Calificado como un nuevo paso para la materialización de operaciones aéreas impulsadas por nuevas fuentes de energía, KLM celebra con satisfacción los resultados del primero vuelo de pasajeros realizado parcialmente con combustible de aviación producido de manera sostenible. Realizado el pasado 22 de enero en la ruta Ámsterdam – Madrid con un Boeing 737-800, el vuelo utiliza una mezcla de 500 litros de querosene sintético sostenible, producido por Shell en su centro de investigación en la capital holandesa que funciona con energía renovable.
KLM y Shell presentan los comentarios de este vuelo durante la Conferencia internacional sobre Combustibles Sintéticos Sostenibles para la Aviación celebrada el martes 09 de febrero en La Haya. En el encuentro iniciado por Cora van Nieuwenhuizen, ministra de Infraestructuras y Gestión del Agua, participan distintos políticos europeos, grupos de interés y representantes de la comunidad empresarial, además de la industria aérea y organizaciones no gubernamentales (ONG).
Los Países Bajos es uno de los países de Europa que impulsa el desarrollo y la aplicación de combustibles sostenibles para la aviación (SAF, por sus siglas en inglés) para transformar la industria aérea en un modo más amigable con el medioambiente. La intención es allanar el camino para conseguir los objetivos autoimpuestos por la industria aérea para lograr emisiones cero de CO2 para 2050 y cumplir para ese año con los compromisos establecidos por la Unión Europea en la materia.
El Gobierno de los Países Bajos apoya varias iniciativas para estimular la producción y el uso de los SAF para hacerlos comercialmente viable. Como ejemplo, está la construcción de la primera planta de producción de biocombustibles de segunda generación en Delfzijl (Países Bajos) a cargo de SkyNRG en colaboración con KLM, el aeropuerto de Schiphol y SHV Energy.
“La transición de los combustibles fósiles a alternativas sostenibles es uno de los mayores retos de la aviación. La renovación de la flota ha contribuido significativamente a la reducción de las emisiones de CO2, pero el aumento de la producción y el uso de combustible de aviación sostenible marcarán la mayor diferencia para la actual generación de aviones”, dice Pieter Elbers, CEO de KLM. Para ello, comenta que como línea aérea tienen varias alianzas para estimular el desarrollo de este tipo de combustibles y el vuelo hacia Madrid demuestra que es posible avanzar.
“Hacer que la aviación sea más sostenible es un reto internacional al que nos enfrentamos juntos”, expresa van Nieuwenhuizen, reconociendo la responsabilidad y competencia que tienen los Gobiernos en la facilitación de estas nuevas tecnologías. “Esta prometedora innovación será de gran importancia en las próximas décadas para reducir las emisiones de CO2 de la aviación. Es estupendo que los Países Bajos hayamos sido los primeros en demostrar que esto es posible”.
Como proveedor de la industria, Shell reconoce que el vuelo comercial con SAF es un paso, pero todavía falta el reto de su comercialización para que sea una realidad masiva presente en numerosos vuelos. Para el vuelo entre Ámsterdam y Madrid produce 500 litros de combustible a base de CO2, agua y energía renovable, lo que es calificado como una “primicia mundial”.
Las distintas pruebas que en los últimos años se llevan a cabo demuestran que los distintos tipos de SAF no representan riesgo alguno para la seguridad del vuelo. Pese a ello, su uso continúa siendo muy limitado por los altos costos de producción que dificulta una viabilidad comercial. Consciente de su rol, Shell hace un llamado a abordar este desafío de manera colaborativa.
“Es un primer paso importante y, junto con nuestros socios, ahora tenemos que ir más allá, acelerar y hacerlo comercialmente viable”, expresa Marjan van Loon, presidente y CEO de Shell en los Países Bajos.
Nuevas iniciativas y start-ups
Durante la Conferencia internacional sobre Combustibles Sintéticos Sostenibles para la Aviación se presentan nuevas iniciativas y starts-ups. Entre los anuncios están los realizados por Synkero que informa una colaboración con el Puerto y aeropuerto de Ámsterdam, KLM y SkyNRG para la materialización de una fábrica comercial de combustible sintético sostenible en la zona portuaria. El proyecto pretende enlazar con iniciativas sostenibles en la zona del Canal del Mar del Norte, como la creación de una planta de hidrógeno de 100 megavatios en la que se pueden producir hasta 15.000 toneladas de hidrógeno verde con electricidad sostenible.
Otra iniciativa es la construcción de una fábrica de pruebas de combustible sostenible en Rotterdam que utiliza el CO2 capturado del aire como materia prima. La iniciativa Zenid, en la que participan Uniper, el aeropuerto de Rotterdam – La Haya, Climeworks y SkyNRG utiliza una combinación de tecnologías innovadoras con miras a lograr una aviación neutra en emisiones de CO2.
Varios representantes políticos de la Unión Europea destacan la importancia de desarrollar los SAF para disminuir significativamente las emisiones y generar lo que califican “un buen futuro” para la aviación. En esa línea, los Países Bajos junto a Francia, Suecia, Alemania, Finlandia, Luxemburgo y España, indican que la recuperación de la actual crisis debe estar acompañada de una aceleración de la sostenibilidad en el sector de la aviación. Por lo mismo, varios requisitos contemplados en las ayudas económicas entregadas a las líneas aéreas contienen cláusulas de avanzar en temas de desarrollo sostenible y menores emisiones de CO2.
Los Estados miembros consideran que el desarrollo del combustible sintético sostenible, además del biocombustible sostenible, es una de las formas más prometedoras y eficaces de reducir las emisiones de la aviación en las próximas décadas.
Fotografía portada – KLM