El Airbus A350 es el más moderno avión de pasajeros para viajes de larga distancia. Se trata de la respuesta del fabricante europeo ante la petición de las compañías aéreas que buscan un avión ultra eficiente, versátil y con bajos costos operativos, pero que además proporcione una mejor experiencia a sus clientes.
En diciembre 2015, LATAM se convierte en la primera línea aérea en América en incorporarlo a su flota. Los primeros vuelos comienzan en enero 2016 en la ruta Sao Paulo (GRU) – Manaos para luego operar en rutas internacionales hacia Europa y Norteamérica, principalmente. La operación de esta aeronave en la mayor línea aérea latinoamericana llega hasta marzo 2020 cuando la crisis del COVID-19 y la drástica caída de la demanda producto de las restricciones gubernamentales y el cierre de las fronteras, obliga a dejarlos en tierra hasta nuevo aviso.
En sus cuatro años en la flota, la aeronave destaca por cautivar a la propia empresa, a su personal, a los entusiastas de la aviación y, por supuesto, a los propios pasajeros que gradualmente pudieron comenzar a vivir una mejor experiencia en sus viajes. Para algunos, podría ser incluso hasta superior que el Boeing 787, al menos en sus configuraciones iniciales.
Haber volado en los A350 de LATAM como en otros aviones de otras líneas aéreas (que lo siguen incorporando) es una experiencia adicional o “Xtra”, tal como el fabricante promueve en referencia al espacio interior. Pasajeros, tripulantes y técnicos concuerdan en términos generales que el avión es definitivamente superior a cualquier otro. Desde la sala de embarque sorprende la elegancia de su diseño con un estilo único con un fuselaje y alas aerodinámicas, más su “antifaz” pintado en las ventanas del cockpit. Una antesala que crea e invita a nuevas expectativas para cualquier persona, pertenezca o no de la industria.
El embarque se puede realizar sin problemas por cualquiera de las dos amplias puertas delanteras en cualquier aeropuerto o en forma simultánea en aquellos terminales con doble posición de contacto. Tras ingresar, al lado izquierdo está la cabina Premium Business que está ubicada sólo en la sección delantera entre las puertas 1 y 2. Al lado derecho, la Economy Class ocupa el resto de la aeronave. Posteriormente, esta sección también incluiría el producto LATAM+.
Desde el primer recorrido, el sistema mood lighting acompaña a los viajeros entregando una luminosidad adecuada en función de la hora del día y que generalmente, coinciden con los colores coral e índigo, seleccionados por LATAM para su imagen corporativa, pese a que las primeras unidades del A350-900 llegan con la pintura de TAM.
Si la amplitud sorprende también lo hace la circulación del aire y el menor ruido interior, especialmente en vuelo. El A350 tiene una renovación del aire cada tres minutos por lo que el ambiente siempre está fresco y libre de olores, lo que es apreciado en cualquier vuelo y más aún cuando una gran cantidad de personas está encerrada por varias horas en un avión. También es más silencioso, característica que se percibe no sólo en el encendido de los motores sino que en todas las fases del vuelo. Un aspecto práctico de este beneficio es que un pasajero puede utilizar audífonos básicos en el sistema de entretenimiento y puede escuchar perfectamente la película o la música seleccionada.
Aprovechando las innovaciones del avión, LATAM configura a sus A350 con asientos de última generación que estaban en esos años. Con su puesta en servicio, la presentación de la cabina puede ser interpretada como una prueba de la voluntad de LATAM por comenzar a crear una experiencia única y visible al pasajero como resultado de la fusión entre LAN y TAM. De hecho, es el primer avión de la flota que en su interior -específicamente en las pantallas a bordo- lleva la nueva marca del grupo.
Xtra Experiencia
En el A350-900, la Premium Business de LATAM la conforman 30 asientos en disposición 2-2-2. Ubicada sólo en la sección delantera del avión (entre las puertas 1 y 2) crea una mínima privacidad para un pasajero más exigente o que sencillamente está dispuesto a pagar más por un servicio superior.
