Atendiendo el llamado de la industria de la aviación a los Gobiernos para generar las mayores instancias posibles de coordinación para facilitar la distribución de las vacunas contra el COVID-19 a nivel mundial, 10 países de América Latina y el Caribe firman, a fines de 2020, un Memorándum de Entendimiento (MOU) para liberar de manera temporal y recíproca el derecho de tráfico de séptima libertad para los servicios de carga sin restricción geográfica ni de capacidad. La acción es impulsada por Brasil y Chile, y adhieren Ecuador, Guatemala, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay y Venezuela, lo que beneficia a gran parte de la región, pese a la ausencia de países como Argentina o Colombia.
La séptima libertad del aire es el derecho que tiene un operador aéreo de un Estado para operar entre países que no son de la nacionalidad de la compañía o sin la autorización de ese país. El MOU, firmado por los países mencionados que participan en la Comisión Latinoamericana de Aviación Civil (CLAC), está orientado a facilitar el transporte de carga esenciales, principalmente vacunas contra el COVID-19.
La industria aérea recibe con beneplácito este esfuerzo de los países de la región tomando en cuenta la importancia que tiene la aviación para la conectividad y el transporte de mercancías. Por su ubicación en el planeta, las grandes distancias y la geografía la reacción, además de la rapidez que se necesita en la entrega de las dosis, el avión es fundamental para llevar las vacunas a cada lugar.
Actualmente, todas las vacunas están siendo enviadas a los países en aviones, ya sea en vuelos especiales de carga y principalmente en los vuelos regulares de las líneas aéreas a través del transporte de bellies (bodegas en aviones de pasajeros). De acuerdo con datos de la industria, al menos el 40% de la carga aérea se moviliza bajo esta modalidad.
“La entrega segura de las vacunas COVID-19 será la misión del siglo para la industria de la carga aérea, pero no sucederá sin una cuidadosa planificación previa”, comenta Alexandre de Juniac, director general y CEO de la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) cuando a mediados del año pasado se anticipa los desafíos de la distribución de las vacunas ante la emergencia sanitaria global que impone el COVID-19. “Instamos a los Gobiernos a tomar la iniciativa para facilitar la cooperación en toda la cadena logística para que las instalaciones, la seguridad y los trámites fronterizos estén listos para la gigantesca y compleja tarea que se avecina”.
A nivel regional, la Asociación Latinoamericana y el Caribe de Transporte Aéreo (ALTA) dice que la drástica reducción del número de vuelos está impactando el transporte de carga a nivel global. Pese a ello, la aviación viene manteniendo un rol fundamental al servicio de los Gobiernos y la población con los traslados de cargas como los insumos médicos y recientemente las vacunas.
“Este acuerdo multilateral representa una medida colaborativa importante que aportará grandes eficiencias para prestar un servicio esencial mediante las capacidades de transporte de carga de las aerolíneas de la región”, comenta José Ricardo Botelho, director ejecutivo y CEO de ALTA.
Para Jaime Binder, ex secretario de la Junta Aeronáutica Civil (JAC) y actual secretario de CLAC, este acuerdo muestra el compromiso de los Gobiernos en generar instancias de cooperación para superar la crisis. “Por iniciativa de Brasil y Chile durante el año 2020 un grupo técnico de la CLAC elaboró el texto del MoU que liberaliza temporalmente hasta séptima libertad de carga. Ahora que el MoU ha entrado en vigor, esperamos que más Estados lo suscriban durante el año 2021, pues hay un alto compromiso para facilitar la distribución de la carga, especialmente las vacunas contra el COVID-19”, señala.
En la industria aérea identifican cuatro aspectos claves para el proceso de entrega de vacunas durante 2021: instalaciones e infraestructura, disponibilidad de equipos y personal, la seguridad y la agilidad de los procesos fronterizos. La facilitación de los derechos de tráficos es un aporte importante en la cadena logística, pero no la única y debe ser complementada con otras acciones principalmente al interior de cada uno de los países que es donde se producen la transferencia de las mercancías entre un medio de transporte y otro.
Por lo anterior, se insta a las autoridades de cada país a trabajar con las distintas instituciones para reducir al mínimo cualquier demora que pueda existir ya sea en los puestos de control fronterizos como en los trámites aduaneros. En Chile, por ejemplo, se crea a mediados de 2020, la Comunidad Logística Aeroportuaria (CLAP AMB) bajo el alero del Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones con el fin de aumentar la eficiencia en la cadena logística de carga aérea. Con desafíos inmediatos como el transporte de las vacunas, esta instancia busca asegurar la coordinación y homologación de procesos de importación y exportación de productos como resultados de los progresos realizados al interior de la industria aérea.
Para IATA, la logística asociada a las vacunas vuelve a resaltar la importancia que tiene la aviación para el desarrollo de los países. Frente a la emergencia, reitera el rol relevante de la carga y la necesidad de que las dosis lleguen en óptimas condiciones a los usuarios.
ALTA, por su parte, espera que a la iniciativa alcanzada entre 10 países firmantes para liberar los derechos de séptima libertad en el transporte de carga sea un ejemplo de coordinación global y vuelva a poner en relevancia la importancia del multilateralismo para la generación de medidas coherentes que aporten soluciones en beneficio de todos. “Estoy seguro de que la iniciativa será un ejemplo para la aviación global en cuanto al desarrollo de acuerdos multilaterales y medidas eficientes para contribuir al transporte de la vacuna y cargamento esencial”, puntualiza Botelho.
Fotografía portada - LATAM