Aeropuertos prevén una caída de 47,5% en el tráfico mundial de pasajeros en 2021

Pese a la imposición de nuevas restricciones por parte de los Gobiernos y a la aparición de variantes del virus SARS-CoV-2, se mantienen en términos generales un escenario de reactivación gradual hacia fin de año de la demanda impulsado por la vacunación masiva de la población. Sin embargo, la aviación continuará seriamente afectada con pérdidas de ingresos importantes lo que pone en evidencia la urgencia de contar con apoyo de los Gobiernos tomando en consideración los empleos directos e indirectos que se generan.

De acuerdo con el último pronóstico entregado por el Consejo Internacional de Aeropuertos (ACI), se prevé que para este año viajen alrededor de 4.700 millones de pasajeros menos lo que representa una caída del 47,5% del tráfico mundial de pasajeros. Como consecuencia, los aeropuertos en el mundo enfrentarán un desequilibrio económico importante debido a la pérdida de ingresos por más de US$94 mil millones para fines de año.

Debido a las restricciones vigentes en muchos países el primer trimestre no representa señales de mejoras en comparación con los últimos meses de 2020, pese a las señales de recuperación que se dan en algunos mercados. No obstante, hay muestras de reactivación hacia el tercer y cuarto trimestre impulsado por los programas de vacunación.

“El mundo se está embarcando en la campaña de vacunación más grande de la historia, y vemos indicios positivos en países con altas tasas de inoculación”, comenta Luis Felipe de Oliveira, director de ACI. “Hay una escalada de signos alentadores y perspectivas de recuperación con un aumento en los viajes que se espera para la segunda mitad de 2021”.

Pese a lo anterior, la vacunación no necesariamente representa un mejoramiento de la situación del transporte aéreo de los países debido a condiciones geográficas, demográficas y políticas. ACI visualiza dos grupos de países en el horizonte de recuperación. Un primer grupo con un fuerte tráfico doméstico como los Estados Unidos, Japón, Rusia o Brasil, que podrían recuperar los niveles de demanda de 2019 hacia 2023. El segundo grupo está conformado por países altamente dependientes del tráfico internacional que mantienen una proyección hacia 2024 o incluso 2025.

Si bien las vacunas tendrán un efecto catalizador en la reactivación del transporte aéreo, tal como evidencias el comportamiento de las reservas aéreas por parte de la población en algunos mercados como los Estados Unidos o el Reino Unido, por ejemplo, ACI indica que los Gobiernos tienen que generar un marco de confianza. En ese sentido, instan a mantener y propiciar una reapertura segura de las fronteras para apoyar la reactivación.

Respecto a la creación de pasaportes sanitarios o compartir los datos de salud, ACI indica que apoya cualquier sistema que permita compartir de manera consistente, efectiva la información de testeos y vacunas. Sin embargo, advierte que se deben proteger los datos personales de quienes utilizan esta información.

Como elemento esencial para reactivar, urge que los Gobiernos no sólo mantengan las fronteras abiertas de los países, sino que también apliquen políticas coordinadas y coherentes a nivel global. Se trata de un punto de alta importancia que está al margen con decisiones unilaterales a lo largo de los últimos 12 meses.

“La aviación no despegará sin un enfoque coordinado y coherente a nivel mundial para la vacunación y las pruebas, junto con métodos seguros e interoperables para compartir información sobre las pruebas y la vacunación”, sentencia el director de ACI.

Fotografía - Ricardo J. Delpiano

El impacto económico seguirá siendo fuerte para los aeropuertos y amenaza la cadena de empleos que estos generan tanto de manera directa como indirecta. Alrededor de 4,8 millones de empleos directos en la aviación podrían perderse por el impacto del COVID-19. De ese total, 34% del total de trabajos directos corresponden a operadores aeroportuarios y un 55% en fuentes de empleo dentro de los aeropuertos.

Las restricciones de viaje y las políticas descoordinadas dentro como fuera de los países están incidiendo negativamente en la reactivación. Por lo mismo, la industria aérea hace un llamado a las autoridades a la coordinación y cooperación intersectorial para salir adelante. El caso más adverso es el de Europa y ACI lo pone de ejemplo en la descoordinación de políticas combinados con los pequeños mercados domésticos. El Viejo Continente será la región más afectada con pérdidas de ingresos para sus aeropuertos en US$37,5 mil millones para 2021.

En el horizonte de reactivación y recuperación, ACI ve dos escenarios. Una proyección optimista impulsada por la vacunación masiva de la población, remoción de las restricciones y los cierres de fronteras, y la recuperación de la confianza de las personas favoreciendo a un incremento de las reservas aéreas. La proyección pesimista considera una vacunación efectiva, pero complicada por problemas en la cadena logística que dificulte la distribución, menor efectividad de las vacunas ante las nuevas variantes del SARS-CoV-2, mantención de restricciones y prolongada recesión económica, y lenta reactivación de las flotas de las líneas aéreas.

La proyección de la demanda para 2021 muestra variaciones según las regiones en comparación a las estimaciones en 2019. Medio Oriente y Europa serán las más afectadas con caídas en 58,9% y 58,1%, respectivamente. Le siguen África con 55,1%, América Latina y el Caribe con 48,8% y Norteamérica con 43,5%. Por sus grandes volúmenes de población, Asia-Pacífico es la región con menor impacto, pero aún así espera una disminución muy significativa de 40,3%.

“El COVID-19 sigue siendo una crisis existencial para los aeropuertos, las aerolíneas y sus socios comerciales. Necesitamos apoyo y decisiones políticas sensatas de los Gobiernos para asegurar que la aviación pueda impulsar la recuperación económica global”, puntualiza Luis Felipe de Oliveira.

Fotografía portada - Simón Blaise

Destacados

Noticias Relacionadas