Virgin Orbit marca un nuevo hito en la carrera espacial al lanzar el cohete LauncherOne desde un Boeing 747

El pasado 17 de enero, Virgin Orbit celebra haber alcanzado un nuevo hito en la carrera espacial al conseguir el lanzamiento exitoso del cohete LauncherOne que transporta hasta la órbita baja terrestre diez CubeSats experimentales. A bordo del Boeing 747-400 “Cosmic Girl”, se da inicio al programa de operaciones comerciales. Las cápsulas experimentadas son construidas por distintas universidades estadounidenses para la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA) de los Estados Unidos.

Virgin Orbit es la segunda empresa espacial privada -entre muchas interesadas-, que logra tener la capacidad de poder lanzar satélites o cargas útiles al espacio. “No podríamos haber pedido un mejor vuelo. Llegamos a todos nuestros eventos justo en el dinero. El rendimiento del cohete estuvo exactamente donde queríamos que estuviera”, señala Dan Hart, CEO de Virgin Orbit.

La empresa busca proveer servicios a pequeñas como a grandes firmas o instituciones que requieran capacidades de lanzamiento para sus satélites. Menciona como ejemplo a la propia NASA, instituciones de investigación e inclusive a las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos como naciones extranjeras. La característica diferencial que promueve Virgin Orbit es su capacidad para realizar lanzamientos en cualquier parte del mundo.

En su momento, el trabajo minucioso de Virgin Orbit hacen pensar que el proyecto “Cosmic Girl” sería prácticamente imposible, pero tras el primer lanzamiento, Richard Branson dueño de Virgin Group, comenta lo inspirador que es ver al B747 “Cosmic Girl” lanzar el cohete LauncherOne. A su parecer es el reflejo de un trabajo arduo de muchos años que desencadenará a futuro una serie de innovaciones tecnológicas para llevar carga útil a la órbita.

“¡Se acaba de abrir una nueva puerta al espacio! El hecho de que LauncherOne haya podido alcanzar con éxito la órbita hoy es un testimonio del talento, la precisión, el impulso y el ingenio de este equipo. Incluso frente a una pandemia global, hemos mantenido un enfoque en demostrar completamente cada elemento de este revolucionario sistema de lanzamiento. Ese esfuerzo dio sus frutos con una misión hermosamente ejecutada, y no podríamos estar más felices”, señala Hart en una conferencia de prensa tras el lanzamiento.

Ahora, Virgin Orbit se prepara para comenzar la carrera hacia las operaciones comerciales para lo cual ya cuentan con espacios reservados una serie de lanzamientos por parte de la Fuerza Espacial de los Estados Unidos, Royal Air Force del Reino Unido y clientes como Swarm Technologies, SITAEL de Italia o GomSpace de Dinamarca. Ante los requerimientos, la empresa de Virgin analiza colocar bases en el Reino Unido, Guam y otros sitios alrededor del mundo, además de su base principal ubicada en California.

El LauncherOne es el segundo cohete lanzado en el aire con el objetivo de poner satélites en órbita después del vehículo Pegasus, prototipo diseñado para llevar combustible sólido a bordo desarrollado por Orbital Sciences, firma que pertenece a Northrop Grumman. Cabe destacar que su lanzamiento se da después de un primer intento fallido, tras un error en la línea de alimentación de oxígeno líquido al motor ocurrido después de ser expulsado del B747. Al momento de aceptar el contrato, NASA acepta el riesgo adicional del segundo intento de lanzamiento del LauncherOne.

A pesar de llevar diez pequeños satélites a bordo como carga útil, el objetivo principal de la misión denominada por Virgin Orbit como “Launch Demo 2” es caracterizar el rendimiento del sistema y obtener datos a medida que avanzan con el programa. Por lo mismo, las primeras declaraciones de su CEO resaltan este aspecto.

“Tenemos lo que consideramos las cargas útiles más tolerantes al riesgo de NASA, pero desde nuestro punto de vista, son cargas útiles reales y queremos llevarlas al lugar correcto. Es un sistema nuevo y el objetivo de un vuelo de demostración es obtener los datos del sistema. Por lo tanto, es nuestro principal objetivo interno y nuestro criterio de éxito”, señala.

NASA solicita propuestas a instituciones de investigación y educación de los Estados Unidos para experimentos CubeSats lanzados en esta misión a la órbita. Para ello, la agencia firma contrato y efectúa pagos para realizar el lanzamiento de los CubeSats y selecciona a nueve universidades de Estados Unidos: Capital Technology University; Universidad de Louisiana Lafayette; Universidad Politécnica de California; Universidad de Michigan; Universidad Brigham Young; Universidad de Colorado; Universidad de Florida Central; Universidad de Vanderbilt; y el Centro de Investigación Ames de NASA.

NASA denomina a la misión como “Virgin Orbit ELaNa-20” o “Lanzamiento Educativo de Nanosatélites-20”.

Fotografía portada – Virgin Orbit

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