Con el fin de reducir el riesgo de incursiones en pistas, el aeropuerto de Dallas Fort Worth, uno de los más grandes de los Estados Unidos, instalará un sistema de alerta de incursión en pistas para garantizar niveles más altos de seguridad operacional. Por las dimensiones y la cantidad de pistas que posee, será el sistema de alerta más grande del mundo.
A través de su subsidiaria Selex ES Inc., el fabricante Leonardo será el proveedor del Sistema de Advertencia de Incursión en Pista (RWIS, por sus siglas en inglés) a través de su producto AeroBOSS que forman parte de la cartera de la compañía en sistemas de gestión de superficie de aeropuertos, vigilancia, navegación en ruta y sistemas de aproximación y aterrizaje. Los dispositivos pueden alertar a los conductores de vehículos sobre cualquier peligro potencial antes de que ingresen al área de la pista, todo en tiempo real. Al hacerlo, la tecnología ayudará a prevenir incursiones en la pista mejorando la coordinación entre los vehículos terrestres y la seguridad general.
El contrato suscrito por el aeropuerto de Dallas Fort Worth incluye el suministro de hardware y software, así como la integración de la tecnología RIWS en 500 vehículos que operan en el recinto aeronáutico. La adquisición de estos equipos forma parte de los esfuerzos continuos para garantizar los nieles más altos de seguridad en sus pistas.
A nivel de industria, un número reducido de alrededor de 3.100 aeropuertos con vuelos comerciales de línea aérea posee equipos para prevenir incursiones en pista. Por consiguiente, existe un desafío pendiente que atender por parte de la industria aérea para lo cual el desarrollo tecnológico es fundamental.
Leonardo y SITA son algunas empresas que tienen productos orientados a identificar vehículos, emitir alertas y mejorar la coordinación con el control terrestre. Para AeroBOSS, Leonardo dice que su producto está desarrollado para proveedores de servicios de navegación aérea (ANSP) y aeropuertos para mejorar la seguridad de una manera eficiente y rentable. Espera que el programa de RIWS se convierta en un modelo para otros aeropuertos.
El aeropuerto de Dallas Fort Worth se inaugura en 1973 y entra en funcionamiento en 1974 con sólo nueva operadores aéreos. Actualmente, es hub de American Airlines y transporta en épocas normales a más de 73 millones de pasajeros entre 193 destinos dentro de los Estados Unidos y 67 en el extranjero. También es un centro de carga con la operación de 22 líneas aéreas dedicadas a este negocio convirtiéndolo en una puerta de entrada y de tránsito para muchas mercancías.
Con un creciente desarrollo, el aeropuerto posee siete pistas de aterrizaje y múltiples calles de rodaje que conectan distintos puntos del recinto, incluyendo cinco terminales de pasajeros que en total poseen 164 posiciones de contacto. En términos de cifras es el número cuatro en el mundo en cuanto a operaciones aéreas y el número 15 en pasajeros transportados.
Por la cantidad de operaciones y el tráfico de pasajeros, el aeropuerto es fundamental para la economía del norte de Texas. Genera un impacto económico estimado en más de US$37 mil millones derivado de la conectividad de las personas. Por lo mismo, velar por un desarrollo sostenible y la seguridad de las operaciones aéreas cobra relevancia.
Al comentar la adquisición de los sistemas, Leonardo señala que está comprometida a apoyar y proteger a las personas y las comunidades a través de sus tecnologías de última generación, incluidas las de gestión aeroportuaria, en línea con su plan estratégico “Be Tomorrow - Leonardo 2030”. Actualmente, la empresa ofrece soluciones de control de tráfico aéreo (ATC), gestión del tráfico aéreo (ATM) e incluso para la gestión del tráfico con aeronaves no tripulados (RPAS), sensores de vigilancia, ciberseguridad, comunicaciones, radares meteorológicos, ayudas a la navegación y sistema de manejo de equipaje (BHS) de terminales.
Fotografía portada - DFW Airport