En una nueva amenaza que aleja el escenario de reactivación para la industria aérea en el cono sur del continente, Argentina se suma a Chile entre los países que imponen nuevas y onerosas restricciones a los viajes aéreos. En una nueva revisión de sus políticas contra el COVID-19, la administración de Alberto Fernández establece una suspensión inmediata de vuelos con Brasil, Chile y México bajo el argumento de detener la “segunda ola de contagios”.
A partir del sábado 28 de marzo, el Gobierno de Argentina establece una suspensión de vuelos para todas las compañías aéreas que operan en las rutas desde Buenos Aires (EZE) hacia las distintas ciudades de Brasil, Chile y México. La decisión se justifica para frenar los viajes previos a la Semana Santa con países con alta trasmisión del virus SARS CoV-2, principalmente con la llamada “cepa brasilera” en Brasil y Chile.
Desde febrero, Argentina viene imponiendo restricciones de capacidad en vuelos internacionales, primero con Brasil, Estados Unidos, México y la Unión Europea. A mediados de marzo, incluye a Ecuador, Colombia, Chile y el Perú en las limitaciones de capacidad. La medida considera un recorte de 30% de la oferta aérea para Colombia, Chile, Ecuador y el Perú, además de incluir un recorte adicional de 20% con Brasil y un 10% con los Estados Unidos, para llegar hasta el 70% y 40%, respectivamente. Por el momento, el país trasandino no considera suspender los vuelos con los Estados Unidos.
Si las restricciones de capacidad dificultan las proyecciones de reactivación en un mercado seriamente afectado por las extensas y menos efectivas cuarentenas, el bloqueo de los vuelos lo es aún más. La prohibición de las conexiones aéreas con Brasil, Chile y México se añade a las establecidas en diciembre con el Reino Unido, Italia, Dinamarca, Australia y los Países Bajos. Argentina es hasta el momento el país que más líneas aéreas pierde en toda América como consecuencia del deterioro económico en los últimos años y las medidas impuestas bajo la administración actual.
Cinco son las líneas aéreas afectadas con la prohibición de vuelos establecida con Argentina. Aerolíneas Argentinas y LATAM son las más afectadas por la cantidad de rutas y operaciones. La conectividad aérea con Brasil está gestionada temporalmente sólo por Aerolíneas Argentinas y LATAM dado que Azul y GOL mantiene suspendidos sus vuelos desde marzo 2020. Con Chile, las afecciones incluyen a Aerolíneas Argentinas, LATAM, JetSMART y SKY, mientras que en el caso de México, la conectividad es gestionada por Aerolíneas Argentinas y Aeroméxico.
Actualmente, el movimiento de pasajeros entre Argentina y Chile se da únicamente en la ruta Buenos Aires (EZE) – Santiago ya que son los únicos puntos autorizados para ingresar a ambos países. Pese a la apertura limitada, el movimiento de pasajeros es reducido en comparación con el año anterior con una desaceleración en febrero debido al incremento de la incertidumbre y las medidas restrictivas.
Según datos de la Junta Aeronáutica Civil (JAC) del Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones de Chile, el tráfico aéreo de pasajeros entre Argentina y Chile alcanza a 39.247 pasajeros en los meses de enero y febrero con una caída de 85,6% en comparación con los mismos meses de 2020. LATAM es la compañía aérea que más pasajeros transporta con un total para ambos meses de 21.195 viajeros. Le sigue Aerolíneas Argentinas con 8.963 pasajeros, SKY con 7.258 pasajeros y JetSMART con 2.101 pasajeros.
Argentina también establece que todos los viajeros internacionales que lleguen al país deben realizarse un examen PCR en territorio argentino, adicional al que se presenta previo al embarque. Además, establece un tercer examen obligatorio al séptimo día posterior al ingreso. Todos están a cargo del pasajero. Si los exámenes son negativos, debe ser confinamiento en el lugar indicado (casa u hotel), si es positivo el gobierno determina el lugar e impone también los costos del confinamiento.
Pese a los avances en la vacunación, especialmente en Chile, las medidas impuestas por los gobiernos de Sebastián Piñera y Alberto Fernández hacen que el cono sur americano retroceda prácticamente un año en la evolución de la pandemia. La situación contrasta con el escenario más optimista que muestran mercados más al Norte como Colombia, Ecuador, México y los Estados Unidos o incluso Brasil en materia de transporte aéreo.
Fotografía portada - Alfredo Vera