“Certificados de vacunación y de pruebas digitales tomarán el lugar de las prohibiciones de viaje y las cuarentenas”, sentencia Carsten Spohr, CEO de Lufthansa Group, al anticipar que este año el escenario estará marcado por una fuerte de reactivación. Pese a la aparición de nuevas variantes, su perspectiva indica que los meses siguientes estarán marcados por los avances en la vacunación masiva de la población mundial que devolverá gradualmente las libertades y con ello la demanda.
Tras comentar los resultados financieros de 2020, el CEO de Lufthansa Group indica que podría reactivar hasta un 70% de la capacidad (ASK) en el corto plazo a medida que aumenta la demanda. Específicamente, la temporada de verano del hemisferio Norte debe marcar un punto de inflexión respecto a los meses actuales y anteriores, siempre y cuando los Gobiernos, cooperen y levanten las restricciones que hoy caen en la población, en la aviación y en la economía de los países.
Pese al escenario optimista, la visión no debe interpretarse como una recuperación de la crisis, sino como un periodo de transición tanto de demanda como de las propias compañías aéreas. Precisamente, en el caso de Lufthansa Group se anticipan empresas más pequeñas, pero con un desempeño más ágil y sostenible.
“La crisis única está acelerando el proceso de transformación en nuestra empresa. El 2021 será un año de redimensionamiento y modernización para nosotros. El enfoque seguirá siendo la sostenibilidad: estamos examinando si todos los aviones con más de 25 años permanecerán en tierra de forma permanente”, comenta Spohr.
En términos de flota, las líneas aéreas del holding alemán buscan concentrar la flota de largo alcance con equipos Airbus A350-900, Boeing 777-300ER/-900, y B787-9. La aceleración de la transformación -en este caso de la flota- es un proceso ya en curso con la salida de algunos aviones más antiguos y menos eficientes como los A340-600 y B747-400, a los que se deben sumar modelos como los A330-300, A340-300, A380 y B747-8 los que por ahora se mantienen en la flota, pero también podrían dejarla a corto plazo. En rutas medias, la operación sigue concentrada en la familia A320neo.
La flota del grupo se va a reducir a 650 aviones en 2023. Hacia 2025, se espera que la capacidad vuelva al 90,0% respecto a 2019. Además, se está evaluando la venta de varias subsidiarias que en la actualidad aportan sinergias menores.
En 2020, Lufthansa Group pierde €6.725 millones con una operación máxima en el año al 31,0%, cifras que revelan la compleja situación como consecuencia de las restricciones de viaje. En la compañía atribuyen la drástica caída de la demanda a las restricciones de viaje colocadas por los Gobiernos por motivos de la pandemia del COVID-19. El golpe financiero se siente en la reducción fuerte de los ingresos que pasan de los €36.400 millones en 2019 a los €13.600 millones en 2020. Sólo en el cuarto trimestre la compañía sufre un gasto de €300 millones por mes.
Como punto favorable, pese a las enormes pérdidas, está la reducción de costos las que ayudan a compensar las pérdidas. Parte de esa disminución de costos está en las reducciones de personal.
“Gracias a la disminución de la mano de obra, los acuerdos de crisis con los interlocutores sociales y la jornada reducida”, especifica el holding alemán al detallar que a fines de 2020, el número de empleados alcanza a 110.000 entre todas las empresas, un 20% menor que en 2019. Lufthansa Group anticipa que las reducciones lamentablemente continuarán con la salida de otros 10.000 puestos de trabajo si es que no se logran compensar esos costos, especialmente en Alemania que alberga la mayor cantidad de operaciones.
Las perspectivas para 2021 consideran un incremento de la oferta por ASK puede llegar al 50% respecto a 2019. Las expectativas sugieren que se podrían generar flujos operativos positivos, siempre y cuando, los niveles de ASK pasen el 50%. Para conseguir esas metas, Lufthansa Group apunta su estrategia hacia el turismo y el negocio de carga, ya que el boom del transporte de mercancías continúa.
“Gracias a nuestras recientes medidas de financiación, tenemos suficiente liquidez para soportar un entorno de mercado que sigue siendo difícil. El siguiente paso es fortalecer nuestro balance y reducir la deuda. Al hacerlo, reduciremos nuestros costos a través de una reestructuración exitosa”, agrega Remco Steenbergen, CFO de Lufthansa. “Además de reembolsar los fondos de estabilización del Gobierno, el objetivo de nuestra estrategia financiera es que los mercados se recuperen para reevaluar nuestra solvencia crediticia a grado de inversión en el mediano plazo”.
Lufthansa Group espera que la pérdida operativa, medida en términos de EBIT ajustado, sea menor en 2021 que en el año anterior.
Fotografía portada - Lufthansa