Argentina reconoce capacidad insuficiente en defensa

En el marco de una conferencia ampliada con la Asociación de Periodistas de la República Argentina (APERA), el ministro de Defensa de Argentina, Agustín Rossi, realiza un complicado diagnóstico de la situación actual de sus Fuerzas Armadas. Mostrando una ausencia importante de inversiones desde la década de 1980, señala que el país tiene un insuficiente en equipamiento de defensa por la antigüedad de equipos lo que coloca al país en una vulnerabilidad respecto a otros países.

En conversación con la prensa, Rossi reconoce que la última gran inversión en material de Defensa es desde la Guerra de las Malvinas, lo que hace que hoy el equipamiento que dispone el país es claramente insuficiente. Pese a ello, asegura que el país recibe está constantemente recibiendo ofertas para modernizar su material aéreo y terrestre, aunque algunas inversiones realizadas no se han podido concretar. Una de las más importantes es la del KAI F-50 cuya venta es paralizada por decisión del Reino Unido dado que parte de los componentes de esa aeronave son británicos.

Al respecto, el ministro de Defensa de Argentina asegura que hay planes de equipar a las Fuerzas Armadas con equipamiento y armamento de países como Rusia, China, Ucrania e Israel. Como ocurre en otros mercados, las ofertas de dichos países son considerados como una alternativa inmediata frente a los equipos que no pueden conseguirse en países más de Occidente, ya sea por capacidad de financiamiento o por cuestiones políticas.

Dicho escenario no se descarta que sea la opción para Argentina. Durante febrero, el país trasandino profundiza sus relaciones en defensa con Rusia con la VII Comisión Intergubernamental para la Cooperación Técnico – Militar de la República Argentina – Federación Rusa orientada a la ampliación de relaciones entre los dos países, la coordinación de actividades mutuas y la exploración de proyectos conjuntos. Parte del trabajo realizado durante esa instancia es la revisión de material y equipamiento aeronáutico y terrestre.

El estrechamiento de las relaciones entre Argentina y Rusia por las vacunas contra el COVID-19 se puede considerar como el punto de partida para el establecimiento de futuros acuerdos de cooperación. No se descarta que sea el punto de entrada para mayor cantidad de inversiones rusas en el país aprovechando la situación de déficit que presentan sus Fuerzas Armadas.

Lo anterior, se confirma con las declaraciones del jefe de la delegación rusa y vicepresidente del Servicio Federal de Cooperación Técnico – Militar de su país, Anatoly Punchuk, quien señala que “un gran paso en esa cooperación fue la suscripción del convenio del suministro de las vacunas contra el coronavirus para el pueblo argentino”. Junto con el embajador ruso, Dimitri Feoktistov, manifiesta su postura de seguir apoyando las relaciones diplomáticas existentes.

Rusia podría seguir el paso de China en Argentina, Mientras el gigante asiático ya tiene una presencia importante en el sector de infraestructuras y transportes, la federación podría ocupar un rol destacado en eventuales programas de renovación de material aéreo y terrestre. Semanas atrás trasciende informaciones no confirmadas de que Argentina podría ser eventual cliente de cazas Mig-29 o Sukhoi Su-30, además de aviones de entrenamiento Yakovlev Yak-130 y helicópteros Mi-171.

Rossi señala que en un horizonte de 10 años, las Fuerzas Armadas de Argentina “van a ser distintas” con la recuperación de las capacidades perdidas durante los años anteriores. Su apuesta está en los aportes que pueda realizar el Fondo Nacional de la Defensa (FONDEF) vigente desde el 1º de enero de 2021.

Mientras el tema de equipamiento sigue siendo un tema pendiente, la prioridad está en la radarización del país. En ese sentido, la voluntad del gobierno de Alberto Fernández es continuar con el trabajo realizado por las últimas administraciones peronistas desde Néstor Kirchner y Cristina Fernández. “Sobre la cuestión de las fronteras en Argentina están en cabeza primaria del Ministerio de Seguridad y las acciones en toda esa zona de la triple frontera las lleva adelante el Ministerio de Seguridad de la Nación”, dice.

Respecto al programa de radarización, el ministro de Defensa repasa las inversiones en radares secundarios para 23 aeropuertos de Argentina para llegar a 27 equipos que se utilizan para el control de aproximación y salidas. Posteriormente, están los radares construidos por INVAP para la defensa o radares primarios y que están permitiendo un mejor control de las fronteras ante las amenazas del crimen organizado, principalmente.

“Esos radares de defensa fueron construidos por INVAP. Es un dato importante porque la Argentina es uno de los quince países que tienen acceso a la tecnología radar, que pueden construir sus propios radares y nosotros en el año 2015 dejamos radarizada casi toda la frontera norte, con un radar en Tartagal (Salta); tres radares en la provincia de Formosa; un radar en Resistencia y dos radares en la provincia de Misiones”.

Aprovechando la oportunidad para criticar a la administración de Mauricio Macri por no continuar con el programa de radarización, resalta la reciente firma con INVAP por otros cinco nuevos radares para el país. Del total, dos estarán destinados a reemplazar radares antiguos en Resistencia y Posadas y tres en otras zonas del país, incluyendo uno en Río Grande en la Provincia de Tierra del Fuego. Además, de la compra por nuevos radares se incluye un acuerdo para terminar otros dos que están “a medio construir”.

Fotografía portada - Fuerza Aérea Argentina

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