Como una forma de ayudar a las afecciones producidas por los prolongados cierres de fronteras y otras restricciones de viaje, el Gobierno de Canadá alcanza un acuerdo con Air Canada para financiar deuda y capital. A través de este proceso, la principal línea aérea canadiense puede acceder hasta CAD5.879 millones (US$4.700 millones) para solventar las pérdidas y mantener empleos, entre otras acciones.
El monto de ayudas se está distribuido a través de varias herramientas financieras entre las que están compra de acciones, préstamos reembolsables y líneas de crédito abierta disponible para la línea aérea. Alrededor de CAD500 millones se aportan por la compra de acciones por parte del Estado dándole una participación cercana al 6,0% en Air Canada. A ese monto, se agregan CAD1.500 millones correspondientes a un crédito renovable, otros CAD2.475 millones en tres líneas crediticias abiertas no garantizadas no renovables de CAD825 millones cada una y CAD1.400 millones en un tramo de línea de crédito durante siete años sin garantías para respaldar los reembolsos de pasajes de clientes.
A cambio del financiamiento y ayudas, Air Canada acepta una serie de compromisos principalmente relacionados con el consumidor, mantención de servicios regionales a localidades remotas y menos rentables. También hay acuerda algunas restricciones a uso de fondos, protección al empleo y gastos de capital.
Como resultado, desde el 13 de abril la línea aérea ofrece a los clientes que compran tarifas no reembolsables, pero que no viajan debido a las restricciones asociadas al COVID-19 desde febrero 2020 la opción a un reembolso del pago original. Para las agencias de viaje asociadas, Air Canada no retira las comisiones de ventas sobre estas tarifas.
En las rutas regionales, se considera una reanudación de los servicios aéreos a través de vuelos directos o mediante acuerdos interlineales con otros operadores de regionales. De esta manera, se busca asegurar la conectividad aérea de Canadá pese al impacto generado por las restricciones colocadas por el propio Estado y que dificultan la sostenibilidad completa de la red.
En la organización interna se restringen algunos gastos y dividendos, recompra de acciones y compensaciones a ejecutivos Senior. Además, está la obligación de mantener los puestos de trabajo en los niveles anteriores al 1º de abril de 2021.
Un punto importante de las ayudas son las facilidades para continuar con la renovación de su flota. De esta manera, la línea aérea puede finalizar la adquisición de 33 Airbus A220 fabricados en Mirabel, Quebec y completar el pedido de 40 Boeing 737 MAX 8, sujeto a términos y condiciones de los acuerdos de compra.
“El programa de liquidez adicional logra varios objetivos alineados, ya que proporciona una capa significativa de seguridad para Air Canada”, dice Michael Rousseau, presidente y CEO de la línea aérea. “Nos permite resolver mejor los reembolsos de boletos no reembolsables de los clientes, mantener nuestra fuerza laboral y retornar a los mercados regionales. Es importante destacar que este programa proporciona liquidez adicional, si es necesario, para reconstruir nuestro negocio en beneficio de todos los interesados y seguir siendo un contribuyente significativo a la economía canadiense a través de su recuperación y a largo plazo”.
Air Canada llega a la crisis del COVID-19 con un balance sólido por lo que las consecuencias derivadas de la crisis y agravadas por las restricciones estatales representa un retroceso del trabajo desarrollado por año. Con la extensión de la pandemia y la colocación de medidas por parte de Canadá como por otros países, las ayudas financieras son necesarias para asegurar la sostenibilidad de la compañía, los trabajos y las operaciones durante los futuros meses de reactivación.
En 2020, Air Canada pierde CAD4.650 millones (alrededor de US$4.000 millones). Si bien logra adquirir a su competidora Air Transat y obtener el visado correspondiente de las autoridades canadienses en 34 rutas en América y el Caribe, además de 49 a Europa, no consigue la aprobación de la Unión Europea lo que fuerza a cancelar el acuerdo. Como consecuencia, Air Canada paga a Air Transat CAD12,5 millones (US$9.973 millones) como compensación.
Valorando la disposición y acuerdo con las autoridades, Air Canada trabaja con las autoridades canadienses en una hoja de ruta para reactivar. La base del reinicio de operaciones considera los avances en la vacunación contra el COVID-19, el testeo masivo, medidas basadas en ciencia y alivio de las cuarentenas.
La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) valora y da la bienvenida a la decisión del Gobierno de Canadá de proveer ayuda financiera a Air Canada. Sin embargo, advierte que las otras líneas aéreas de ese país también deben recibir un trato igualitario con paquetes a su medida y según lo requieran.
Desde Air Transat, señalan que podrían existir novedades en cuento a ayudas económicas de parte de la autoridad. “Nuestras conversaciones están muy avanzadas y confiamos que el Gobierno tenga un enfoque justo hacia todos los actores de la industria”, dice la vocera de la compañía Debbie Cabana. “Esto (la ayuda a Air Canada) nos hace tener aún más confianza en que también recibiremos ayuda en las próximas semanas”. Actualmente, Air Transat tiene todas sus operaciones suspendidas.
En febrero, Sunwing Airlines obtiene CAD375 millones en préstamos a través del programa estatal. Dichos montos son para atender las necesidades de empleo que no pueden ser satisfechas mediante financiamiento privado.
WestJet continúa en conversaciones con el Gobierno de Canadá tanto para ayudas como para un retorno seguro del transporte aéreo a corto y largo plazo. Con graves afecciones que la obligan a suspender su red internacional, la línea aérea cuenta con medidas de subsidio salarial para los empleados. En sus planes, confirma el retorno a los 42 aeropuertos que atendían antes de la pandemia del COVID-19 y en la reconstrucción de la red basada en la competencia y la generación de alternativas de viaje para todos los consumidores.
Fotografía portada - Air Canada