Aprovechando la renovación de la flota del Ejército del Aire de España y la salida de material aéreo, el Perú y Uruguay comienzan la adquisición de equipos Lockheed KC-130H “Hércules” con dos unidades, respectivamente para cada país. Ambos casos, los equipos están destinados a mejorar las capacidades de transporte de sus Fuerzas Aéreas de manera más inmediata tomando en cuenta el rol colaborativo que las Fuerzas Armadas adquieren ante las emergencias.
La adquisición de los KC-130H por parte del Perú y Uruguay se da en simultáneo luego de que España pone a la venta su flota de C-130 en sus distintas variantes operadas por más de 45 años, periodo en el cual reciben varias actualizaciones. Como indica su designador KC-, esta versión posee la capacidad de reabastecimiento en vuelo, ampliando las prestaciones en comparación con el modelo original.
Si bien España coloca a la venta todos los C-130, trasciende que la versión KC- se encuentran en mejores condiciones con un número menor de ciclos. Básicamente, se infiere que la combinación conjunta que ofrece esta oportunidad es determinante para que los dos países sudamericanos muestren el interés y concreten la adquisición.
Así, para el Perú y Uruguay, la venta realizada desde España les permite conseguir material conocido y altamente confiable a un menor precio y con disponibilidad casi inmediata, además de contar con capacidad mejorada. Si bien se trata de una adquisición de segunda mano, ambos países logran evitan las demoras y mayores costos que pueden incurrir con una compra de aeronaves nuevas directamente al fabricante.
Mientras Uruguay ya recibe su primer equipo, recientemente el Ministerio de Defensa del Perú autoriza un presupuesto de S/: 126,7 millones (US$35 millones) para la compra de los dos KC-130H. La autorización oficial de ambos Gobiernos se confirma en diciembre pasado y la autorización del presupuesto permite al Perú avanzar en la adquisición.
En el Perú, los KC-130H están destinados a complementar la flota de L-100-20 H, variante civil del popular avión de transporte militar, utilizada por la Fuerza Aérea del Perú (FAP). Entre sus primeros objetivos es apoyar las unidades de transporte de FAP que están cumpliendo las necesidades que impone la pandemia del COVID-19 y que están siendo atendidas por los Alenia C-27J Spartan y Hércules.
La característica de reabastecimiento en vuelo de estos aviones permite también que el Perú recupere esta capacidad para sus aviones de combate como el Mirage 2000. De esta manera, espera reducir la brecha existente en comparación con otros países de la región.
En el caso de Uruguay, las gestiones comienzan algo anticipadas recibiendo su primera unidad en diciembre. Las aeronaves españolas también van a complementar a los dos C-130B que opera la Fuerza Aérea Uruguaya (FAU), para posteriormente reemplazarlos una vez que sean dados de baja por su antigüedad.
Las primeras misiones de los KC-130H están destinadas a apoyar las misiones relacionadas con la pandemia. Una de estas es el traslado desde Alemania de alrededor de 400 contenedores para almacenar las vacunas contra el COVID-19 Pfizer-BioNTech que el país oriental tiene consideradas. El mayor alcance que poseen estos aviones en comparación con la variante B hace que sea el equipo óptimo para la misión dentro de las capacidades que tiene Uruguay.
Por más de 45 años, España es un gran operador de C-130, pero hoy transita hacia el Airbus A400M tomando las ventajas que tiene esta aeronave de última generación. El fabricante europeo construye el A400M como un avión de transporte multipropósito orientado para reemplazar a los distintos aviones de transporte con una combinación de capacidad, alcance y alta eficiencia.
España es uno de los países que participa en el lanzamiento del programa de transporte táctico de Europa. Actualmente, posee seis unidades y en marzo espera recibir la séptima de un total de 14 ejemplares que el país contará. Inicialmente, encarga 27 unidades a Airbus, pero tras una revisión de las necesidades especiales españolas se decide conservar sólo 14 A400M destinando el resto a la exportación, proceso que podría abrir oportunidades interesantes para otros países que necesitan renovar o adquirir este tipo de material aéreo para sus necesidades de transporte.
Fotografía de portada - Ejército del Aire Español