Como consecuencias de las drásticas restricciones impuestas a los viajes, LATAM suspende a partir del 29 de marzo las rutas Sao Paulo (GRU) – Buenos Aires (EZE) y Santiago – Buenos Aires (EZE). La medida responde al cumplimiento del decreto administrativo 268/2021 del Gobierno de Argentina que prohíbe los vuelos con Brasil y Chile, además de México.
Se trata de la segunda suspensión de estos servicios estratégicos que se registra durante la crisis del COVID-19 como consecuencias de las medidas draconianas e improvisadas que los Gobiernos de Argentina y también de Chile. Si bien ninguno de los dos países decreta un cierre de fronteras, en la práctica las decisiones de las autoridades si lo establece generando una alta incertidumbre para los pasajeros y una demanda de retorno similar a un año atrás. Como consecuencia, no se descarta la necesidad de vuelos de repatriación.
LATAM indica que la suspensión de las rutas mencionadas es hasta el 09 de abril, según lo dispuesto por la autoridad. Sin embargo, el incierto actuar de los Gobiernos entrega un panorama incierto, ya que bajo la justificación de razones sanitarias, pueden extender la medida por tiempo por periodos adicionales o profundizarlas. Como ejemplo de esto, se puede mencionar las restricciones de capacidad impuestas a los servicios aéreos en febrero que, si bien se anuncian con un horizonte de temporalidad, se extienden con mayores restricciones.
Desde la mayor línea aérea latinoamericana señalan que están trabajando para minimizar el impacto que las medidas unilaterales tienen en los pasajeros afectados involuntariamente. Entre las soluciones alternativas que entregan están la reprogramación sin penalización de la fecha de vuelo manteniendo la clase y tarifa del pasaje original, dejar el boleto abierto (sujeto a la vigencia de este), solicitar un reembolso, reprogramación de la ruta sujeto a diferencia tarifaria.
Con las suspensiones de rutas desde Sao Paulo (GRU) y Santiago, la capital argentina queda conectada temporalmente únicamente a través del hub de Lima. Para los pasajeros con destino a Chile afectados, el viaje por la capital peruana se convierte en la única alternativa de retorno a sus hogares. En el caso de Brasil, el bloqueo de los vuelos impuesto por el Gobierno del Perú no permite un retorno a través de Lima por lo que deben considerar otras alternativas en un escenario que no ofrece muchas opciones por las restricciones colocadas por las autoridades.
LATAM agrega que todas las restricciones y requisitos de ingresos son de responsabilidad de los respectivos Gobiernos y por consiguiente, son los pasajeros los que tienen el deber de acatarlas. “LATAM sólo es responsable de aplicar estas normas en la medida en que sean sancionadas, divulgadas y/o actualizadas por las autoridades”, declaran.
Cabe recordar que Argentina establece que todos los viajeros internacionales que lleguen al país deben realizarse un examen PCR en territorio argentino, adicional al que se presenta previo al embarque. Además, obliga a un tercer examen obligatorio al séptimo día posterior al ingreso. Todos están a cargo del pasajero. Si los exámenes son negativos, debe ser confinamiento en el lugar indicado (casa u hotel), si es positivo el gobierno determina el lugar e impone también los costos del confinamiento.
Por su parte, Chile también impone que todos los viajeros internacionales, independiente de su nacionalidad o procedencia deberán trasladarse a hoteles sanitarios por un periodo de cinco días. La medida es adicional a las exigencias anteriores (PCR negativo con 72 horas de anticipación, seguro para visitantes extranjeros) y de carácter obligatorio para todos los pasajeros, a excepción de aquellos con viajes iniciados antes del 27 de marzo. Todos los costos deben ser asumidos por las personas al sacar su pasaporte sanitario de regreso a Chile.
Las medidas impuestas por los gobiernos de Sebastián Piñera y Alberto Fernández hacen que el cono sur americano retroceda prácticamente un año en la evolución de la pandemia. La situación contrasta con el escenario más optimista que muestran mercados más al Norte como Colombia, Ecuador, México y los Estados Unidos o incluso Brasil en materia de transporte aéreo.
Fotografía portada – Mariano Guido