El domingo 04 de abril alrededor de 100 vuelos de Delta tienen que ser cancelados. La razón, la línea aérea se queda escasa de personal ante la alta demanda. “Pedimos disculpas a nuestros clientes por las molestias y la mayoría se le vuelve a reservar para el mismo día”, declara la empresa. Una realidad que podría ser la de una temporada alta de cualquier año, menos el actual bajo pandemia. Sin embargo, es una muestra más del crecimiento significativo de la demanda en los Estados Unidos, donde se siguen entregando señales positivas, contrarias por cierto a la realidad de otros países.
La industria aérea señala que los viajes en los Estados Unidos se están recuperando. De acuerdo con la Administración de Seguridad del Transporte (TSA, por sus siglas en inglés), varios días el tránsito por los aeropuertos estadounidenses supera el millón de personas diario. El actual movimiento de pasajeros y el aumento de las reservas anticipa un verano muy auspicioso en comparación con el “desastre de 2020”, impulsado por la vacunación masiva, las ayudas estatales y por cierto, fin de las mínimas restricciones (principalmente para viajes internacionales).
En una reciente conferencia de J.P. Morgan, celebrada el 15 de marzo, Delta informa de “signos alentadores” para 2021. Entre las señales positivas, marzo muestra un fuerte impulso en las reservas y una mejora constante en las ventas netas en efectivo en comparación con el año anterior.
Cauteloso en sus decisiones, Ed Bastian, CEO de Delta, indica que no es la primera vez que ven señales positivas, aunque las anteriores las califica como de “falsas”. Ahora, manifiesta su optimismo en la recuperación dado por un regreso de la demanda constante, opinión que es compartida por otros ejecutivos y directivos de la industria.
“Esto parece real, parece sustantivo y aunque todavía nos queda un largo camino por recorrer”, dice. “La verdadera historia del trimestre, como sabes, se inició hace unas cinco o seis semanas cuando comenzamos a ver un aumento de las reservas y eso coincidió claramente con la confianza en el mercado, la gente que comenzó a reservar sus planes de primavera y verano”.
A diferencia de otras líneas aéreas, poco se escucha de un retorno de capacidad importante como los anunciados por American Airlines que dice que para mayo podría reactivar toda su flota detenida o los de United. Sin embargo, ello no quita que no se haga. En mayo, vuelve a comercializar la venta completa del avión poniendo término al bloqueo de los asientos centrales colocado voluntariamente desde el inicio de la pandemia -una de las pocas líneas aéreas en el mundo que lo hace-. Con los programas de vacunación en marcha, para el 1º de mayo Delta espera que el 65% de sus pasajeros estén inoculados contra el COVID-19 al menos con una dosis.
Con la reactivación progresiva de la demanda y el aumento de los ingresos, Delta informa que comenzará a pagar sus deudas y compromisos. Durante el trimestre de junio (segundo trimestre) realizará un pago por US$1.000 millones a las pensiones que reducida los intereses en US$110 millones y los gastos en pensiones en US$90 millones. También comenzará a pagar en efectivo la recepción de los nuevos aviones que reciba.
De acuerdo con lo explicado en la conferencia del J.P. Morgan, la línea aérea de Atlanta termina el primer trimestre con un gasto cerca del punto de equilibrio. Durante la primavera del hemisferio Norte, su CEO dice que la reactivación podría permitir conseguir ese objetivo para luego continuar con un retorno a la rentabilidad en el tercer trimestre. Al explicar las variables que impulsan esas perspectivas, lo atribuye al trabajo de los empleados y a la experiencia que Delta viene ofreciendo.
“Hemos hecho un gran progreso aquí a finales de marzo. Realmente, durante las últimas cinco o seis semanas, hemos visto una trayectoria muy diferente en términos de reservas anticipadas, ya que el recuento de casos (por COVID-19) en los Estados Unidos disminuyó desde su pico de finales de enero…”, expone Glen Hauenstein. “Hemos visto lo que consideraríamos una gran demanda acumulada de viajes de placer principalmente nacionales e internacionales de corta distancia”.
Con el avance en la vacunación a una tasa de 2,5 millones a 3 millones de inoculaciones diarias en los Estados Unidos, Delta tiene esperanzas que los Estados Unidos logre una inmunidad colectiva para fines del segundo trimestre lo que coincide con la temporada alta de viajes. Si eso ocurre, las expectativas podrían confirmarse favoreciendo también la reactivación de otros sectores de la economía tan afectados como el transporte aéreo.
“Esos pronósticos son nuestra expectativa de que las vacunas continuarán desplegándose, que la inmunidad colectiva probablemente se logre en nuestro país, probablemente con suerte en algún momento de la última parte del segundo trimestre, a fines de la primavera, principios del verano. Eso devuelve la confianza a los viajes nacionales que regresan de manera sólida”, puntualiza Bastian.
Fotografía portada - Delta