Con más de un año de severas restricciones a la libertad de movimiento, cierres de fronteras y varios confinamientos, factores que mantienen prácticamente paralizados al transporte aéreo, el Gobierno de Australia lanza en marzo un exhaustivo plan de ayuda a las líneas aéreas que operan. La intención es apoyar a la industria en el plan de reactivación y salvaguardar los empleos en el sector, así como impulsar el turismo a partir de los próximos meses.
Por un monto de A$1.200 millones (alrededor US$900 millones), las ayudas estatales corresponden a subsidios para que las líneas aéreas puedan ofrecer pasajes con hasta un 50% en algunas rutas. Lo que se busca es estimular la demanda con bajos precios, pero sin que estos afecten las ya complicadas finanzas de las compañías aéreas, para que la gente pueda volver a viajar y se pueda reactivar otras industrias así como los empleos aprovechando los beneficios que genera la aviación.
Las estimaciones iniciales indican que alrededor de 800.000 pasajes pueden ser subsidiados en 13 mercados domésticos. Las zonas que se benefician son principalmente mercados regionales ya que tienen la mayor probabilidad de estar “bajo amenaza” de reducción de capacidad o una falta de conectividad por la menor demanda. Precisamente, Qantas Group, el mayor operador en Australia indica que sin estas ayudas “no sería posible mantener enlaces en rutas que no son comercialmente viables”.
Las ayudas son el resultado de meses de trabajo y discusiones entre la industria aérea con las autoridades australianas. Las medidas son en general bienvenidas para compensar el severo impacto que tienen las restricciones unilaterales en un sector tan estratégico para los países como lo es la aviación.
“Este apoyo es una fantástica noticia para la aviación como para miles de negocios, grandes y pequeños, que dependen de la industria del turismo”, dice Alan Joyce, CEO de Qantas Group. “Ahora que la vacuna brinda más certeza de que las fronteras estatales permanecerán abiertas, es el momento perfecto para brindar estímulo y hacer que las personas vuelvan a viajar dentro del país, sobre todo teniendo en cuenta que no habrá turistas internacionales durante otros siete meses”.
Qantas, Qantas Link y Jetstar, pueden con estas ayudas ofrecer alrededor de 550.000 en los mercados incluidos en los paquetes. Serán alrededor de 72.000 pasajes semanales durante los próximos cuatro meses. El grupo también indica que las ayudas también apoyarán los puestos de trabajo de pilotos, tripulantes de cabina y personal de tierra, además de propiciar los preparativos para reactivar la flota cuando se reanuden los vuelos internacionales a partir de octubre de este año.
Debido al cierre de fronteras, Qantas Group mantiene a 7.500 empleados afectados los que deben permanecer en tierra hasta fines de octubre. Sin embargo, producto de las medidas impuestas por el gobierno australiano como cierre de fronteras, por ejemplo, alrededor de 8.500 personas son desvinculadas en los meses anteriores debido a la restructuración forzada de la empresa. El holding indica que las ayudas también favorecerán a reactivar tripulaciones y personal de tierra que apoyan las operaciones domésticas.
Actualmente, las compañías de Qantas Group están operando al promedio a un 60% de la capacidad, medida en asientos por kilómetro recorrido (ASK, por sus siglas en inglés), sólo en vuelos domésticos. Para mediados de año (hacia el cuarto trimestre del año fiscal australiano), esperan alcanzar un ASK al 80%, impulsado por el estímulo económico gubernamental.
Virgin Australia, el segundo operador australiano, valora las ayudas económicas anunciadas. En palabras de su CEO, Jayne Hrdlicka, no se trata de un beneficio para un sector en específico, sino que es una ayuda para todos los australianos tomando en cuenta de que la aviación es fundamental para desarrollar una serie de actividades. Al comentar las ayudas, agrega que todavía no es posible subestimar el verdadero impacto que tiene esta crisis sin precedentes.
Actualmente, Virgin Australia se encuentra operando rutas domésticas a un 50% de su ASK en comparación con los niveles de 2019. Al igual que su competidora más directa, las ayudas fiscales permitirán incrementar la actividad hasta llegar a un 70% sólo en el mes de abril.
Regional Express Airlines (conocida como Rex Airlines) si bien valora la medida, califica que el paquete económico está hecho a la medida de los grandes operadores más que todas las líneas aéreas que operan en Australia. John Sharp, CEO de Rex Airlines, valora el concepto y el propósito de las autoridades, pero el programa de ayudas debe a su juicio ser revisado para considerar otras rutas que no serían beneficiadas.
Ayudas para los aeropuertos, reducción de tasas y apertura de fronteras
Tomando en cuenta las afecciones generalizadas que provocan las severas restricciones impuestas por las autoridades, el plan de ayudas del Gobierno de Australia también considera un paquete de apoyo económico para los aeropuertos. En este sector, las ayudas están destinadas a atender los incrementos en los costos de seguridad tomando como referencia las inversiones realizadas por motivos de la pandemia. Serán alrededor de 50 los aeropuertos australianos beneficiados.
La Asociación de Aeropuertos Australianos (AAA) valora enormemente las ayudas económicas porque permitirán reactivar la confianza de los viajeros y apoyar las enormes necesidades que tiene la industria de la aviación. “Desde que el COVID-19 golpeó a la industria hace más de un año y durante este tiempo, todos los aeropuertos han estado en una situación extremadamente difícil. Han tenido una gran necesidad de apoyo y están agradecidos de que con este paquete de ayudas el Gobierno haya escuchado sus llamados”, dice su director James Goodwin.
La AAA agrega que es fundamental que las fronteras entre los territorios australianos permanezcan abiertas para que las ayudas tengan sentido y el estímulo sea realmente efectivo. “No debiera haber razón alguna para que los Estados y territorios cierren sus fronteras”, agrega Goodwin al señalar los avances en el programa de vacunación.
Hacia el futuro, la industria aérea pide que el Gobierno levante el cierre de las fronteras que mantiene desde el inicio de la pandemia en la fecha que tiene anunciada (octubre 2021). La aviación doméstica nunca podrá asumir el rol y los aportes que genera el transporte aéreo internacional. Por lo mismo, se pide una hoja de ruta para preparar la reapertura de cara a los próximos meses.
“La mejor asistencia que puede proveer el Gobierno al sector es que las fronteras se abran lo más rápido posible”, sentencia el director de la AAA.
Adicionalmente, Australia también extiende hasta septiembre 2021 otros programas de ayudas a la aviación. Entre los más importantes están la reducción en un 50% de las tasas aeronáuticas y medidas de apoyo a las empresas de handling de los terminales aéreos para que el personal pueda mantener sus habilitaciones y licencias.
Fotografías artículo – Sydney Airport