Tras la detección de un caso en el país de una persona residente contagiada con la variante brasilera del virus SARS-CoV-2, Panamá determina la suspensión temporal del ingreso de toda persona que haya estado en algún país sudamericano en los últimos 15 días. La medida comienza a regir a partir del 31 de marzo, pero desde las 00:00 horas del 28 de marzo todos los pasajeros que ingresen por cualquier vía deben someterse a una prueba contra COVID-19 y cuarentena.
Si bien en Panamá reconoce que la medida tiene un impacto negativo, busca evitar afecciones mayores que puedan impedir o retrasar la reactivación encaminada hacia mediados de año con la temporada de verano del hemisferio Norte y el tráfico turístico norteamericano y europeo, principalmente. La nueva medida temporal sólo considera a los viajeros que ingresan a Panamá, por lo que no afectan a los pasajeros en tránsito (conexiones) a través del aeropuerto de Tocumen de la capital, por ejemplo.
Por el momento, las medidas no alteran la programación de las líneas aéreas que operan en Panamá, especialmente Copa Airlines que mantiene su operación en cuanto a rutas. No se descarta cambios en algunas frecuencias de acuerdo con las condiciones de la demanda, especialmente cuando otros países están imponiendo drásticas restricciones y penalizaciones a los viajes. La mayoría de los pasajeros de Copa Airlines realiza tránsito en el aeropuerto de Tocumen por lo que el impacto de las nuevas medidas temporales de la autoridad sanitaria panameña es menor.
El sector que si puede ver una mayor afección es el de la aviación corporativa. Cabe recordar que por el tipo de operación la mayoría de sus vuelos son punto a punto, por lo que aquellos que consideran a Panamá lo hacen como destino terminal.
Panamá busca comenzar una reactivación apostando por la aviación como socio estratégico gracias a su capacidad para estimular la economía y el empleo. Para ello, sus autoridades trabajan con distintas organizaciones del transporte aéreo para estandarizar los protocolos sanitarios y propiciar una reactivación segura.
La semana pasada el aeropuerto de Tocumen recibió la Acreditación Sanitaria Aeroportuaria (AHA, por sus siglas en inglés) del Consejo Internacional de Aeropuertos que reconoce las medidas aplicadas están en sintonía con las recomendaciones del Grupo de Trabajo de Recuperación de la Aviación (CART) de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) y las directrices de la ACI para Reinicio y Recuperación de Empresas. A través de Copa Airlines, el país es primero de América Latina y el Caribe en utilizar el Travel Pass de la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) la aplicación móvil que brinda información de requisitos de ingresos, laboratorios y eventualmente certificados de vacunación. La iniciativa es apoyada por el gobierno como parte de los esfuerzos para restablecer los viajes y el turismo.
El Ministerio de Salud de Panamá también recomienda a sus ciudadanos no visitar ningún país de Sudamérica, además de mantener las normas de bioseguridad establecidas. La autoridad pone énfasis mantener la “burbuja del hogar” durante Semana Santa.
Según datos de la autoridad sanitaria, el COVID-19 en el país centroamericano reporta 353.497 contagios de los cuales 342.379 están recuperados. Desde el inicio de la pandemia 6.090 personas han fallecido por causas atribuidas a la enfermedad con una letalidad de apenas del 1,7%.
Fotografía portada - Aeropuerto Tocumen