Con el fin de colaborar con los pasajeros para atender los distintos requerimientos que imponen los Gobiernos para los viajes, LATAM Airlines refuerza sus protocolos de salud e higiene operacional. El propósito de las medidas apunta a establecer un criterio más estandarizado y homogéneo con el objeto de simplificar los procesos de viaje en los distintos mercados donde opera, todo en sintonía con las recomendaciones de autoridades internacionales.
A partir del 01 de marzo, LATAM informa la prohibición del uso de cualquier modelo de mascarillas con válvulas, protectores bucales, bufandas y bandanas de tela en todos sus vuelos. La razón responde a su baja eficiencia comprobada en la filtración de virus y bacterias, a pesar de que algunos Gobiernos permiten su uso durante los primeros meses de la pandemia. Las únicas mascarillas disponibles son las quirúrgicas, FF2 y FF3 sin válvula de exhalación y mascarillas de tela.
La compañía indica que todos aquellos pasajeros que no cumplan con estas medidas no serán embarcados. Asimismo, recomienda el porte de mascarillas para el recambio en los vuelos de larga duración, según las indicaciones de fabricantes en cuanto a su tiempo de uso.
El uso de mascarillas es una de las primeras medidas adoptadas por la industria de la aviación con el objetivo de brindar una primera capa de protección ante muy eventuales contagios a bordo. Cabe recordar que todos los aviones que operan en la actualidad cuentan con filtros HEPA (High Efficiency Particulate Air) que renuevan el aire a bordo cada tres minutos y eliminan el 99,95% de los gérmenes como bacterias y virus, incluido el SARS-CoV-2 que, por su tamaño y peso, es fácilmente procesado.
Además de ser un requisito para embarcar, la compañía también informa de manera permanente que su uso es obligatorio durante todo el proceso de viaje, es decir en aeropuertos como de los aviones. Durante el vuelo, parte de los anuncios de las tripulaciones están dirigidos a recordar el correcto uso de los barbijos y del procedimiento que se debe aplicar en el caso de una emergencia que obligue a utilizar las máscaras de oxígeno del avión.
Durante febrero, LATAM concreta la habilitación de una lámina con propiedades antibacteriales y antivirales dispuesta sobre las mesas de cada asiento en cada uno de los aviones de la flota basada en Chile. Se trata de una iniciativa piloto orientada a brindar otra capa más de seguridad sanitaria resistente a limpiezas repetitivas y al uso por parte de los pasajeros, sin alterar su acción.
Una de las novedades de la actualización de las medidas sanitarias es el convenio que LATAM Airlines Group suscribe con importantes laboratorios clínicos en todo el continente con el fin de asegurar el acceso a exámenes PCR para la detección del COVID-19 a valores preferenciales. Para la compañía este tipo de acuerdos es una forma de apoyar el retorno seguro del transporte doméstico e internacional.
Actualmente, la mayoría de los países en el mundo han adoptado solicitar un examen PCR negativo para COVID-19 como requisito obligatorio de ingreso. Entre los países a los cuales está operando LATAM, 14 exigen esta prueba. Algunos Gobiernos también las solicitan para vuelos domésticos como ocurre en Chile para las regiones de Aysén y Magallanes, por ejemplo.
Entre las instituciones con las que la empresa tiene convenio están Clínica Cellus, Red de Salud UC Christus y Workmed en Chile, Unilabs, Aptus y SynLab en el Perú, o SynLab y Clínica de la Mujer en Colombia, entre otras la región. La compañía posee en su sitio web toda la información al respecto según país. La intención de estos acuerdos es tratar de compensar en algo el costo adicional que las autoridades sanitarias colocan a los viajes, acción que en algunos casos representan una nueva barrera para la reactivación de la industria de la aviación y del turismo. Los convenios también incluyen otros tipos de pruebas como de antígeno y serológica que son exigidos por algunos países como alternativa o complemento al PCR. Cumplir con los requisitos de entrada es responsabilidad del pasajero no de la línea aérea.
LATAM recomienda que las pruebas de PCR y certificados sean tomado con al menos de 48 horas antes de su vuelo, por lo que en el eventual escenario de cambios de horario, aún podría tener su prueba en las horas restringidas de validación. Cabe recordar que la mayoría de los países están exigiendo certificados negativos de estas pruebas con un máximo de 72 horas previo al embarque.
A pesar de que la industria aérea no es vector de contagios por COVID-19, continúa trabajando con los Gobiernos para estandarizar procedimientos de viaje y asegurar un retorno seguro a medida que avanzan los esfuerzos mundiales en la vacunación. Para este último propósito, insiste en la urgencia de levantar las drásticas restricciones que pesan sobre el sector considerando los informes científicos, el mayor conocimiento sobre el virus y la pandemia, y por sobre todas las cosas los protocolos establecidos para salvaguardar la salud de las personas.
Fotografía portada – LATAM