Con el objetivo de paliar el daño económico que provocan las medidas restrictivas para la economía del país, especialmente aquellas derivadas del turismo, el Perú decide levantar las restricciones de cuarentenas obligatorias para los viajeros internacionales y pruebas PCR para viajar dentro del país. La decisión se toma en el último Consejo de Ministros apelando a una mejora en las condiciones sanitarias asociadas al COVID-19, aunque la decisión pareciera estar más vinculada a dar una señal de reactivación del país.
El turismo y la conectividad aérea son fundamentales para la economía peruana al ser catalizadores de empleo. Debido a los cierres de fronteras, las cuarentenas y otras restricciones impuestas unilateralmente por parte del gobierno peruano, el sector turístico muestra una caída significativa en su actividad en torno al 70% respecto a los niveles previos a la pandemia, de acuerdo con la información de la ministra de Comercio Exterior y Turismo, Claudia Cornejo.
Por lo anterior, y tomando en cuenta el inicio de la temporada alta de vacaciones en el hemisferio Norte, el país está pensando en una campaña para promover el Perú como destino turístico. Mediante esta como otras acciones, sumado al desarrollo de la conectividad el país espera comenzar una incipiente reactivación. Por ahora, los mercados de Norteamérica son el objetivo del país.
En todo el mundo, las cuarentenas constituyen un desincentivo a viajar dado que ninguna persona está dispuesta a desembolsar recursos adicionales o sacrificar parte importante de su tiempo en estar confinado en el extranjero, especialmente cuando se encuentra en condiciones óptimas de salud. De acuerdo con datos de la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA), el 84% de los viajeros desestima viajar a un destino bajo cuarentena. La cifra porcentual es superior a la indicada en 2020 lo que confirma una mayor disconformidad de la población con dicha medida a un año de inicio de la pandemia.
En materia de restricciones, el Perú todavía mantiene la prohibición de vuelos con más de ocho horas de duración y el bloqueo con Brasil. Por consiguiente, la conectividad aérea con Europa y con el mayor mercado de América Latina sigue suspendida hasta nuevo aviso. Sólo los vuelos de carga y de repatriación (cada vez menores) están autorizados. Los primeros han sido claves para que el país andino reciba las primeras dosis de vacunas contra el COVID-19. De esta manera, las líneas aéreas que aún se mantienen fuera del mercado son Air Europa, Air France, British Airways, GOL, Iberia, JetBlue, KLM, LATAM y Plus Ultra.
Para lo viajes dentro del Perú, las autoridades eliminan la obligatoriedad de realizar pruebas PCR. Si bien el examen se lo considera como una capa adicional de protección para muchos usuarios representa un costo adicional que puede representar un desincentivo para viajar. Un argumento utilizado también en otras partes, incluso en los Estados Unidos cuando la nueva administración Biden considera la posibilidad del testeo obligatorio previo al viaje.
Star Perú reanuda operaciones
El levantamiento de algunas restricciones al interior del país tiene sus repercusiones positivas. A partir del 19 de marzo, Star Perú considera reanudar sus vuelos domésticos desde Lima hacia las ciudades Ayacucho, Cajamarca, Huánuco, Iquitos, Pucallpa y Tarapoto, además de los tramos interregionales Pucallpa – Iquitos y Tarapoto – Iquitos.
A mediados de febrero, la compañía decide suspender voluntariamente sus operaciones ante el grave impacto que producen las restricciones impuestas por la administración de Francisco Sagasti en su delicada situación financiera. Para la compañía, las cuarentenas y las medidas que restringen la movilidad no entregan un marco viable para asegurar una operación. Por ser un operador de nicho y más pequeño que sus competidores, Star Perú es uno de los actores vulnerables del sistema aeronáutico peruano en una especie de comparación con sus pares.
Fotografía portada – Lima Airport