Como consecuencia de la extensión de la crisis y las restricciones impuestas unilateralmente por los Gobiernos, especialmente en Europa, CSA Czech Airlines se declara oficialmente en quiebra. La solicitud se realiza de acuerdo con la Ley de Insolvencia de la República Checa en el Tribunal Municipal de Praga tras agotar por todas las vías posibles resolver si situación financiera provocada por la pandemia del COVID-19.
Como en otros lugares del mundo, la administración de Czech Airlines responsabiliza directamente al Gobierno de la República Checa por su negativa a ayudar a la línea aérea y su matriz ante las restricciones que las propias autoridades colocan y que impiden el normal funcionamiento de las actividades. Desde la empresa, indican que su junta directiva como sus accionistas si estaban dispuesto a recibir ayudas, así como explorar distintas alternativas para asegurar la continuidad de la empresa.
“A pesar de las recomendaciones de la Comisión Europea y de la Asociación de Transporte Internacional (IATA), CSA no recibió ningún apoyo financiero del Gobierno en contraposición a sus competidores directos que sí recibieron dicho apoyo de sus respectivos Gobiernos”, declara la compañía. En sus palabras, que algunas líneas aéreas consigan apoyo económico y otras no crea una situación desigual, especialmente cuando las condiciones no permiten operar para generar los recursos necesarios.
CSA posee deudas por US$37 millones con 266 acreedores al 28 de febrero. Debido a las cancelaciones masivas de vuelos, las devoluciones y compensaciones, la compañía sufre desde mayo una falta de liquidez, motivo por el cual solicita ayudas económicas al Estado para hacer frente a la situación. Específicamente, la compañía pide apoyo para cubrir el equivalente 7.198 vuelos cancelados durante el periodo de emergencia comprendido entre el 14 de marzo y 24 de mayo de 2020, fechas en las que se le obliga a suspender operaciones.
Fundada el 06 de octubre de 1923, CSA Czech Airlines es la quinta línea aérea más antigua del mundo después de KLM, Avianca (ambas en 1919), Qantas (1920) y Aeroflot (1923). Administrada por el Estado checo durante gran parte del siglo, en los últimos años opera como compañía privada.
En octubre 2017, Travel Service Group, propietario de Smartwings, compra a Korean Air el 44,0% de la propiedad de CSA y el 19,7% que mantenía el Estado checo en la empresa, dejando el 2,7% restante en manos de Česká Pojišťovna, una aseguradora local. En ese entonces, el 47,0% de la matriz se encuentra en manos de CEFC China Energy que tras su crisis económica sus acciones son adquiridas por CITIC Group Corporation, un fondo de inversión de propiedad del Gobierno de la República Popular China.
Desde agosto 2020, tanto CSA como Smartwings se encuentran solicitando a las autoridades checas un programa de compensación para la aviación por la crisis del COVID-19 similar a programas de ayuda extendidos para otros medios de transporte y programas estatales. El pedido no encuentra respuesta en el gobierno.
Ante un agravamiento de la situación, la línea aérea reduce su flota de aviones y elimina contratos con distintos proveedores, además de optimizar sus recursos con Smartwings. También se reduce significativamente la nómina de empleados entre marzo 2020 y enero 2021, bajo la advertencia de que de no mejorar la situación o no encontrar apoyo económico en las autoridades se iban implementar reducciones adicionales.
Pese a la solicitud de quiebra, la prioridad de la empresa es asegurar la continuidad de la empresa para lo cual requiere mantener en nómina a un número determinado de empleados. Si bien algunos medios reportan que los 430 trabajadores han sido despedidos, fuentes cercanas a la línea aérea indican que no es efectivo. La administración de CSA también se encuentra en conversaciones con Airbus para renegociar los contratos para la entrega de nuevos aviones: cuatro A220-300 y tres A321XLR encargados. En los últimos días, una de las opciones a explorar es una fusión con Smartwings que continúa volando.
A fecha de hoy, CSA Czech Airlines posee una flota conformada por cinco ATR 72 (sólo dos activos), un A319 y un A320.
Fotografía portada - Airbus