Después de más de un año y medio de suspensión, debido al cierre de fronteras de Australia, Qantas Group anuncia la preparación para la reanudación de sus vuelos internacionales. Con una extensión adicional de cuatro meses respecto a la previsión inicial que consideraba a julio como el mes para reanudar los servicios, Qantas y Jetstar confirman que a partir de octubre del presente año retoman gradualmente sus enlaces internacionales.
La decisión de la compañía se basa en un plazo calificado como “razonable” -pese a las afecciones a los usuarios y en conectividad-, para que Australia pueda completar su programa de vacunación contra el COVID-19. Si bien no hay, por el momento, una disposición que obligue a los pasajeros a inocularse como requisito previo para viajar, como sugiere Alan Joyce, CEO de Qantas Group, a fines de 2020, propuesta que no es del todo compartida en la industria ni por las autoridades.
Lo que si se confirma es el uso de los llamados pasaportes sanitarios. Qantas Group está estudiando la viabilidad de las aplicaciones para respaldar la reactivación de los vuelos internacionales de manera segura para COVID-19. Las aplicaciones sanitarias consideradas son el CommonPass y el IATA Travel Pass que se utilizarán inicialmente en los vuelos internacionales de repatriación que se realicen.
Qantas y Jetstar advierten que la capacidad, medida en asientos disponibles por kilómetro (ASK, por sus siglas en inglés), en rutas internacionales no será la misma en los niveles pre-pandemia. La proyección de la compañía considera que la demanda y los niveles de ASK de 2019 en vuelos internacionales no se recuperará hasta 2024. Por lo mismo, la reanudación de las operaciones considera uso de aeronaves de menor capacidad en los próximos dos años.
En ese sentido, las dos líneas aéreas consideran un uso masivo de sus flotas Airbus A330 y Boeing 787 para retomar la oferta internacional lo que impide recuperar todos los destinos de manera inmediata. Algunos de estos aviones pasarán a cubrir rutas que antes atendían los Boeing 747-400ER (retirados en marzo 2020) y los A380, estos últimos que continuarán estacionados por un periodo de tres años aproximadamente. Se infiere que recién hacia 2024 o posterior el llamado “superjumbo europeo” podría volver al servicio con Qantas.
Qantas no considera recibir tres B787-9 adicionales en el corto plazo. Por consiguiente, la reanudación de los vuelos a Nueva York (JFK), Osaka y Santiago no se materializará en octubre. Los aviones que en 2020 estaban considerados para estas rutas pasan a atender otros tramos.
“Qantas no reanudará inicialmente los vuelos directos a Nueva York, Santiago y Osaka, pero mantiene su compromiso de volar a estos tres destinos. Mientras tanto, los clientes podrán volar a estos destinos bajo acuerdos de código compartido o oneworld con aerolíneas asociadas”, dice la línea aérea australiana.
Gracias a los acuerdos comerciales con American Airlines (con la que posee un acuerdo de negocio conjunto o JBA) y JAL Japan Airlines, los pasajeros cuentan con ofertas alternativas convenientes para viajar hacia y desde Nueva York (JFK) y Osaka desde Australia (a través de Sydney, principalmente). En el caso particular de Santiago, se espera que la apertura de fronteras de Australia permita a LATAM reanudar los vuelos hacia y desde ese país, lo que permitiría contar con una alternativa y evitar viajes en conexión de casi un día de duración a través de los Estados Unidos, Europa o Medio Oriente.
A fecha de hoy, LATAM todavía tiene un horizonte claro respecto a la reanudación de los vuelos entre Chile y Australia, decisión que depende de la apertura de las fronteras de este país. Hasta antes de la pandemia, la mayor línea aérea latinoamericana llega a ofrecer tres vuelos sin escalas Santiago – Sydney, más cuatro frecuencias semanales Santiago – Auckland – Sydney y tres vuelos semanales sin escalas Santiago – Melbourne, todos en código compartido con Qantas.
Reanudación de vuelos
De acuerdo con los planes de la compañía, Qantas planea reanudar los vuelos a 22 de sus 25 destinos internacionales que opera antes de marzo 2020. Los tres destinos no considerados son Nueva York (JFK), Osaka y Santiago. El resto de la red se reanuda con capacidad reducida para un incremento gradual, incluyendo destinos como Los Ángeles, Londres (LHR), Singapur y Johannesburgo, todos a partir del 31 de octubre de 2021.
Jetstar por su parte, considera reanudar sus vuelos a todos sus 13 destinos internacionales. Como línea aérea híbrida, apuesta por su capacidad para estimular la demanda en el escenario de restauración lo que permitirá aumentar gradualmente las frecuencias en los meses posteriores a octubre 2021.
A partir de julio, Qantas y Jetstar consideran un aumento significativo de vuelos hacia y desde Nueva Zelanda como una forma de responder al establecimiento de las burbujas de viaje que los Gobiernos pueden establecer como etapa previa a la apertura de fronteras.
Qantas Group considera que el escenario más inmediato sigue siendo altamente cambiante e incierto debido a que la pandemia todavía está en proceso de control y el proceso de vacunación contra el COVID-19 está en curso. Para apoyar a los viajeros en la reanudación de sus viajes lanza un programa de flexibilidad adicional en los vuelos internacionales.
Bautizada como “Fly Flexible”, se ofrece la posibilidad de cambiar la fecha de vuelo a cualquiera disponible con hasta 355 días de antelación, proceso abierto hasta abril de 2021, inicialmente. No se aplican cargos por el cambio de fecha, pero si advierte que en algunos casos se puede aplicar una diferencia tarifaria. Dicha política sólo estaba disponible para los vuelos domésticos. Qantas y Jetstar también extienden la vigencia de los voucher hasta el 31 de diciembre de 2023 para vuelos nacionales como internacionales.
Fotografía portada – Qantas