La industria aérea es un sector económico extremadamente dependiente de factores externos, tal como queda comprobado con la actual crisis. Uno de estos es el precio del combustible. Se trata de uno de los cuatro principales costos operativos de las líneas aéreas, junto con el personal, la adquisición de aeronaves, el mantenimiento.
El combustible es quizás el más importante y el que menos opciones tiene para ser reemplazado. Por ejemplo, un vuelo no puede realizarse con menos combustible del reglamentario para una determinada ruta. Su valor es una variable que las líneas aéreas intentan manejar con diversas estrategias y ajustes operacionales en la medida que cuentan con las autorizaciones correspondientes. Al precio del combustible también se agrega recientemente la problemática medioambiental, asunto que toma cada vez mayor fuerza.
Avanzar hacia una operación más sostenible (en el aspecto amplio de esa palabra) está también impulsando a las empresas a invertir recursos y prácticas para optimizar los costos como los combustibles. Una de las acciones más frecuentes es el rodaje o taxeo con un sólo motor.
Dentro de las posibilidades existentes, las estadísticas demuestran que el rodaje con un motor es una de las mejores alternativas para ahorrar combustible, independiente del motivo que impulse al operador a hacerlo. En aeropuertos grandes o aquellos con alto nivel de tráfico, el tiempo de rodaje hacia y desde una pista puede llegar a exceder los 15 minutos. En ese escenario, el rodaje con un solo motor -para aviones bimotores- o reducido -para aeronaves multimotores- puede traer beneficios considerables. El procedimiento también es beneficioso en cuanto a los costos de consumo de las unidades de freno, por reducción en desgaste y oxidación.
Acorde a las estadísticas de Airbus en su publicación Getting To Grips with Fuel Economy and Emissions Reduction, el promedio de tiempo en rodaje hacia la pista (antes de despegar) corresponde a 5 minutos, alcanzando un máximo de 16 minutos. En lo cuanto a la operación de taxeo desde la pista (posterior al aterrizaje), el promedio corresponde a 9 minutos, alcanzando un máximo de 22 minutos. Para el taxeo utilizando un solo motor, las líneas aéreas deben considerar dos posibles escenarios: taxi out (hacia la pista) y taxi in (desde la pista).
Durante el taxi out o rodaje hacia la pista de despegue para iniciar el vuelo, la aeronave podría estar a su máxima carga o “pesada”, incluso cercana a su peso máximo certificado y puede ser más difícil rodar y virar. Por otro lado, en caso de paradas frecuentes -si es instruido de esta forma por ATC- el empuje requerido para iniciar el movimiento nuevamente puede ser excesivo y provocar daños asociados con objetos externos (o FOD -Foreign object damage-) o por el empuje del motor (jet blast). En lo que respecta al taxi in o el rodaje desde la pista hacia el lugar de estacionamiento posterior al aterrizaje, es mas fácil dado que la aeronave siempre está más liviana.
En el taxeo con un solo motor no existen riesgos asociados al procedimiento de encendido. La experiencia indica que únicamente se podría ver afectada la capacidad de control al virar hacia el lado del motor en marcha y se requiere precaución al operar en calles de rodajes o pistas contaminadas o cuando se requieren potencia adicional como en pistas con pendiente ascendente o en el caso de presencia de FOD en calles de rodaje en mal estado. En esos casos, el rodaje con un motor podría no cumplir con su propósito que es generar ahorros.
Por consiguiente, las tripulaciones de vuelo deben considerar y planificar los tiempos de encendido, calentamiento y enfriamiento de forma comparativa al tiempo de rodaje. Adicionalmente, tener presente el cambio en la maniobrabilidad de la aeronave, el ajuste de potencia -un motor en funcionamiento puede aumentar la ingestión de FOD- y, lógicamente, las políticas que establece cada compañía.
Airbus menciona que un A340-600 ahorra 100 kilogramos (Kg.) de combustible por cada 10 minutos en operaciones en que no se usen los cuatro motores y 50 Kg. para el caso de el A340-300. En el caso de los bimotores, existe un ahorro de 100 Kg. para el A330-200 y 42 Kg. para el A320ceo, ambos operando únicamente con un motor por un período de 10 minutos.
A modo de ejemplo, una aerolínea que opera diariamente 20 A320, con tiempos de rodaje promedio de 5 minutos taxi in y 5 minutos taxi out, puede ahorrar hasta 168 Kg. por avión si es que opera cuatro tramos cada día y la totalidad de la flota. El ahorro asciende a 3.360 Kg. diarios que corresponde a 100.800 Kg. a nivel mensual y 1.209.600 Kg. de forma anual. Considerando el precio promedio del combustible, se traduce en un ahorro estimado de US$58.000 dólares mensualmente y US$690.000 de forma anual sólo para un operador tipo como el caso en cuestión.
Los ahorros en el consumo de combustible (cuando es efectivo) también se traducen en beneficios para el medioambiente. Con el tema de la ecología y compromisos en la materia impuestos por los Gobiernos como aquellos autoimpuestos por la industria aérea, el rodaje con un solo motor cobra importancia para cumplir con los beneficios de ahorros y metas sustentables. Según el Grupo Intergubernamental de Expertos para el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés), la aviación es responsable del 3,0% de las emisiones contaminantes, porcentaje que buscan disminuir hasta llegar a emisiones neta neutras hacia 2050 sobre la base de 2005. Por consiguiente, cualquier tipo de acción operacional -u otra- que no represente riesgos a la seguridad es bienvenida.
La industria aérea sabe que prácticas implementadas no son suficientes y por lo mismo busca en nuevas alternativas para generar más ahorros y eficiencias en procesos que lo permiten. Una alternativa es el Taxibot, un vehículo semi-robótico que permite que los sean transportados sin utilizar motores hasta una posición más cercana a la pista. La propuesta está siendo ensayada en aviones más pequeños, principalmente de un solo pasillo. Dicha opción permite una reducción del consumo de combustible en un 85% en comparación con un rodaje en una aeronave de dos motores. Su implementación permitiría también reducir el ruido en los aeropuertos. La otra opción es la utilización de combustibles sostenibles de aviación (SAF) y la eventualidad de utilizar motores eléctricos.
Específicamente, el rodaje con sólo un motor aparece en época de crisis para generar ahorros. Se hace conocido con la crisis post 11 de septiembre 2001, luego con la crisis del combustible hacia fines de la década pasada y ahora recientemente con la crisis del COVID-19. Las líneas aéreas de bajo costo y tarifas bajas (LCC, por sus siglas en inglés) son las que impulsan este tipo de prácticas que después se extienden a todo tipo de operadores. Su uso hoy no es exclusivo de ningún operador.
Ante la deficitaria situación de la industria de la aviación bajo la situación actual, una mayor masificación de esta práctica emerge como una alternativa que aporta a lograr más economías operativas. Sin embargo, cada operador debe evaluar las condiciones si procede o no su uso, evitando así acciones innecesarias que pueden representar más daños que beneficios.
Fotografía portada - LAX Airport