Reflejando el descontento y el desconcierto respecto a las decisiones que los Gobiernos toman durante la llamada “segunda ola de contagios” por el COVID-19, Guillaume Faury, CEO de Airbus, comparte los sentimientos generalizados de la industria aérea sobre la materia. Un retroceso a los primeros meses de la pandemia, aún cuando existe mayor conocimiento del virus, las nuevas cepas no resultan más mortíferas y se avanza en el proceso de vacunación.
Como el sector de las líneas aéreas y de los aeropuertos, el fabricante europeo pide levantar con urgencia las restricciones de viaje ya que se está condicionando cualquier intento de reactivación no sólo en el transporte aéreo sino que también en la economía tanto de los países como de las propias personas. Al comunicar los resultados financieros de 2020, el directivo indica que la pandemia del COVID-19 continúa teniendo un impacto significativo en las vidas de las personas y de las sociedades.
“Estamos extremadamente frustrados por las barreras que restringen el movimiento personal”, comenta Faury, según consigna Reuters (20/02/2021). Si bien la situación de los viajes es desigual en todo el mundo, advierte que hay zonas del planeta donde el tráfico aéreo es prácticamente mínimo, por decir algo. “Hoy es casi imposible viajar por Europa en avión, incluso a nivel nacional”, expresa.
Airbus se suma a la lista de empresas y sectores económicos de todo el mundo que agobiados por extensas y draconianas medidas impuestas por los Gobiernos, demandan con urgencia el levantamiento de las restricciones. Sin el levantamiento de estas medidas, ve con dificultad que el sector de los viajes comience un retorno y esto afecta las proyecciones en lo que concierne a incrementos de capacidad por parte de las líneas aéreas. Por consiguiente, compromete la posibilidad de agregar pedidos o materializar las entregas.
“La prioridad número uno para los países es reabrir las fronteras y permitir que las personas viajen”, sentencia. Actualmente, existen condiciones para que los viajes sean seguros gracias a la tecnología de los aviones y también la evidencia científica que aportan las pruebas de salud y también las vacunas. Según Faury, la reanudación de los viajes debe considerar dos principios: las pruebas y las vacunas.
A fecha de hoy, muchos países exigen pruebas de salud como requisito temporal de ingreso. Sin embargo, sobre estos colocan nuevas restricciones contraproducentes como las cuarentenas obligaciones, pruebas adicionales a la llegada al destino y otras adicionales, además de la imposición de la contratación de seguros. Todo en su conjunto genera un aumento innecesario de costos para las personas que se transforma en un desaliento para viajar. Lo anterior, sin mencionar las prácticas extremas que países como el Reino Unido o Canadá aplican al obligar a los turistas a estar en residencias sanitarias bajo su propio costo, las cuales sólo reflejan las incapacidades de sus Gobiernos para controlar la pandemia o la atención a cuestiones políticas ante críticas a sus respectivas administraciones.
Con un primer trimestre 2021 prácticamente perdido en gran parte del mundo por las restricciones impuestas por los Gobiernos, la industria de la aviación confía en una reactivación a partir del segundo trimestre con la llegada de la primavera. De no existir nuevas afecciones, la reactivación del transporte aéreo debiera ser más importante en el segundo semestre, especialmente hacia fin de año.
La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) menciona que bajo una perspectiva optimista se puede lograr un crecimiento de alrededor 50% respecto a 2020. En un escenario pesimista con la mantención de muchas restricciones actuales, el alza apenas podría ser de alrededor 13%.
“El sector se seguirá́ enfrentando a un alto nivel de incertidumbre en 2021”, dicen en Airbus. Su proyección apunta a lograr al menos el mismo número de entregas que en 2020. Si es menor es reflejo de una profundización de la crisis la cual no es de extrañar tomando en cuenta la situación de muchas empresas y la falta de liquidez que las afecta.
Fotografía portada - Airbus