Con una perspectiva ligeramente adversa para el presente año por la caída en las entregas programadas en un 26%, Dassault Aviation trabaja para impulsar su cartera de pedidos y acelerar las ventas. La apuesta está en la inserción en el mercado de su nueva aeronave Falcon 6X estrenada a fines de 2020 con la cual buscan revertir la tendencia a la baja en el mercado de aviones corporativos.
De acuerdo con las últimas proyecciones, el fabricante francés espera que las entregas de las aeronaves de la familia Falcon pasen de las 34 unidades de 2020 a sólo 25 lo que obliga a tomar acciones a corto y mediano plazo para evitar perder mercado frente al resto de lo competidores. Por lo mismo, cobra interés el desarrollo de aeronaves altamente eficientes (en todo lo que esto respectiva) para que sean competitivas.
La situación no es de todo adversa. Las aeronaves Falcon siguen despertando el interés del mercado, aspecto que se refleja con el aumento de ventas netas de €2.190 millones en 2019 a €2.230 millones en 2020, impulsadas por las entregas de aviones usados. El año pasado la cartera sólo se encargan 15 Falcon, incluyendo siete de la Armada de Francia como parte del programa de vigilancia marítima Albatros, lo que eleva la cartera a 34 unidades.
En la fábrica atribuyen dicho resultado a la pandemia y la crisis económica mundial con cierres de fronteras, dificultades para viajar, trabajo a distancia, etc., que desalientan la necesidad de nuevos aviones. Además se agregan, problemas en las entregas de partes por parte de los proveedores y disminución de la cantidad de personas trabajando. Considerando el entorno, se reduce el plan de entrega a un máximo de 30 unidades, pero que se logra superar.
Lo anterior, indica que hay oportunidades y que la baja que existe es sólo un escenario temporal. A medida que las restricciones se levanten, la demanda por nuevos aviones también se debe recuperar, especialmente cuando se introducen aeronaves innovadoras como busca serlo el Falcon 6X.
Dassault está trabajando en nuevos aviones corporativos. Uno de los proyectos que concentra el interés es el Future Falcon cuyo estreno está fijado para la primera mitad de este año, independiente de las condiciones sanitarias. Si estas no están para hacer un evento presencial, el fabricante realizará una presentación virtual aprovechando la experiencia obtenida del lanzamiento del Falcon 6X. El estreno de nuevos proyectos es sin duda una señal que busca dar al mercado para demostrar que se está a la vanguardia con las tendencias el mercado y las nuevas exigencias, especialmente en materia de sostenibilidad.
En ese sentido, el fabricante francés también busca desarrollar que toda su familia de aviones sea compatible con combustibles sostenibles de aviación (SAF, por sus siglas en inglés). Las investigaciones consideran a los biocombustibles como a los elaborados a base del hidrógeno como nueva fuente pensada para las próximas décadas. En paralelo, está analizando el ciclo completo de producción de las aeronaves para hacerla más amigable con el medio ambiente, incluyendo el diseño, la elección de componentes, la operación misma y procesos de reciclaje.
Fotografía portada – Dassault