Pese a tratarse de una medida temporal, el gobierno de Alberto Fernández continúa colocando restricciones al transporte aéreo. En una revisión de la medida adoptada a fines de enero, Argentina establece más restricciones de capacidad para las líneas aéreas con vuelos internacionales hasta el 09 de abril, pero no se descarta de que el gobierno vuelva a extender la medida considerando en cuenta la ampliación del estado de emergencia hasta el 31 de diciembre.
Con el fin de establecer un ingreso gradual de personas al país, Argentina suma a Ecuador, Colombia, Chile y el Perú en las limitaciones de capacidad establecidas desde el 01 de febrero con Brasil, los Estados Unidos, México y la Unión Europea. La reducción obligatoria de la oferta considera un 30% para Colombia, Chile, Ecuador y el Perú, además de incluir un recorte adicional de 20% con Brasil y un 10% con los Estados Unidos, para llegar hasta el 70% y 40%, respectivamente.
El escenario establecido dificulta aún más la reactivación del transporte aéreo en un mercado seriamente afectado. Cabe recordar que Argentina es el país que más líneas aéreas pierde en toda América como consecuencia del deterioro económico en los últimos años y las medidas impuestas bajo la administración actual con las cuarentenas más largas en el mundo y las menos efectivas.
La disposición permite a los operadores mantener las frecuencias, pero las restricciones adicionales limitan la capacidad de asientos disponibles a la venta. Una de las dificultades que las compañías encuentran es la imposibilidad de consolidar operaciones ante una reducción de la demanda como ocurre en otros mercados a fin de hacer vuelos más viables económicamente. En ese sentido, se advierte una mayor cantidad de vuelos operando deficitariamente, al menos por concepto de ingresos por pasajeros.
La administración de Alberto Fernández forma parte de un creciente grupo de gobiernos para que pareciera no comprender la situación actual del transporte aéreo y de su impacto para el desarrollo económico-social de los países. Las medidas colocadas son contrarias a las recomendaciones de la industria y no se consideran dentro de las directrices de las autoridades de salud mundial para hacer frente a la pandemia del COVID-19. Los únicos aportes que generan las nuevas restricciones son más incertidumbres.
El gobierno argentino continúa siendo ampliamente criticado por la efectividad de sus manejos sobre la pandemia, así como por acciones y decisiones contrarias, inconsistentes o incluso sectoriales. En términos prácticos, la medida no tiene efecto ya que los pasajeros que llegan pueden también ser calificados como potenciales fuentes de contagio, ya que siguen sujetos a las mismas exigencias, incluyendo también una cuarentena obligatoria más larga de hasta 14 días para todos los viajeros internacionales.
Como resultado de lo anterior, las líneas aéreas afectadas por la medida son Air Europa, Air France, Alitalia, British Airways, Iberia, KLM y Level desde Europa. Alitalia y British Airways no operan en Argentina desde diciembre cuando se bloquean los vuelos por decisiones políticas. En el caso de la compañía italiana por decisión de Italia, mientras que la firma británica está impedida de volar por decisión de Argentina. Desde Norteamérica (Estados Unidos y México), las líneas aéreas afectadas son Aeroméxico, American Airlines, Delta y United, mientras que en el caso de Sudamérica, la medida involucra a Avianca (Colombia) y LATAM principalmente, dado que Azul y GOL mantienen cancelados sus vuelos internacionales. Como curiosidad resalta la inclusión de Ecuador aún cuando ese país no mantiene vuelos sin escalas con Argentina. La firma estatal Aerolíneas Argentinas también está sujeta a la medida, aunque desde enero vienen señalando que ajustan su itinerario de acuerdo con las condiciones de la demanda.
Por ahora, en Casa Rosada descartan el cierre de fronteras como ocurre en 2020. Sin duda, un punto algo favorable ante el escalamiento de las restricciones. En la última revisión, se permite el ingreso de ciudadanos uruguayos, así como se establece el Aeroparque Jorge Newbery de Buenos Aires como segundo punto de entrada al país tras el reinicio de vuelos comerciales el 15 de marzo.
Fotografía portada – Aeropuertos Argentina 2000