Los asientos utilizan la combinación de colores gris y rojo idénticos a los utilizados en los interiores del B787-9 (previo al retrofit). Sólo una excepción los distingue: son ligeramente más anchos. A diferencia de otros modelos de la flota en proceso de renovación de interiores, los A350 no llegan a estar reconfigurados con los nuevos interiores de LATAM manteniendo la configuración tradicional, es decir, grupos de dos pares de asientos mirando al frente.
Pese a esto, la oferta es cómoda en cualquier disposición de la silla con la posibilidad de convertirlo en cama de 180º para permitir un descanso óptimo. Al costado, el pasajero tiene una mesa firme ajustable a la medida del pasajero para cenar, trabajar o dejar la bebida mientras se disfruta del viaje, junto con toma corrientes para cargar equipos electrónicos personales, así como también dos puertos USB, uno al costado de la pantalla y otro en el mismo asiento. Bajo el apoya pies, un amplio compartimiento permite guardar los zapatos u otros objetos personales.
Un galley exclusivo y dos baños dispuestos detrás de la puerta 1 a cada lado del avión completaban la oferta de la Premium Business. La amplitud general de la cabina permite crear una atmósfera superior, pese a los 30 asientos de la sección.
La clase Economy del A350-900 de LATAM está diseñada inicialmente para transportar a 318 pasajeros. La disposición de los asientos es de 3-3-3 definida por la industria como una de las ideales para aviones de fuselaje ancho del tipo del A350 o B787.
Una de las características que resaltan, es una silla más ergonométrica y confortable, con una pantalla personal más grande y un reposapiés a excepción de las filas ubicadas inmediatamente de las puertas 3 del avión (centro). Entre las diferencias más significativas con el resto de la flota está la mayor reclinación con un mayor ángulo y la ventaja que mientras uno se reclina, la silla se desplaza ligeramente hacia delante para crear una posición más cómoda.
La configuración de esta sección dispone de cuatro baños en la sección central y otros baños al final del avión. Desde el “gran galley” en la parte posterior se atiende a todos los pasajeros.
El “Xtra” que marca la diferencia
El término de experiencia de viaje es algo complejo que depende de la oferta que dispone cada compañía aérea, de las capacidades del avión, de lo que busca cada pasajero y de lo que este finalmente consigue percibir durante su viaje. Desde hace años, Airbus publicita al A350 como “el Xtra que marca la diferencia”, eslogan que a fecha de hoy lo consigue totalmente.
Sin duda, la ventaja de estrenarlo después que su competidor es aprovechada por el fabricante europeo para crear un avión superior, tal como lo califican tripulaciones y los miles de pasajeros que tienen la posibilidad de acceder a esta aeronave que revoluciona los viajes intercontinentales. Sin considerar la oferta que cada operador puede ofrecer, el “Xtra” está determinado por la cabina más ancha que brinda a las líneas aéreas más opciones de configuración y que repercute en la amplitud general, en cada asiento, en los compartimientos superiores, en los pasillos y por supuesto, en la tecnología utilizada a bordo.
Pese a ser distinta de la oferta actual, la oferta que en su momento LATAM hace a la línea aérea y sus clientes partícipes de esa realidad, al menos hasta marzo 2020. A futuro, los pasajeros podrán continuar disfrutando de nuevas propuestas a bordo de los B767-300ER, B787-8/-9 y B777-300ER que continuarán con la misión de atender las rutas internacionales de larga distancia.
En términos generales, el A350 de LATAM es un avión que invitaba a ser descubierto y a disfrutarlo. De no haber existido esta crisis, probablemente brindaría una de las mejores experiencias de viaje de haberse instalado las nuevas cabinas. Pese a dejar la flota, la aeronave sigue siendo el resultado que combina la demanda de mejor experiencia con el ideal de una industria que busca un medio transporte eficiente, amigable con el medio ambiente y que brinde más oportunidades de viaje a más personas.
Fotografía portada - Aldo Martinelli