Hablando en la Cumbre del Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC, por sus siglas en inglés, el director general del Consejo de Internacional de Aeropuertos (ACI), Luis Felipe de Oliveira, resalta la importancia que tienen los aeropuertos en el desarrollo sostenible del transporte y en el bienestar social de las comunidades de cada uno de los países. Enfatizando en la necesidad de reactivar la industria aérea después del peor año de su historia y con escenarios aún adversos en muchos países, postula que urge trabajar de manera coordinada y alineada con los Gobiernos para proteger muchos empleos en todo el mundo.
De manera presencial y con el fin de dar una señal clara a los Gobiernos de que es necesario retomar lo antes posible a la normalidad a medida que se avanza en soluciones, la Cumbre del WTTC se da cita en Cancún, México, una de las ciudades referentes de la recuperación de la industria de los viajes y del turismo, tan afectada por la pandemia. Con un transporte aéreo en constante reactivación, el director de ACI señala que el transporte aéreo es vital para la economía al sostener 88 millones de empleos y contribuir con más de US$3,5 trillones el Producto Interno Bruto (PIB) Global.
“Para garantizar que la aviación pueda seguir proporcionando los beneficios económicos y sociales, es fundamental que trabajemos juntos en toda la industria y de la mano con la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) y las organizaciones internacionales de salud para garantizar una recuperación coordinada y, al mismo tiempo, brindar tranquilidad fundamental a los viajeros y al personal”, dice de Oliveira.
Como las líneas aéreas, los aeropuertos son uno de los sectores más afectados por la crisis. En sus palabras, dice que del total de puestos de trabajo del sistema aeronáutico, al menos un 60% de estos se encuentran asociados a los aeropuertos y a las economías locales vinculados a estos, todos los cuales se han visto muy afectados por la drástica reducción de la actividad generando pérdida de puestos de trabajo.
El director de ACI llama a las autoridades a asumir el rol y compromisos que les compete protegiendo de manera integral a toda la población. Como otros sectores, no hay diferencia alguna entre salud y economía dado que ambos elementos son parte de la vida diaria y deben coexistir. En ese sentido, las ayudas económicas y medidas de apoyo que se puedan entregar vuelven a ser tema, tomando en cuenta el desequilibrio económico que enfrentan muchos terminales aéreos en el mundo, especialmente en aquellos mercados que todavía no ven señales de reactivación.
“Los Gobiernos tienen un papel clave que desempeñar para respaldar los empleos y los ingresos en los aeropuertos, ya que la industria de la aviación es muy importante para el bienestar social y económico de millones de personas en todo el planeta”, puntualiza. Si bien menciona apoyos financieros directos y específicos, hace hincapié que estos deben estar dirigidos a todo el ecosistema de la aviación, es decir, a las líneas aéreas, a los aeropuertos, a los proveedores y también a los socios comerciales. De esta manera, se puede garantizar que “el efecto multiplicador se sienta en todas las economías”.
En su intervención en la Cumbre del WTTC, Luis Felipe de Oliveira, entrega las perspectivas para la reactivación y posterior recuperación sostenida en el largo plazo. Estos procesos son el resultado de una combinación de factores que deben coexistir de manera permanente. Como otras industrias, concuerda que el periodo post COVID-19 será gradual con medidas a corto, mediano y largo plazo.
En el corto plazo, urge establecer una reactivación sostenible del tráfico. Para ello, se necesita levantar las restricciones que hoy impiden volar, avanzar con las vacunas y reforzar el testeo masivo y la trazabilidad. Alineados con el resto de la industria aérea, los aeropuertos resaltan la importancia de mantener el testeo de los pasajeros y la necesidad de establecer medidas armonizadas para retomar los viajes de manera segura.
“Para recuperar los empleos y los ingresos, necesitamos una recuperación sostenible del tráfico. Las vacunas, junto con las pruebas y las medidas de salud vigentes, presentan nuestra mejor manera de salir de esta pandemia”, dice. “Los avances en los Estados Unidos y también en China continúan mostrando signos positivos, lo que genera un optimismo renovado para un retorno más completo de los viajes aéreos este año”.
A nivel mundial, la reactivación del transporte aéreo se realizará en fases y de manera desigual. Mientras algunos mercados ya auguran un rápido retorno a la normalidad como ocurre en los Estados Unidos que prevé alcanzar la capacidad ofrecida de 2019 en el transcurso de 2022, otros países todavía están lejos de iniciar un retorno. En ese sentido, mientras más tarde se comience a recuperar lo perdido más daño habrá hacia la población, tomando en cuenta el rol catalizador del transporte aéreo.
La reactivación de los viajes y la aviación se dará en los mercados domésticos, comenzando por los más grandes como los Estados Unidos, China, también Australia, Brasil, Europa, México y algunos países del Sudeste Asiático, que tienen un gran tráfico de pasajeros interno. Posteriormente, están aquellos países con una mezcla de tráficos domésticos e internacionales y finalmente los que dependen únicamente del tráfico internacional cuya recuperación podría llegar hasta 2025.
En todas partes la coordinación, el apoyo efectivo y el trabajo conjunto con los Gobiernos es más que necesario. La aviación como el turismo son industrias que funcionan con la interdependencia en todas sus formas y la relación recíproca y simbiótica que existen. Por el efecto catalizador en la economía, reflejado en la relación de que por cada empleo generado en la industria aérea se crean tres o cuatro puestos de trabajo en otras áreas, el transporte aéreo es esencial para la recuperación de los países.
Al finalizar, de Oliveira señala que junto con la armonización de políticas sanitarias, los llamados “pasaportes sanitarios” como los que actualmente están en discusión en muchas partes del mundo o que ya se comienzan a utilizar en algunas rutas son cruciales para recuperar la confianza de los viajeros y también de las autoridades. “Los pases de salud digitales jugarán un papel muy importante en el reinicio de los viajes globales. Necesitamos establecer un marco de confianza de datos de salud interoperable para la reapertura segura de las fronteras y los viajes internacionales”.
Fotografía portada – Munich Airport