Boeing 737 MAX amplía su retorno comercial tras las certificaciones en Canadá, Europa y Reino Unido

Después de recibir más de un mes reanudar sus vuelos comerciales en Brasil, los Estados Unidos y México, Boeing continúa obteniendo las aprobaciones para reactivar a los B737 MAX detenidos tras los accidentes de Lion Air (JT612) y Ethiopian Airlines (ET302) en 2018 y 2019, respectivamente. En la segunda quincena de enero, las autoridades aeronáuticas de Canadá y Europa vuelven a certificar el avión con las correspondientes indicaciones para un retorno seguro de la aeronave permitiendo que más de setenta aeronaves de este modelo reanuden sus vuelos comerciales, además de garantizar las entregas.

El 18 de enero, Transport Canada emite una directiva de aeronavegabilidad que permite el retorno de la operación del B737 MAX una vez que los operadores aéreos de este avión realicen modificaciones y cumplan con los requisitos exigidos. Según el organismo, se deben instalar una nueva versión del software para abordar los problemas encontrados en el Sistema de Características de Aumento de Maniobras (MCAS), una revisión del sistema del avión para garantizar que la alerta AOA Disagree esté disponible en los aviones como configuración estándar, colocación de tapas de colores en los disyuntores para facilitar su identificación y cambios en el cableado para asegurar su separación física.

WestJet es la primera línea aérea canadiense en reiniciar las operaciones con B737 MAX después de 22 meses de paralización. La compañía posee 13 aeronaves del modelo MAX 8 en servicio de un total de 55 aparatos en cargados con los que espera renovar su flota e incrementar sus operaciones en rutas medias. Los primeros vuelos se realizan desde Calgary hacia Vancouver a los que se agregan posteriormente las operaciones hacia Toronto.

Por su parte, Air Canada considera reanudar los vuelos con B737 MAX 8 a partir de hoy 01 de febrero después de realizar los trabajos exigidos por las autoridades aeronáuticas. Con una reactivación gradual de esta flota, la principal línea aérea canadiense coloca esta aeronave en rutas entre las ciudades de Toronto, Montreal, Halifax, Ottawa, Edmonton y Winnipeg.

Air Canada posee en la actualidad 24 B737 MAX 8 de un total de 61 equipos distribuidos en 33 del modelo MAX 8 y 28 del MAX 9. Estos equipos forman parte del reemplazo de los antiguos Airbus A320 y A321 que todavía están en la compañía, siendo el futuro avión para las rutas medias en Norteamérica, el Caribe y también en algunos vuelos a través del Atlántico Norte. La empresa confía que estas nuevas aeronaves contribuyan con un ahorro superior al 20% en el consumo de combustible y mantenimiento, equivalente a un 10% con la flota actual de la familia A320 que utiliza.

Fotografía - Luis Colima

Al otro lado del Atlántico, la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA) también autoriza el retorno seguro del B737 MAX desde el 27 de enero, fecha en la cual se emite la directiva de aeronavegabilidad. La decisión viene después de meses de que declarase a la aeronave como segura y tras someter a consulta pública para someter a revisión exhaustiva las condiciones que permitiesen su retorno al servicio comercial.

EASA establece como condicionantes para su aprobación que: los dos accidentes ocasionados por el avión están suficientemente entendidos; que los cambios en el diseño propuestos por Boeing para abordar los problemas encontrados están aprobados por la autoridad aeronáutica de la Unión Europea y sus cambios son obligatorios; que estos cambios han sido revisados de manera ampliada e independiente; y las tripulaciones de vuelo del B737 MAX poseen la información adecuada.

Los operadores tienen la obligación de realizar los cambios y pruebas correspondientes las que deben estar conducidas bajo la supervisión de las autoridades nacionales de cada país miembro de la Unión Europea. Por consiguiente, los tiempos para el retorno al servicio comercial del B737 MAX puede que no sea inmediato. Debido a las restricciones que imponen los Gobiernos en Europa, las distintas líneas aéreas no cuentan con una presión para reactivar estas flotas. Precisamente, la autoridad indica que el escenario del COVID-19 puede influir en el retorno comercial del avión.

EASA exige a los operadores aéreos de los países comunitarios una actualización en el software del MCAS, una alerta para el sistema AOA Dissagree, separación física del cableado desde la cabina de mando hasta el motor de compensación del estabilizador, actualizaciones de los manuales de vuelo y de los procedimientos para que los pilotos comprendan mejor las fallas y puedan gestionarlas adecuadamente, y un entrenamiento inicial y periódico en simulador para los pilotos del B737 MAX. Además, exige que antes de que se coloque al avión en vuelos comerciales, cada operador debe realizar pruebas de los sistemas, incluyendo del AOA Disagree y un vuelo de ensayo sin pasajeros que certifique que todos los cambios exigidos se hayan implementado correctamente.

La autoridad aérea de Europa también emite una directiva de aeronavegabilidad para que las líneas aéreas u otros operadores no europeos, pero que poseen un AOC de terceros países de EASA implementen los cambios exigidos a los operadores comunitarios. De esta manera, asegura que todos los vuelos operados por el B737 MAX cumplan con las mismas exigencias eliminando la probabilidad de fallas cuando operen dentro o fuera del territorio de Estados miembros de la Unión Europea.

Tras el Brexit, la Autoridad de Aviación Civil del Reino Unido (CAA) secunda la decisión de EASA y aprueba también los cambios exigidos para que el B737 MAX vuelva a los vuelos comerciales. CAA basa su decisión en el trabajo realizado con EASA durante los meses anteriores, mientras el país todavía pertenecía a la Unión Europea. Además, argumenta que viene trabajando en conjunto con Boeing y la Administración Federal de Aviación de los Estados Unidos (FAA) en el proceso y señala un compromiso con las líneas aéreas y las organizaciones gremiales que representan a los pilotos.

Junto con aprobar el retorno del B737 MAX, CAA levanta la prohibición para que los distintos modelos que componen esta familia de aeronaves sobrevuelen el espacio aéreo del Reino Unido. Por consiguiente, la decisión favorece que todos los operadores sean o no locales o europeos puedan operar sin inconvenientes con B737 MAX independiente si el destino final es algún punto del Reino Unido. El fin de la prohibición es altamente significativa tomando cuenta el uso de la aeronave en rutas medias y la ubicación geográfica del Reino Unido para muchas rutas a través del Atlántico Norte.

A fecha de hoy, el B737 MAX está autorizado para operar en Brasil, los Estados Unidos, México, Panamá, Canadá, Europa y el Reino Unido, favoreciendo a un retorno inmediato para más de 72 aeronaves. En el Viejo Continente, TUI Group es el mayor operador de estos aviones junto con Turkish Airlines, con 15 y 12 aparatos entregados que estaban detenidos desde marzo 2019. Norwegian iba a ser otros de los grandes beneficiados por el retorno al servicio del avión, pero la compañía decide no proseguir con su operación en su plan de reestructuración. En América, sólo falta la aprobación por la Administración Nacional de Aviación Civil de Argentina (ANAC).

En los próximos meses, la aeronave debiera ser aprobada en los distintos países de Asia, África y Oceanía para completar su retorno al servicio. De las autorizaciones más importantes están las de los Australia (CASA), los Emiratos Árabes Unidos (GCAA), Indonesia (DGBA), Japón (JCAB) y China (CAAC). En esta última no se descarta que el retorno al servicio del B737 MAX pueda estar sujeto a factores políticos pudiendo retrasar el proceso.

Fotografía portada - Boeing

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