En medio de la peor crisis de la aviación, el pasado 18 de marzo, Iberia concreta un nuevo hito: celebrar 40 años de exitosa trayectoria con Airbus, el principal proveedor de aviones de su flota. Ese día, pero de 1981, aterriza en Madrid el primer A300 de la compañía que se convertiría en el primer avión del fabricante europeo y con el cual inicia una carrera de transición hacia eficiencia y sostenibilidad.
Por esos años, la flota de la principal línea aérea española está compuesta por aviones de Boeing y McDonnell Douglas. Nada hacia presagiar que una todavía naciente Airbus se prepara para conquistar los cielos del mundo al equipar toda la flota de la compañía como de varias líneas aéreas. Los A300 son el inicio del camino conjunto entre Iberia y Airbus. A estos se le unen posteriormente los A320, A321 y A319, así como también los A340-300, los A340-600, A330-300 y -200, hasta llegar a los A350-900 que hoy atienden las rutas de larga distancia.
El A300 llega a Iberia para comenzar el reemplazo de los McDonnell Douglas DC-8-63 que se utilizan en rutas europeas de alta densidad e islas Canarias. Previamente, los DC-8 también son parte de las operaciones intercontinentales, pero ya ceden espacio a los DC-10-30 y Boeing 747-200. El primer pedido llega el 28 de diciembre de 1978 por cuatro unidades que después se amplía a seis.
Por sus características originales, orientadas a convertir al avión en un verdadero “aero-bus”, los A300 cubren rutas desde Madrid con las islas Canarias por su gran capacidad de pasaje y también de carga. Sin embargo, el debut lo realiza una ruta estratégica como Madrid – París (ORY). Hasta su retiro en 2002, estos aviones aportan al desarrollo de las rutas medias dentro de Europa, Canarias y también el Norte de África.
En la década de 1990, cuando la transición a una flota sólo conformada con aviones Airbus es lejana aún, llega la familia A320. Coincidiendo con la Exposición Mundial de Sevilla en 1992 y el “Año de España”, llega el A320 imponiendo en el país la “revolución del sidestick” que es continuada por las incorporaciones posteriores del A321y A319, aeronaves que sustituyen progresivamente a los B727-200 Adv., B757-200 y DC-19. Con estos equipos, Iberia estandariza a lo largo de la década de 2000 toda su flota de corto y medio alcance proceso que queda reforzado con los A320neo, A321neo y A321XLR, modelo del cual Iberia dispondrá de ocho unidades a partir de 2023.
En paralelo, la línea aérea española comienza la transformación de la flota de larga distancia con la incorporación del A340-300 a mediados de la década de 1990. Su llegada a la compañía es el 26 de julio de 1996 y desde el primer momento tiene un impacto positivo en la empresa, especialmente en las rutas intercontinentales al cambiar la forma de volar. En los vuelos hacia América, el A340 significa el establecimiento de vuelos sin escalas a Europa, además de operaciones más eficientes y aviones de última generación que anteceden a la operación actual.
Chile, por ejemplo, es testigo de esos cambios. El A340-300 reemplaza a los B747-200 y establece el primer enlace sin escalas entre Madrid – Santiago. Por primera vez en la historia, la capital chilena logra un vuelo sin escalas con Europa en un tiempo algo superior a 13 horas. Hasta principios de la década de 2000, Iberia mantiene el liderazgo de los vuelos sin escalas desde Santiago a Madrid, hasta que después se suman LAN Chile (LATAM) y Air France en el caso a París (CDG).
Los A340-300 llegan para reemplazar a los DC-10-30, pero en la práctica también sustituyen a los B747-200. En el proceso de estandarización de la flota de largo alcance, se incorpora el A340-600. Los A340-300 se retiran en 2016 como parte de la iniciativa pro-eficiencia de la compañía. La flota intercontinental queda conformada por los A340-600 y también por el primer lote de A330-200/-300. La crisis del COVID-19 termina anticipada y abruptamente con los A340-600.
La llegada de los Airbus A330 en 2013 coincide con la gran transformación de Iberia: nueva gestión, cambios en la cultura interna y servicio al cliente, renovación de cabinas, y también una nueva forma de operación de las rutas de largo radio. Por primera vez, Iberia opera con aviones bimotores en vuelos de largas distancia de carácter intercontinental lo que supone un gran salto en eficiencia. Es una de las últimas compañías en el mundo en hacerlo lo que también refleja parte de la transformación de la empresa.
En la actualidad, los cuatrimotores son sólo un recuerdo de un gran pasado. Iberia sólo opera aviones bimotores y equipos de última generación. De acuerdo con datos de la industria, la flota de la compañía está conformada por siete A319, 22 A320 de los cuales ocho son A320neo (de un total de 17), 11 A321, tres A321neo, 12 A330-200, ocho A330-300, y nueve A350-900 de un total de 15 equipos.
Más eficiencia y sostenibilidad
Desde 2009, Iberia tiene toda su flota conformada por aviones Airbus. La comunalidad de las aeronaves le da a la compañía una gran flexibilidad en la programación de vuelos y tripulaciones, mayor eficiencia en cuanto a formación y habitación de estas, además de una reducción de sus costes de mantenimiento, entre otros beneficios. La firma destaca a los A320neo y A350-900 como una “zanjada tecnológica” por ser de última generación, más respetuosos con el medioambiente y por ofrecer mayor confortabilidad a los pasajeros.
La llegada del A350 a la compañía aérea española conlleva también un nuevo concepto de la operación aérea, destacando por ejemplo el eOperations o uso de información digital del vuelo en soporte electrónico o la integración de los sistemas de a bordo con el sistema de operaciones e IT.
El primer A350-900 de Iberia es el primero que Airbus entrega con una aerodinámica y estructura mejorada por la utilización de materiales compuestos en un mayor porcentaje en comparación con los aviones de este modelo que han sido entregados. A partir de esa versión, se incluyen cambios en el diseño de las alas y las terminaciones de las ventanas, incrementando la eficiencia operacional de la aeronave y por lo tanto, generando mayores economías. El tren de aterrizaje está reforzado, lo que permite que el avión pueda despegar con un peso máximo (MTOW) de 280 toneladas impulsadas por los dos Rolls Royce Trent XWB de 84.000 libras de empuje cada uno.
Iberia se ha comprometido a lograr 0 emisiones netas de CO2 para 2050. Hoy, con los A320neo y A350 genera ahorros por vuelo entre un 15% y un 25% en comparación con otros modelos de similar capacidad más antiguos y menos eficientes. A estas incorporaciones, se agregan medidas adicionales de reducción del consumo de combustible y de protección medioambiental hacen posible que, entre 2010 y 2019, Iberia consiga reducir las emisiones por pasajero en un 15%. El objetivo a 2025 es lograr una reducción de otro 5% adicional.
Con la crisis del COVID-19, Iberia está acelerando los planes de retiro de sus aeronaves más antiguas. La salida anticipada del A340-600 es un caso que muestra la situación actual. A fecha de hoy, la línea aérea asegura que opera el 50% de los vuelos con A320neo y A350.
Fotografía portada – Iberia