Afectada aún por un periodo deprimido producto de las restricciones generadas por la “segunda ola de contagios” por COVID-19 y la temporada de invierno en el hemisferio Norte, Delta Air Lines resalta que el escenario actual es altamente esperanzador para los próximos meses. La confianza de los viajeros y la reactivación de las actividades diarias, sumado a la posibilidad de viajar están alentando las reservas y facilitan la reactivación de la capacidad que anticipan incluso la rentabilidad.
“Un año después del inicio de la pandemia, los viajeros están adquiriendo confianza y empezando a recuperar sus vidas. Delta se está apresurando hacia la recuperación de nuestra marca de una manera más fuerte y confiable que nunca”, dice Ed Bastian, CEO de Delta. “Gracias a los increíbles esfuerzos de nuestra gente, logramos una generación de efectivo diaria positiva en el mes de marzo, un logro notable teniendo en cuenta nuestro bloqueo de asientos centrales y el bajo nivel de demanda de viajes de negocios e internacionales. Si las tendencias de recuperación se mantienen, esperamos una generación positiva de efectivo para el trimestre de junio y vemos un camino para volver a la rentabilidad en el trimestre de septiembre a medida que avanza la recuperación de la demanda”.
En el primer trimestre 2021 (1Q2021), Delta reporta una pérdida ajustada antes de impuestos de US$2.900 millones que excluye a US$1.200 millones de beneficio relacionado con la primera extensión del programa de apoyo al pago de la nómina establecida por la Ley CARES (Coronavirus Aids & Relief Security Act) entregada por el Gobierno de los Estados Unidos. La pérdida neta en dicho periodo alcanza a los US$1.177 millones.
Debido a una reducción significativo de la capacidad, tanto operativa como de venta (reducción en este último concepto en torno al 55%), los ingresos totales ajustados caen un 65% llegando a US$3.600 millones en comparación con el 1Q2019, sin embargo, mejoran en cuatro puntos respecto al 4Q2020. Los ingresos por pasajeros caen un 70% para una capacidad de venta menor por el bloqueo de asientos centrales. En vuelos domésticos, los ingresos caen un 66% respecto al 1Q2019, pero suben en cinco puntos respecto al trimestre anterior. La baja importante responde a las políticas para estimular la demanda a través del precio orientados a los viajes de placer. En vuelos internacionales, los ingresos por pasajeros reportan una caída de 81% por las restricciones de viaje.
“Las tendencias recientes de la demanda son alentadoras con el aumento de la confianza en los viajes aéreos a medida que las tasas de vacunación mejoran y las restricciones de viaje se recuperan, con las actuales reservas nacionales de placer recuperadas en un 85% a los niveles de 2019”, añade Glen Hauenstein, presidente de Delta. “En el trimestre de junio, esperamos una mejora secuencial significativa en los ingresos a medida que la demanda de placer se acelera en el período pico de verano y añadimos capacidad de manera eficiente con la eliminación de nuestro bloqueo de asientos el 1º de mayo, con la recuperación de los ingresos al 45% o 50% de 2019”.
El gasto operativo durante el 1Q2021 que incluye el beneficio de US$1.200 millones de la Ley CARES, disminuye US$3.900 millones respecto al 1Q2019. Ajustado por el beneficio relacionado por el pago de la nómina y las ventas de refinerías a terceros, el gasto operativo total se reduce a US$3.100 millones determinado por las reducciones de gastos relacionados con la capacidad y los ingresos, los salarios más bajos, los costos relacionados y la fuerte gestión de costos.
Al 31 de marzo, la línea aérea cuenta con US$16.600 millones de liquidez, incluyendo efectivo como sus equivalentes, inversiones a corto plazo y líneas de crédito no utilizadas. La empresa tiene una deuda total y obligaciones de arriendo financiero por US$29.000 millones con una deuda neta ajustada por US19.100 millones, superior a las previsiones anteriores como resultado de las decisiones de financiamiento de aeronaves.
Para el 2Q2021, Delta proyecta una capacidad operativa, medida en asientos disponibles por milla (ASM, por sus siglas en inglés) un 32% bajo los niveles de 2019 reflejando la reactivación actualmente en curso, impulsada por los mercados domésticos y las rutas medias internacionales hacia destinos en México y el Caribe, principalmente. En dicho periodo se incluye una capacidad de venta inferior en un 40% debido al bloqueo de asientos centrales que rige hasta el 1º de mayo, aunque sigue siendo auspiciosa. Para dicho periodo, estima un total de ingresos con un descenso entre 50% y 55% respecto al mismo periodo de 2019.
Fotografía portada - Delta