Líneas aéreas acatan medidas de la autoridad, pero piden coordinación y una hoja de ruta para reactivar

Ante los anuncios del Gobierno de Chile respecto a la restricción de la movilidad, el cierre total de las fronteras y las restricciones de salida del país, las líneas aéreas chilenas y extranjeras que operan en Chile señalan que acatan las medidas de la autoridad, pese al gravísimo impacto que esta decisión tiene en los pasajeros y en toda la cadena productiva y operacional de la industria aérea. A través de la Asociación Chilena de Líneas Aéreas (ACHILA), los operadores aéreos manifiestan su disposición a trabajar con el Gobierno en un urgente programa de reactivación seguro.

En una declaración, ACHILA señala que las líneas aéreas respetan estrictamente los criterios y decisiones de la autoridad sanitaria. Reconocen que las medidas apuntan a salvaguardar a la población. Sin embargo, advierten una notaria improvisación en los anuncios, así como un cambiante escenario que impacta en la planificación de las operaciones y la cadena logística. Por lo mismo, piden al Gobierno de Chile que los anuncios se comuniquen con mayor antelación posible.

“Tales restricciones cambian las publicadas hace tan solo dos días en el Diario Oficial, lo que impacta fuertemente a los pasajeros en la compleja planificación y logística que requieren las operaciones aéreas, siendo fundamental que decisiones de esta naturaleza se comuniquen con la mayor antelación posible”, declaran.

El impacto que se advierte al transporte aéreo es gigante. Si bien las medidas tienen un horizonte temporal de 30 días, la creciente polarización política del país en medio de un proceso electoral condicionado por el actual de ciertos gremios y la incapacidad del gobierno para actuar. Buscar y generar consensos o acuerdos, no permiten asegurar que los argumentos sanitarios se conviertan en un instrumento de grupos para exigir demandas o pactar negociaciones y en ese sentido, decisiones como las colocadas se extiendan en el tiempo.

Las medidas impuestas por las autoridades van más allá de los viajes. Afectan a una serie de cadenas dependientes, directa o indirectamente de la actividad aérea, y que son esenciales para que los servicios aéreos operen de manera segura atendiendo las múltiples necesidades que emanan de la población. La situación es más adversa que el primer cierre de fronteras de Chile, aplicado entre marzo y noviembre de 2020, uno de los más extensos de América Latina junto con los aplicados por Argentina, Uruguay y Venezuela.

Cabe recordar que en el primer cierre de fronteras, los chilenos y extranjeros residentes no tenían restricciones de ingreso y salida, mientras que los extranjeros gradualmente logran algunos beneficios. La gran extensión de la medida en el tiempo genera afecciones emocionales en las personas por la separación de las familias y seres queridos, así como afecciones a quienes desempeñan funciones. En ambos casos, las personas ningún caso buscan contagiarse, pero el tratamiento que reciben de las autoridades se interpreta como un castigo por ejercer un derecho humano como es la libertad.

“El perjuicio para la industria aérea y sus cadenas asociadas es enorme, al tratarse de condiciones mucho más duras que el cierre de fronteras que imperó entre marzo y noviembre de 2020…”, puntualiza a ACHILA.

Al igual que en otras partes del mundo, las líneas aéreas que operan en Chile piden a las autoridades una hoja de ruta que permita reiniciar la actividad a la brevedad posible y con ello continuar generando los beneficios en empleo, así como aportes económicos al país. Como muchos sectores de la población, esperan que el proceso de vacunación que se lleva a cabo en el país permita un mejoramiento de la situación sanitaria.

Tomando en cuenta los desequilibrios económicos generados por las imposiciones establecidas por el Estado, solicitan al Gobierno de Chile incentivos para volar y aliviar los costos de manera de aliviar la adversa situación. América Latina es la región en el mundo que menos ayudas económicas entregan a la industria aérea. Según datos de la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) para 2020, los Gobiernos apenas han comprometido algo más de US$0,3 mil millones determinados por aportes de Brasil y Colombia, principalmente, aunque también Argentina genera facilidades a su industria en el rubro aeroportuario.  

“Hacemos un urgente llamado a las autoridades para trabajar en conjunto con miras a diseñar un plan de reactivación efectivo y coordinado para vuelos nacionales e internacionales cuando el proceso de vacunación surta los efectos esperados, que incluya incentivos para volar y posibles alivios en costos, única manera de mitigar las consecuencias que la pandemia ha ocasionado en la actividad, y de recuperar paulatinamente la conectividad y turismo del país, esencial para el empleo de miles de chilenos y la economía nacional”, sentencian en la asociación.

ACHILA representa a LATAM Airlines, JetSMART y SKY. Su actuar también considera a compañías aéreas extranjeras que operan en Chile como Aerolíneas Argentinas, Aeroméxico, Air Canada, Air France, American Airlines, Avianca, Copa Airlines, Delta, FedEx, Korean Air, Lufthansa Group y United.

Fotografía portada - Alfredo Vera

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