Apostando a la aviación y al turismo como elementos catalizadores del desarrollo económico y social de los países, Panamá impulsa la reactivación del país con una mayor apertura, medidas estandarizadas en los aeropuertos acordes a las directrices globales y la reducción de las restricciones. El objetivo busca continuar con el progreso continuo del reinicio de las actividades, tal como ocurre desde octubre 2020, cuando se abren las fronteras hasta la fecha.
Considerando la importancia de la vacunación de las personas como herramienta preventiva frente al COVID-19, el Ministerio de Salud de Panamá elimina el requisito de presentar una prueba PCR negativa obligatoria para ingresar al país sólo si la persona se ha inoculado con las dosis correspondientes. En caso contrario, dicha exigencia se mantiene.
“Aquellas personas que tengan sus dosis puestas, aunque vengan de otros países, no necesitan hisoparse ni realizar trazabilidad, porque esas personas ya deben tener la inmunidad en un estado adecuado”, señala Luis Francisco Sucre, ministro de Salud de Panamá.
Panamá espera ser un polo de atracción para miles de turistas durante la próxima temporada de verano del hemisferio Norte, apostando por los viajes que se producirán desde Norteamérica y Europa, principalmente, aunque no descarta sumar desde otros países. Indirectamente, el Gobierno reconoce que con restricciones es muy difícil poder reactivar la economía, especialmente en un país que depende de los viajes y comercio internacional.
Como principal operador aéreo, Copa Airlines continúa con su plan de reanudación de operaciones aumentando frecuencias y recuperando rutas en la medida que las condiciones político-sanitarias de los países y la demanda lo permitan. Por el momento, se esfuerza en asegurar la conectividad a través del llamado “Hub de las Américas”.
Según sus últimos datos operacionales a febrero 2021, Copa Airlines opera al 37,2% de la capacidad, medida en asientos-milla recorrida (ASM, por sus siglas en inglés) en comparación con el mismo mes del año anterior. El tráfico de pasajeros (RPM) muestra todavía una caída importante de 69,1% debido a que no toda la red y frecuencias sigue afectada por las restricciones gubernamentales. El factor de ocupación cierra en 84,0% uno de los más altos de la región, pero que responde a la consolidación de las operaciones, ya que en caso de mantenerse la oferta pre-pandémica la ocupación sería significativamente menor.
Durante los últimos meses, el Gobierno de Panamá viene trabajando con la industria aérea para reactivar de manera segura la conectividad del país. Con ese objetivo, orienta sus políticas según las directrices y recomendaciones internacionales establecidas para la recuperación de la aviación.
Como ejemplo de lo anterior están: mantención de una política clara que entregue confianza a los viajeros, medidas estandarizadas a nivel global y levantamiento gradual de las restricciones, a medida que el riesgo disminuye o existen las herramientas adecuadas para combatirlo. Desde el principio, la industria aérea insta a los Gobiernos a mantener una evaluación permanente de los escenarios y que las restricciones colocadas se deben irse reduciendo hasta ser eliminadas.
A través de Copa Airlines, Panamá es el país de lanzamiento en América Latina y el Caribe del Travel Pass de la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) la aplicación móvil que brinda información de requisitos de ingresos, laboratorios y eventualmente certificados de vacunación. La iniciativa es apoyada por el Gobierno como parte de los esfuerzos para restablecer los viajes y el turismo, ya que lo considera como una herramienta estandarizada para ayudar a los viajeros.
En paralelo, Panamá busca la estandarización de los protocolos sanitarios de los aeropuertos acordes a las recomendaciones internacionales. A principios de esta semana, el aeropuerto de Tocumen, el más importante del país, recibe de la parte del Consejo Internacional de Aeropuertos su Acreditación Sanitaria Aeroportuaria (AHA) tras certificar que las medidas implementadas están en sintonía con las recomendaciones del Grupo de Trabajo de Recuperación de la Aviación (CART) de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) y las directrices de la ACI para Reinicio y Recuperación de Empresas.
“El transporte aéreo es un motor clave para la recuperación económica mundial del impacto de la pandemia de COVID-19 y el logro de el Aeropuerto Internacional de Tocumen de ser acreditado a través del programa de Acreditación Sanitaria Aeroportuaria de ACI promoverá la armonización de las medidas sanitarias y facilitará la recuperación de la aviación”, comenta el Dr. Rafael Echevarne, director de ACI-LAC. Al entregar la acreditación, menciona al terminal aéreo panameño como un ejemplo en el aporte que hace al país y cómo un enfoque coordinado y estandarizado de las medidas propicia la reactivación y posterior reactivación de la industria del transporte aéreo.
Ante la imposición de nuevos controles por parte de los Gobiernos al proceso aeroportuario, ACI promueve a nivel mundial la estandarización de protocolos. Para ello, cuenta con una auditoría que certifica que los aeropuertos estén alineados y cumplan con los protocolos sanitarios. En paralelo, a través de su programa de Calidad de Servicio Aeroportuario (ACI ASQ), monitorea el impacto de las medidas y planes de acción desarrollados por los terminales aéreos con una evaluación que los propios pasajeros realizan, permitiendo conocer sus opiniones y una retroalimentación para profundizar o corregir las medidas y mantener óptimos los niveles de servicios.
Desde la apertura de las fronteras en octubre 2020, el aeropuerto de Tocumen de la Ciudad de Panamá muestra un crecimiento constante en el número de pasajeros. Actualmente, la actividad está a un 38% en comparación con los niveles previos a la pandemia, número creciente impulsado por políticas claras y la mantención de los protocolos que entregan seguridad y confianza al viajero. Si bien durante 2020 moviliza apenas 4 millones de pasajeros en comparación con los más de 16 millones de 2019, está logrando conectar a todo el continente a través de la reanudación de operaciones y la llegada más líneas aéreas.
Tocumen es la puerta de entrada a Panamá, por lo tanto es un actor estratégico en la economía del país. El desarrollo de la red de rutas desde el aeropuerto, la colaboración permanente con las líneas aéreas y las autoridades en disponer de políticas estandarizadas favorecen el constante desarrollo de la aviación. Si bien el prolongado cierre de fronteras de 2020 puede ser considerado un periodo adverso, el país da muestras de querer dejar atrás ese episodio y volver a tener al transporte aéreo como aliado.
Raffoul Arab, gerente general del aeropuerto de Tocumen, menciona que la entrega del certificado sanitario es un elemento primordial porque reconoce que las medidas implementadas están en sintonía con las que promueve la industria y permiten dar confianza. “Representa una garantía de seguridad sanitaria para los visitantes que eligen nuestro país para hacer turismo. La entrega de esta acreditación es un elemento primordial que nos motiva a continuar reforzando nuestra estrategia de diferenciación e innovación, ofreciendo una experiencia de viaje segura y placentera, basados en la bioseguridad”, expone.
A la fecha, alrededor de 15 compañías ya regresan a Ciudad de panamá entre las que están Aeroregional, Air Europa, Air France, American Airlines, Avianca, Conviasa, Copa Airlines, Delta, Iberia, KLM, Laser Airlines, Spirit, Turkish Airlines, United Airlines y Wingo. Desde el aeropuerto, Arab indica que pese a la situación adversa para la industria aérea continuarán con su política de marketing aeroportuario para atraer a más líneas aéreas, mejorar la conectividad y la competencia en beneficio del país y sus ciudadanos.
Fotografía portada – Copa Airlines