A partir de este jueves 11 de marzo, todos los viajeros provenientes de Brasil deben trasladarse de manera obligada a residencias sanitarias. Así, lo determina la subsecretaria de Salud Pública Paula Daza, al informar una de las nuevas medidas impuestas por el Gobierno de Chile y que amenazan con paralizar nuevamente al transporte aéreo, afectando con ello, la reactivación del sector, del turismo, el empleo y el país.
“Desde el jueves, pasajeros que ingresan desde Brasil, deberán ingresar a una Residencia Sanitaria y toma de PCR”, dice Daza al comunicar la medida durante una nueva ceremonia de recepción de vacunas en el aeropuerto de Santiago. Al llegar a la residencia sanitaria se le tomará un nuevo examen PCR (adicional al que debe presentar para ingresar a Chile), si el pasajero da negativo debe seguir en confinamiento en su hogar, si da positivo se debe quedar en la residencia sanitaria.
Como otras decisiones decretadas por el Gobierno de Chile, el anuncio se realiza sin previa anticipación dejando un muy reducido margen de acción para que las personas puedan adaptar sus planes de viaje y las líneas aéreas sus operaciones. Por consiguiente, se advierte una alta incertidumbre y desinformación, especialmente entre quienes están en Brasil y tienen un viaje programado para Chile en los próximos días.
La industria aérea critica abierta y fuertemente la improvisación de las decisiones por parte de las autoridades dado que cualquier cambio requiere tiempo para informar, implementar y adaptar los requisitos y servicios acordes a las medidas gubernamentales. Recientemente, Alexandre De Juniac, director general y CEO de la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA), expresa que es necesario conocer anticipadamente las medidas para evitar la incertidumbre. “Comprender los planes del gobierno es importante porque reiniciar una línea aérea no es como apretar un interruptor”, expresa, resaltando también que cuando hay restricciones es altamente probable que la demanda no se reactive.
La improvisación en la toma de decisiones es una característica del segundo gobierno de Sebastián Piñera, especialmente desde octubre 2019. También se hace presente las inconsistencias de las medidas dentro de las comunas de Chile con restricciones excesivas (y/o redundantes) en algunas partes, mientras que en otras, prácticamente no son atendidas con una notoria ausencia de la autoridad. Algo similar ocurre en el país frente a otras actividades y situaciones en espacios públicos o privados.
Precisamente, en el plan de desconfinamiento “Paso a Paso”, los cambios semanales de la situación sanitaria de las comunas afectan las decisiones de viaje de la temporada de verano, tal como queda demostrado en diciembre cuando la autoridad decide retroceder a la Región Metropolitana de Santiago a fase 2, principal emisor de tráfico del país. Pese al otorgamiento de los permisos de vacaciones, el tráfico aéreo se reciente en el mes de enero rompiendo la tendencia de reactivación, mientras en febrero LATAM y otras compañías aéreas muestran una reducción de su capacidad en el país.
Brasil es uno de los tres principales mercados internacionales de Chile por ser el centro de negocios más importante de la región y un destino turístico de relevancia durante todo el año. También es un centro de conexiones hacia otras partes el mundo, cuya relevancia aumenta durante la pandemia por la reducción de la conectividad directa como consecuencia de las restricciones unilaterales impuestas por los Gobiernos.
En 2019, último año considerado normal, más de 2 millones de pasajeros se movilizan anualmente entre Chile y Brasil, según datos de la Junta Aeronáutica Civil (JAC). Sao Paulo y Río de Janeiro son los principales destinos con un movimiento anual de 1.392.222 y 512.990 pasajeros, respectivamente.
Como resultado de la expansión de las líneas aéreas, durante ese año ambos países registran un importante mejoramiento de la conectividad con vuelos más directos entre pares de ciudades. A los tradicionales vuelos entre Santiago, Sao Paulo (GRU), Río de Janeiro (GIG) o Florianópolis, se agregan servicios a Brasilia, Curitiba, Foz de Iguazú, Porto Alegre, Recife y Salvador de Bahía. LATAM es el principal operador, pero también cobran relevancia SKY, JetSMART y GOL, estas últimas por abrir nuevos pares de ciudades como Santiago – Foz de Iguazú o Recife – Santiago.
Como consecuencia del cierre de fronteras, las restricciones impuestas por el transporte aéreo y la drástica caída de la demanda, la conectividad entre Chile y Brasil se ha visto seriamente afectadas. El amplio número de destinos desparece para quedar reducido prácticamente Santiago – Sao Paulo (GRU), Santiago – Río de Janeiro (GIG) y algunas rutas que consiguen reactivarse como a Florianópolis, Foz de Iguazú y Salvador por la temporada de verano.
Actualmente, las líneas aéreas que operan entre Chile y Brasil son LATAM, JetSMART y SKY. GOL mantiene sus operaciones internacionales suspendidas hasta más allá de marzo, sin fecha de retorno. LATAM es la que más pasajero mueve tanto en tráfico punto a punto como en conexión por tener el hub de Sao Paulo (GRU). JetSMART y SKY, por su parte, son las que atienden tráfico punto a punto y, por consiguiente, serían son las más afectadas por la drástica caída de la demanda que se advierte.
Replicando las experiencias negativas de la imposición de la obligatoriedad de confinamientos en residencias sanitarias por parte del Reino Unido y Canadá, se advierte una reducción significativa del tráfico de pasajeros y con ello la paralización de algunas operaciones aéreas, afectando los escasos avances conseguidos en los últimos meses. Probablemente, la conectividad quede limitada a sólo a la ruta Santiago – Sao Paulo (GRU).
IATA advierte que un 83% de los pasajeros no está dispuesto a viajar si el lugar de destino tiene una cuarentena. El desincentivo a viajar puede ser aún mayor si hay requisitos adicionales. Como consecuencia, el impacto en las operaciones aéreas es importante así como también en todas las actividades que dependen de la aviación.
En enero 2021, JAC informa un movimiento de 25.221 pasajeros entre Chile y Brasil. La ciudad de Sao Paulo es el principal destino con 14.732 pasajeros, seguido de Río de Janeiro con 8.546 pasajeros y Florianópolis con 1.943 pasajeros, todos con caídas muy significativas de 85,0%, 84,8% y 88,2%, respectivamente, las que se podrían profundizarse con la implementación de los nuevos requisitos. El descenso de la demanda atenta contra las delicadas finanzas de las compañías aéreas en rutas altamente atractivas -y eventualmente rentables- y también contra los aeropuertos, especialmente el de Santiago.
El traslado obligatorio de los pasajeros a residencias sanitarias impone también un desafío logístico para el Estado. De mantenerse el número de pasajeros, son al menos entre 400 a 800 pasajeros diarios a movilizar entre el aeropuerto de Santiago y las residencias sanitarias. La forma de traslado al lugar de confinamiento no es mencionada por la subsecretaria a dar a conocer a medida que todavía no es publicada en Diario Oficial. A diferencia de Canadá o Reino Unido, en Chile las residencias sanitarias son gratuitas por lo que no suponen costo extra para el viajero.
Fotografía portada - Ministerio de Salud