Aprovechando oportunidades de mercado, United Airlines incrementa en 25 unidades su pedido por la familia Boeing 737 MAX los que estarán destinados a renovar parte de la flota de la familia Airbus A320 que actualmente se utilizan en rutas domésticas. El anuncio se acompaña con un adelanto en las entregas de otros 45 B737 MAX encargados sin especificar modelo.
“El (B737) MAX será un impulsor clave de nuestro crecimiento a corto plazo como línea aérea”, dice Andrew Nocella, CCO de United, al comentar que la llegada de estos aviones está destinada a conseguir un posicionamiento de la compañía en el periodo post pandemia, especialmente hacia los años 2022 y 2023. Dicho posicionamiento está pensado sobre a una operación más económica determinada por las eficiencias que la compañía espera generar en cuanto a ahorros en combustible con la tecnología y aerodinámica que poseen los aviones de última generación, y el ajuste de capacidad con el retiro de aeronaves más antiguas y menos eficientes.
Los 25 B737 MAX recientemente encargados están previstos para su recepción en los próximos dos años, mientras que el adelanto en las entregas se realizará en 40 unidades previstas a entregar en 2022 para el presente año, mientras que otras cinco para 2023. De esta manera, la compañía espera disponer de un número suficiente de equipos de nueva generación cuyos ahorros son necesarios para enfrentar el periodo de recuperación.
United posee 188 pedidos por la familia B737 MAX de los modelos MAX 9 y MAX 10. De este último modelo, la línea aérea es el mayor cliente en los Estados Unidos tras convertir 100 unidades de la orden anterior. Actualmente, posee 30 B737 MAX 9 de los cuales 14 están en activos.
El adelanto en la entrega de estos aviones se interpreta como parte de un horizonte temporal más optimista en comparación con los meses anteriores. Si bien el escenario sigue cambiante, en la compañía con sede en Chicago tienen confianza que el avance en la vacunación de la población en los Estados Unidos como en el resto del mundo y la necesaria disminución de las restricciones de viaje que están actualmente impuestas son catalizadores de la demanda a corto y mediano plazo. Desde la perspectiva laboral, llegada de nuevos aviones permite asegurar puestos de trabajo para pilotos como para tripulantes de cabina.
“Son 94 nuevos aviones en la flota de United durante esos dos años. Esa es una buena noticia para nuestros empleados, nuestros clientes, el medio ambiente y las comunidades a las que prestamos servicios en todo el mundo”, puntualiza Nocella.
Para ese año, United considera recibir 17 A319 adquiridos en segunda mano que estaban considerados para atender rutas domésticas de baja densidad con la operación de la línea aérea principal. Con el cambio en el escenario, dichos servicios debieran mantenerse con las compañías asociadas encargadas de brindar la conectividad regional a través de United Express.
Todo parece indicar que los A319 a recibir no serán incorporados al servicio activo dado que serán puestos inmediatamente a la venta. De acuerdo con lo expuesto por la línea aérea, dicho proceso debe completarse entre 2021 y 2022.
A mediano plazo, United debiera avanzar en la renovación de su flota de B757-200/-300 cuando comience a recibir los primeros de un total de 50 A321XLR cuyas entregas están planificadas a partir de 2024. Actualmente, la compañía posee 40 B757-200 (15 en servicio) y 21 B757-300 (16 en servicio), estos últimos heredados de Continental Airlines.
Previamente, Nocella señala que con los A321XLR se dará curso a un reemplazo 1:1 de los B757. Considerando el número mayor de estos aviones en la flota (74 a diciembre 2019) y el número menor del nuevo modelo, suponía dos escenarios: un ligero ajuste en la oferta internacional o que parte de las operaciones del avión que reemplaza serán asumidas por otros modelos como los B737-800/-900ER o B737 MAX o los B767-300ER. Con la salida de varios B757 ambas perspectivas ya no son necesarias.
Fotografía portada – Boeing