Air France celebra 20 años de vuelos sin escalas entre París y Santiago

Como reflejo de un progreso constante y un compromiso con una mejor conectividad entre los países, Air France celebra hoy dos décadas del primer vuelo sin escalas entre París (CDG) y Santiago. Materializada un 29 de marzo de 2001, es hoy una de las rutas internacionales más importantes de Chile al brindar conectividad no sólo con Europa, sino con todo el resto del mundo.

El establecimiento de la primera ruta sin escalas entre Francia y Chile se inserta dentro de la evolución natural de la compañía tanto a nivel comercial como operacional. En este último aspecto, mención importante es la introducción de nuevas aeronaves como los Boeing 777 que en la década de 1990 representan el salto tecnológico en los vuelos de larga distancia. Air France es la primera compañía en utilizar este avión bimotor en rutas sin escalas a Europa.

Los vuelos sin escalas entre París (CDG) y Santiago marcan un punto de inflexión en la conectividad aérea de Chile. Por primera vez, los viajeros disponían de un acceso directo y sin escalas a uno de los centros de conexiones más importantes del mundo como lo es el aeropuerto Charles De Gaulle de la capital francesa. En la compañía destacan que los vuelos sin escalas representaron un ahorro de tres horas en comparación con la escala en Buenos Aires (EZE) que se hacía en su minuto.

Inicialmente, la operación sin escalas de Air France comienza gradualmente con una frecuencia de tres vuelos semanales. El resto de los días se mantenía la ruta París (CDG) – Buenos Aires (EZE) – Santiago. A medida que la demanda evoluciona, en los años siguientes la compañía incrementa frecuencias en las operaciones sin escalas reduciendo la dependencia del mercado argentino hasta separar las rutas y llegar al vuelo diario.

Conseguir el vuelo diario y sin escalas es el primer objetivo de Air France en este siglo. La meta se consigue por el éxito de las políticas comerciales desarrolladas por la compañía y el crecimiento del mercado chileno tanto en viajes como en intercambios comerciales con el resto del mundo que asegura un flujo constante de pasajeros como de carga. Todo acompañado de una oferta reconocida en calidad y servicio a nivel mundial.

Lo anterior, también queda reflejado en los aumentos de capacidad. Primero al pasar del B777-200ER al B777-300ER y luego por la oferta que aporta KLM con la operación desde Ámsterdam. La mayor expansión de Air France llega en la temporada de verano 2019-2020 cuando ofrece hasta 10 frecuencias semanales sin escalas entre París (CDG) y Santiago: una con equipos B777-300ER y otra con los nuevos B787-9.

También se demuestra con el hecho de que Air France logra convertirse durante algunos meses en la primera línea aérea europea en el mercado chileno por cantidad de pasajeros transportados superando a Iberia y LATAM, por ejemplo. En 2019, logra movilizar 242.575 pasajeros en la ruta a Santiago, según datos de la Junta Aeronáutica Civil (JAC).

Fotografía - Air France

Hoy, pese al contexto altamente desafiante que impone la pandemia y las restricciones unilateralmente impuestas por los Gobiernos que afectan la libertad de viajar, Air France sigue ofreciendo la necesaria conectividad aérea que requiere Chile como todos los países del mundo. Desde el inicio de la pandemia se caracteriza por movilizar a más de 24.000 y propiciar la repatriación de muchas personas. Con una operación muy reducida, actualmente opera tres frecuencias semanales que espera aumentar a medida que las condiciones lo permitan.

“Siempre hemos tenido en nuestro ADN el objetivo de aportar comodidad y fluidez a la experiencia de viaje que el cliente tiene con nosotros. Nos enorgullece poder ofrecer esta conexión directa de Chile a Francia, y de allí al resto del mundo, además nos demuestra la relevancia del mercado chileno. Buscamos volver al nivel de operación que teníamos antes de la pandemia, con el pasajero y su seguridad en el viaje como nuestros pilares más importantes”, resalta Pía Lackman, Country Manager de Air France –KLM en Chile.

Air France aterriza en Chile en 1936 como parte de la red sudamericana de L’Aéropostale. El primer avión utilizado es un Potez 62 con capacidad para 10 pasajeros, pero reservado sólo para el correo y la ruta tiene 25 escalas a lo largo de Francia, África y Sudamérica. En julio de 1939 se abre el vuelo a los pasajeros con una duración de setenta horas y quince escalas. Entre las aeronaves utilizadas en la ruta a Chile están: Douglas DC-4 (estrenado en 1946), Lockheed L1649 Constellation (en la década de 1950); B707 (a partir de 1961); B747-200 (1979); B747-400C (entre 1990 y 1996); el A340-200 (temporalmente en 1993); B777-200ER (a partir de 1997), B777-300ER; y B787-9 (2019-2020).

Fotografía portada - Simón Blaise

Destacados

Noticias Relacionadas