En conversación con CAPA Centre for Aviation (14/04/2021), Alan Joyce, CEO de Qantas Group, señala que es altamente probable que toda su flota de Airbus A380 pueda volver al servicio hacia 2024, año en que la industria aérea a nivel estima que podría recuperarse de la mayor crisis de su historia. Si bien no descarta que la aeronave pueda incluso volver antes a los cielos, el directivo busca ser cauto en los pronósticos por el alto nivel de incertidumbre que todavía existe.
Desde que Australia cierra sus fronteras en marzo 2020 y el tráfico internacional se paraliza como resultado de las restricciones colocadas por los Gobiernos para intentar infructuosamente contener la pandemia del COVID-19, Qantas mantiene en tierra en el desierto de Arizona sus 12 A380. Desde entonces, el futuro de esta aeronave es altamente incierto por su gran capacidad y la demora en la reactivación y recuperación de los mercados internacionales.
Inicialmente, algunos comentarios no confirmados en la industria indican que debido a la alta volatilidad que existe la reactivación de los A380 no sería total, sino que parcial con seis unidades que estarían dedicadas a dos o tres rutas de mayor demanda. Sin embargo, las recientes declaraciones de Joyce en CAPA confirman la reactivación total de los A380 para 2024. Qantas es junto a British Airways, Emirates y Singapore Airlines en seguir considerando al “superjumbo europeo” en sus operaciones.
El directivo de la línea aérea australiana no descarta que algunos aviones puedan volver al servicio antes, pero todo depende de la velocidad de la reactivación de la demanda internacional. “Si la demanda vuelve antes, podemos reactivar el A380 en tres o seis meses”, dice. Desde su perspectiva, la reactivación de las rutas depende de muchos factores entre los que están el levantamiento de las restricciones y la vacunación.
En una primera etapa, Joyce señala que el Boeing 787-9 asumirá el desafío de operar las rutas internacionales de más larga distancia a partir de fines de octubre 2021 cuando Australia vuelva a abrir las fronteras. “Tenemos la suerte de poder reemplazar aviones de mayor capacidad con el B787. El B787 es un buen avión. Puede reemplazar a toda la flota A380 y B747 en términos de alcance y costos, incluso mejores que el A380”, señala a CAPA.
El B787-9 tiene un rol destacado en la operación internacional de Qantas siendo uno de los logros más significativos al conectar sin escalas Perth con Londres (LHR). El retiro del B747-400/-400ER tiene al B787-9 como su reemplazo, pese a su menor capacidad: 236 pasajeros en comparación con los 364 del popular jumbo. Para compensar la pérdida de asientos que produce el cambio de aeronave, la línea aérea considera hasta marzo 2020 aumentar las frecuencias en aquellos destinos afectados como Santiago de Chile, a donde se planifica servicios diarios. Hoy, la ruta Sydney – Santiago ya no está considerada en el plan de reactivación de Qantas debido al impacto de la crisis.
Cuando se abran las fronteras, Qantas reactivará 22 de 25 destinos internacionales. En estas operaciones utilizará A330-200/-300 y B787-9. Los primeros estarán dedicados a rutas asiáticas, mientras que los segundos a los vuelos intercontinentales. A fecha de hoy, la línea aérea posee 18 A330-200, 10 A330-300 y 11 B787-9.
Mientras llega la esperada apertura de fronteras, Qantas concentra sus esfuerzos en las rutas domésticas aprovechando una mejor situación sanitaria y el levantamiento de restricciones dentro del país. Según lo expuesto por Joyce en CAPA, los viajes de placer se están recuperando más rápido, mientras que la demanda Premium asociada a tráfico corporativo muestra un retraso de tres meses. Para fines del segundo trimestre 2021, la compañía espera operar al 80% de capacidad respecto a los niveles de 2019 en rutas domésticas.
Fotografía portada - Qantas