Inmersa en un profundo proceso de reestructuración con el objetivo de evitar su quiebra, Interjet podría entrar bajo un concurso mercantil en México, sin descartar la posibilidad de acogerse al Capítulo 11 de la Ley de Quiebras en los Estados Unidos. El anuncio lo hace Alejandro del Valle, presidente del Consejo de Administración de Interjet, luego de que la compañía viera el retiro de posibles inversionistas agravando aún más su adversa situación financiera y comprometiendo su continuidad.
Según del Valle, existen tres fondos de inversión que estarían interesados en aportar los recursos necesarios para que Interjet enfrente las deudas y pueda reanudar sus operaciones hacia mediados de año. Uno de estos, sería Lufthansa Consulting que ofrece depositar alrededor de US$68 mil millones. Los otros dos corresponden a Sigma y WTI. Alejandro Del Valle posee el 90,4% de las acciones de la empresa tras llegar un acuerdo con Miguel Alemán Magnani, ex dueño y fundador de la que fuera una de las líneas aéreas con mayor crecimiento en México.
Interjet que, en algún momento logra ser una de las tres principales líneas aéreas de México, mantiene actualmente una situación crítica con todas sus operaciones suspendidas. La búsqueda de financiamiento es clave para comenzar la reactivación de los vuelos y de toda la actividad de la empresa. Por lo mismo, la protección del concurso mercantil y del Capítulo 11 en los Estados Unidos le dan un marco regulatorio para poder presentar un plan de pagos a sus acreedores y establecer una hoja de ruta para salir adelante.
De acuerdo con información en México, la firma posee deudas por US$1.250 millones. De estos, alrededor de 250 millones son montos adeudados al Servicio de Administración Tributaria de México (SAT), US$380 millones por la compra los Sukhoi SuperJet 100 y otros US$140 millones a empresas de leasing de aviones. Según las informaciones vertidas, la empresa no descarta ir a juicio con los proveedores para ajustar el apalancamiento de la deuda. También deuda otros US$50 millones en los Estados Unidos.
Actualmente, Interjet cuenta con tres Airbus A320 que están estacionados después de disponer una flota de más de 70 aviones de última generación conformada por A320, A321 (ambos de los modelos ceo y neo) y SSJ100, cliente de lanzamiento mundial y único operador de este equipo en América. De concretarse las inversiones a corto plazo, el Consejo de Administración asegura que se podrían reiniciar los vuelos con alrededor de 15 aeronaves.
En el caso de que el concurso mercantil no genere los recursos esperados, Interjet enfrenta la posibilidad de un cierre definitivo. Pese al pronóstico adverso, la intención no es ir a la quiebra sino todo lo contrario: salvar a la empresa junto con los empleos. No obstante, el consejo de administración quiere ser lo más transparente de la situación actual.
Con el proceso judicial de reorganización en curso y la inyección de recursos, la línea aérea busca pagar las deudas que tiene con sus trabajadores las que ascienden a US$25 millones, luego seguiría con el pago de los montos de adeudados en impuestos, para seguir con los proveedores, las compañías de leasing y finalmente con los accionistas. La recuperación de la flota se realizaría con aviones Airbus por ser los equipos que la compañía utiliza ya que los SSJ100 no están incluidos desde hace años por los problemas técnicos y altos costos de su utilización.
Cabe recordar que Interjet llega a ser el mayor operador mundial de aviones SSJ100 con casi una treintena de pedidos, pero en 2018 la firma decide retirarlos por completo. La decisión responde a los constantes retrasos en las entregas desde 2012, la paralización de la mitad de la flota en 2016 por problemas en una pieza que ayuda estabilizar al avión, la falta en la habilitación de un simulador previsto para 2015 y problemas de abastecimiento de repuestos. Todo esto en su conjunto genera un incremento de costos que se hacen imposible de sostener. En septiembre de 2018, sólo 12 de un total de 22 aeronaves de este modelo se encuentran en servicio.
El cierre de esta flota supone la pérdida de su personal operativo en 40 pilotos y más de 100 tripulantes de cabina. Todas las operaciones del SSJ100 son asumidas por la familia A320. Ahora, el Consejo de Administración de Interjet, busca negociar que el Ministerio de Transportes de Cuba adquiera los aviones detenidos y con la deuda. De conseguirlos, dicha flota probablemente sea destinada a Cubana de Aviación.
La crisis de Interjet es anterior a la del COVID-19, pero el drástico descenso de la demanda afecta sus planes de reactivación, pese al potencial que tiene la compañía de estimular el tráfico aéreo por su modelo de negocios híbrido. Actualmente, su salida -por ahora temporal del mercado- es aprovechada por Volaris y Viva Aerobus, principalmente, las que consolidan su posición en el mercado aéreo mexicano.
Fotografía portada - Aldo Martinelli