Con el fin de crear viajes aéreos corporativos más sostenibles, Delta Air Lines y Deloitte firman un acuerdo en combustibles sostenibles de aviación (SAF, por sus siglas en inglés) que cubren parte de la demanda de viajes de negocios de la empresa. La acción permitirá reducir alrededor de 1.000 toneladas métricas de CO2 apoyando un futuro más sostenible en el segmento de viajeros de negocios.
Deloitte es uno de los primeros clientes corporativos de Delta que compra SAF facilitado por la línea aérea. La asociación establecida forma parte de un compromiso a largo plazo por parte de la línea aérea para trabajar con los clientes y alcanzar de manera colectiva los objetivos autoimpuestos en materia medioambiental.
“El enfoque continuo de Delta en la sostenibilidad, especialmente durante una pandemia que ha afectado gravemente a su negocio, dice mucho”, expone Joe Ucuzoglu, CEO de Deloitte en los Estados Unidos. “Al colaborar con Delta para aumentar el uso de combustible de aviación sostenible, Deloitte se enorgullece de impactar positivamente en la huella de carbono mientras invierte en un futuro más sostenible”.
“Debemos trabajar juntos hacia un futuro más sostenible y saludable. Esta colaboración con Deloitte es un ejemplo de cómo las empresas pueden trabajar juntas para alcanzar objetivos que nos apasionan por igual”, señala Ed Bastian, CEO de Delta. “La sostenibilidad es fundamental para lo que somos, y es importante para nuestros clientes corporativos para quienes los viajes aéreos son una parte significativa de su huella de carbono”.
Parte de los enfoques de la línea aérea con sede en Atlanta es trabajar por una permanente reducción y posterior eliminación del CO2 en la atmósfera. Para ello, invierte en la adquisición de nuevos aviones, además distintas iniciativas en sostenibilidad más allá de las operaciones aéreas que son la cara más visible de la empresa. La colaboración con Deloitte es calificada como uno de los primeros logros significativos en un ambiente de cooperación entre distintas partes. Delta tiene un compromiso de US$1.000 millones para la neutralidad de carbono desde de marzo 2020.
La inversión y utilización de SAF es una acción importante para reducir las emisiones de CO2 del ciclo de vida del combustible. Los estudios indican que se puede alcanzar hasta un 80% cuando se utiliza en forma pura en comparación con el combustible fósil con un gran potencial de ampliación. La colaboración con Deloitte, por ejemplo, se interpreta como un apoyo más al desarrollo del SAF y de tecnologías para conseguir combustibles limpios.
“Esto es sólo el principio. Agradecemos a Deloitte y a nuestros clientes y socios corporativos que se unen a nosotros en este importante viaje”, agrega Bastian. “Juntos, marcaremos la diferencia para las generaciones venideras”.
Para potenciar el acuerdo con Deloitte, Delta firma otro acuerdo de suministro de SAF con Neste, un productor líder de combustible renovable de bajas emisiones para aeronaves. La producción de Neste utiliza materiales de desecho y residuos renovables con origen sostenible. Dicho proveedor señala que ofrece una forma inmediata de reducir directamente las emisiones de gases de efecto invernadero derivados de la aviación.
La línea aérea señala que una vez que se reciba el SAF, se podrá ofrecer todo el esquema de soluciones de viajes sostenibles a Deloitte, además de ampliarlo a otros clientes corporativos.
Fotografía portada – Delta