Como respuesta a la demanda de viajes, Avianca reporta un crecimiento de 77% en su operación durante los últimos meses. El resultado está impulsado por los vuelos domésticos, segmento donde se concentran las operaciones, pese a las mayores libertades que Colombia ofrece también vuelos internacionales en comparación con otros países de la región.
“Entendiendo que la prioridad de los viajeros son los traslados en Colombia, la compañía ha aumentado en un 118% las frecuencias semanales en el mercado doméstico”, señala Avianca en su último reporte. En enero, reactiva seis rutas punto a punto dentro del mercado colombiano, es decir, que no dependen del hub de Bogotá. De esta manera, Avianca es otra compañía que apuesta por los vuelos interregionales respondiendo a la competencia tanto de bajo costo y tarifas bajas (LCC, por sus siglas en inglés) como las regionales.
Como en otros mercados de la región, las LCC/ULCC son las que impulsan los vuelos interregionales en Colombia, país que prácticamente funciona con una conectividad a través de hub en la capital. A diferencia de otros mercados en la región, el país dispone de un mayor grado de descentralización demográfica y económica, además de una geografía que favorece a la conectividad del transporte aéreo.
Viva Air es la primera compañía en operar con esquema punto a punto, seguida de LATAM y ahora también Avianca. Las rutas activadas por esta última son precisamente en este segmento: Bucaramanga – Cartagena, Bucaramanga – Santa Marta, Cali – Pasto, Cali – Santa Marta, Cali – Tumaco, Medellín (MDE) – Montería. Estas operaciones se suman a las rutas interregionales que ya tenía activas entre las que figuran Cali – Cartagena, Cali – Medellín (MDE), Cartagena – Medellín (MDE), Medellín (MDE) – Santa Marta, entre otras.
En toda la red, Avianca opera actualmente 94 rutas domésticas e internacionales ofreciendo 146.338 asientos por semana en 1.037 frecuencias semanales, cifra significativamente menor en comparación a los niveles de 2019. En Colombia, atiende 36 tramos domésticos con 722 frecuencias por semanas para un total de 100.000 asientos por semana, a los que se suman 34 rutas internacionales operadas por 186 frecuencias semanales para ofrecer 28.773 plazas.
El resto de las operaciones se distribuyen en Ecuador y El Salvador. En Ecuador, la compañía opera cinco tramos a las principales ciudades del país atendidos con 20 frecuencias semanales con un total de 2.655 asientos disponibles por semana. Desde el hub de San Salvador, están disponibles 19 rutas internacionales con 109 frecuencias semanales para ofrecer 14.893 asientos.
“Desde hace varios meses nuestros esfuerzos han estado enfocados en mejorar los procesos operacionales y gracias a ese trabajo hoy podemos entregar un mejor servicio a nuestros clientes. En términos de puntualidad de salida de vuelos mantenemos un indicador por encima del 95% y en cumplimiento de itinerarios, un 98%”, dice Julián Laverde, vicepresidente de Operaciones de Red de Avianca.
Con restricciones en curso y un escenario altamente cambiante, especialmente en los mercados internacionales, Avianca indica que la reactivación de sus vuelos continúa siendo gradual y que el número de vuelos aprobados por las autoridades es limitado, todo como consecuencia de las restricciones impuestas para intentar contener la pandemia del COVID-19. En ese sentido, advierte a los pasajeros que la disponibilidad de asientos depende de la capacidad autorizada.
Según Laverde, el objetivo de operacional de la compañía es continuar adaptando la red a las necesidades del nuevo mercado. De sus comentarios, se infiere que al menos buena parte de 2021 debiera mantener un comportamiento como el escenario actual, siempre y cuando, no exista un agravamiento de la situación o las autoridades de Gobierno decidan efectuar retrocesos en sus programas de desconfinamientos tal como ocurre en muchos países del mundo.
Considerando los cambios que pueden presentar las operaciones, Avianca recomienda a los viajeros con pasajes confirmados la autogestión de su reserva y prioricen los canales de atención digital para efectuar cambios, según la política de flexibilidad establecida para cada tarifa. La línea aérea indica que a través de ese mecanismo pueden conocer las frecuencias y la disponibilidad existente para realizar los cambios que estimen convenientes si los viajes se ven afectados.
Fotografía portada – Ricardo J. Delpiano