aérea El Bosque en Santiago participa el encargado de Negocios de la Embajada de los Estados Unidos en Chile, Richard Glenn, quien en una breve ceremonia destaca los aportes entregados por su país a Chile para respaldar los esfuerzos de la lucha contra el COVID-19.
La primera aeronave luce los colores de la Guardia Aérea Nacional de Montana. Se espera que la próxima unidad sea de la misma procedencia y ocurra en los próximos meses. Ambos C-130 corresponden al modelo H, uno de la más reciente fabricación por parte de Lockheed Martin. Los dos aviones serán integrados a la FACh para cumplir distintos tipos de misiones por parte de la Institución.
Actualmente, la FACh posee ocho C-130 “Hércules” de la serie B, R (KC) y H, sin considerar la aeronave siniestrada en 2019 en el mar de Drake (registro 990). Sin embargo, no todas las aeronaves se encuentran en servicio. Con estas dos unidades, la Institución amplía su capacidad logística altamente necesaria especialmente ante emergencias como ocurre actualmente bajo la pandemia con el traslado de pacientes críticos por COVID-19, la entrega de insumos médicos o ante catástrofes naturales como un terremoto o el envío de ayuda humanitaria.
Los C-130 son aeronaves de transporte táctico. Pese a sus años, siguen constituyendo una solución para una multiplicidad de misiones y operaciones aéreas. Tanto en Chile como en muchos países del mundo, estos aviones transportan tropas, pasajeros, autoridades gubernamentales, equipamiento logístico y pertrechos, vehículos terrestres y aéreos (helicópteros), además de participar en rescates aeromédicos y la lucha contra incendios.
A lo largo de la historia, prácticamente Lockheed Martin no tiene competencia alguna en la construcción de aviones para el transporte logístico. Sólo con la aparición del Airbus A400M, el fabricante estadounidense comienza a ver una cierta competencia directa en este tipo de aeronaves.
Desde los primeros equipos fabricados en la década de 1950, el C-130 cuenta con más de 40 versiones para distintos propósitos y presta servicio en más de 50 países. Por su versatilidad, eficiencia y capacidad de adaptación, además de una constante modernización, es uno de los pocos aparatos en el mundo en alcanzar el récord de estar más de un siglo en uso continuo y con un cliente original, récord que comparte junto con el Canberra británico, el Boeing B-52 Stratofortress, KC-135 y el Tupolev Tu-95.
En términos generales, el C-130H puede transportar hasta 92 soldados en configuración de movilización de tropas, 74 camillas en configuración de evacuación aeromédica o en versión carguera movilizar seis pallets o tres vehículos de alta gama o un blindado. La capacidad de carga promedio es de 20.000 Kg. con un alcance de 2.050 millas náuticas (3.800 kilómetros).
La adquisición de los dos C-130H se interpreta como una muestra de la polivalencia que la FACh busca continuar desarrollando en los próximos años. Dicha terminología hace referencia a la capacidad de administrar las capacidades humanas, técnicas y operativas tanto para la defensa del país como para otras misiones de relevancia como es el apoyo a la comunidad en distintos niveles.
Un ejemplo de la polivalencia institucional es la transformación de los C-130 para realizar todo tipo de misiones como el traslado de pacientes críticos por COVID-19. Actualmente, los equipos utilizados son verdaderas unidades de cuidados intensivos con la capacidad de trasportar hasta cuatro pacientes en cápsulas de aislamiento individual entre los distintos centros de salud.
Fotografía portada - Embajada de Estados Unidos en Chile