Como consecuencia de las nuevas restricciones en los Países Bajos, las operaciones de Air France – KLM Group se ven afectadas en Chile. El principal cambio está en KLM por una reducción importante de frecuencias lo que deja a Air France como principal transportista hacia y desde Santiago.
De acuerdo con la actualización de itinerarios, Air France opera tres vuelos semanales en ambos sentidos entre París (CDG) y Santiago. Desde la capital francesa, la operación se realiza los martes, viernes y domingos en los horarios tradicionales, mientras que desde la capital chilena la salida está programada para los lunes, miércoles y sábados. Actualmente, la operación se realiza con equipos Boeing 777-300ER.
En el caso de KLM, las operaciones se reducen a un vuelo semanal los sábados tanto en ambos sentidos de la ruta. Debido a las restricciones impuestas por los Países Bajos para la entrada de personas a su territorio hasta el 21 de febrero inclusive (sujeto a cambios), el transporte de pasajeros está abierto sólo para el tramo Ámsterdam – Santiago, mientras que en el vuelo de retorno (Santiago – Ámsterdam) no se admiten pasajeros con destino a Países Bajos, sólo aquellos que están en tránsito hacia otros países de Europa, Medio Oriente, Asia y África, siempre y cuando, cumplan con las condiciones impuestas por los respectivos Gobiernos. Los vuelos se están realizando de manera temporal con equipos B777-200ER.
Jean-Marc Pouchol, director general de Air France – KLM para el cono sur de América, señala que desde el inicio de la pandemia se han adaptado los programas de vuelo a los distintos escenarios de restricciones y perspectivas de recuperación de la demanda. “Cuando se cerraron las fronteras chilenas, en marzo de 2020, organizamos inmediatamente vuelos especiales de repatriación para garantizar el regreso a sus hogares de miles de personas en todo el mundo”, menciona por ejemplo. “Esperamos poder ofrecer nuestra red completa nuevamente a los chilenos cuanto antes”.
Independiente de las restricciones de ingreso para la Unión Europea y las prohibiciones específicas en los Países Bajos, las conexiones se pueden realizar dependiendo de las restricciones de ingreso en el destino final y sujeto a las limitaciones en los aeropuertos de tránsito. De esta manera, los stop over o la posibilidad de salir de los aeropuertos de Ámsterdam o París (CDG) no están permitidos si no se cumplen con los requisitos de ingreso correspondientes.
Ante la aparición de las nuevas variantes y las distintas “olas de contagios”, las dos compañías aéreas insisten que los requisitos de viaje varían según el país de destino y/o tránsito. “Es posible que se requieran pruebas de COVID-19, documentos de viaje adicionales, permisos especiales de motivos de fuerza mayor y/o períodos de cuarentena”, señalan.
Como recomendación a los pasajeros señalan que pueden revisar el sitio web TravelDoc en las páginas de Air France o KLM, así como las embajadas de los países de destinos y/o tránsito para obtener la información más actualizada y completa. Para la realización de pruebas de PCR-RT y pruebas rápidas, las empresas aseguran que recopilan información sobre los tipos de pruebas y dónde se pueden realizar para ayudar a los clientes.
Cabe recordar que si bien las líneas aéreas pueden proporcionar toda la información correspondiente respecto a los requisitos de ingreso, la responsabilidad final de cumplir con la documentación y las exigencias obligatorias es del pasajero. En ese sentido, la línea aérea no tiene compromiso en el caso de que una persona se presente en el aeropuerto y se le niegue el embarque por no cumplir con algún requisito. Independiente de la situación, los pasajeros pueden optar a las políticas de flexibilidad que están dispuestas.
Actualmente, Francia exige a los pasajeros presentar un certificado de viaje por necesidad imperiosa, un certificado de salud y una prueba PCR-RT o LAMP realizado dentro de las 72 horas previas a la salida del vuelo para aquellos que tengan el país como destino final. También es necesario realizar una cuarentena al llegar al país. Actualmente, sólo pueden ingresar a Francia los nacionales y residentes de Francia o de países miembros de la Unión Europea.
En el caso de los Países Bajos, sigue vigente la prohibición de vuelos directos de pasajeros desde Sudamérica, el Reino Unido y Sudáfrica. Los pasajeros con destino final o en tránsito en el país necesitan un PCR-RT realizado dentro de las 72 horas previas a la llegada a los Países Bajos. En el caso de los pasajeros que inician su viaje en países considerados de alto riesgo, como Chile, también es obligatorio una prueba rápida de antígeno por hisopado nasofaríngeo negativo, realizado dentro de las cuatro horas previas a la salida de sus vuelos con Air France.
Pese a las restricciones, los viajes en avión continúan siendo seguros debido a los equipamientos a bordo de los aviones y a los protocolos establecidos por las líneas aéreas y también por los aeropuertos. En los casos de Air France y KLM, ambas son reconocidas por las medidas de seguridad e higiene con distintos premios a nivel global. Recientemente, los protocolos contra el COVID-19 reciben una calificación de cuatro estrellas realizadas por SkyTrax, tras una auditoría de las medidas sanitarias adoptadas a bordo como en los aeropuertos.
Air France – KLM Group indica que siempre tienen como prioridad la bioseguridad de sus clientes y tripulaciones. “Las medidas de seguridad e higiene implementadas, reconocidas y premiadas en todo el mundo continúan siendo respetadas y constantemente mejoradas a bordo y en tierra”, afirma Pouchol.
Fotografía portada - Alfredo Vera