Después de más de un año de intensas negociaciones, se escribe un nuevo capítulo de la consolidación de la industria aérea. Finalmente, los consejos de administración de Iberia y su matriz IAG firman los documentos de la compra de Air Europa. El monto de la transacción es de €500 millones que se pagarán a través de Iberia a la familia Hidalgo, dueña de Air Europa, en un plazo de cinco años.
La compra termina siendo muy favorable para Iberia y también para IAG al conseguir un valor inferior a los €1.000 millones estimados originalmente como consecuencia de la desvalorización de las líneas aéreas producto de la pandemia del COVID-19. Conscientes de la nueva realidad del transporte aéreo, las partes acuerdan renegociar los montos de manera de asegurar el proceso, siendo de mayor interés la supervivencia de alguna forma de Air Europa. Así, después de meses y meses de negociaciones, el acuerdo se firma el martes 19 de enero después que los departamentos de gobierno de Iberia e IAG ultiman los detalles legales de la compra y validar las negociaciones de Luis Gallego, actual consejero de IAG, y Javier Hidalgo, CEO de Air Europa.
Medios españoles señalan que las gestiones de Luis Gallego y Javier Hidalgo son claves para llegar acuerdo con las renegociaciones al colocar un punto de encuentro en el mediano plazo más allá de 2023 en espera de una recuperación de la industria aérea. Iberia paga los €500 millones por Air Europa ya que IAG descuenta los préstamos de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) a la firma de los Hidalgo por €475 millones. Para cumplir con el pago del crédito, Iberia debe amortizar la cantidad al Estado español y luego pagar la compra de su antigua competidora.
La compra de Air Europa se enmarca en un reposicionamiento de IAG hacia los mercados de América Latina y el Caribe considerando el avance de otros competidores, especialmente Air France – KLM Group. El holding franco-holandés viene avanzando significativamente en la región llegando incluso a convertirse en el principal transportista en algunos países con el mercado europeo. Por lo mismo, es también el que sufre con el impacto más directo.
La expansión intercontinental de Air France – KLM considera a la fecha más de 40 destinos en las Américas y el Caribe con operación propia y vuelos en su mayoría diarios que dan acceso dual e integrado a los hubs de Ámsterdam y París (CDG) desde los cuales conectan a los cinco continentes. La cantidad de frecuencias, la conectividad intercontinental, incrementos de capacidad y políticas de comercialización, además de alianzas, son factores que explican el posicionamiento de este conglomerado en el continente.
Al momento de anunciar la intención de compra en noviembre de 2019, IAG siente que pese a la recuperación de Iberia y el lanzamiento de Level como división de ultra bajo costo y tarifas bajas (ULCC, por sus siglas en inglés) de larga distancia, todavía no consigue una posición dominante frente a sus rivales. Con la compra de la empresa de Globalia y establecimiento de relaciones comerciales con el resto de las líneas aéreas del holding, incluyendo los JBA y la plataforma de servicios comunes del grupo, dicho escenario debe revertirse.
Con Air Europa, IAG debe pasar a operar vuelos regulares domésticos e internacionales en 69 destinos en España, Europa y América, además del Norte de África. La operación es considerada como una herramienta complementaria para crear el gran hub de Madrid como un centro de conexiones líder de Europa cuya capacidad pueda rivalizar con Ámsterdam, París (CDG), Frankfurt o Londres (LHR). Del total de destinos de la ahora ex compañía de los Hidalgo su aporte final es de 10 destinos trasatlánticos, principalmente en América Latina, complementando a las 24 ciudades atendidas por Iberia más las operaciones propias de British Airways. En términos comparativos, el holding británico-español se quedaría con el 70% del mercado iberoamericano, seguido muy detrás por LATAM, Avianca y Aeroméxico.
Si bien parecieran contar con la venia del Gobierno español, la operación tiene que pasar por la aprobación de las autoridades europeas. La compra de Air Europa ofrece sinergias potenciales en términos de costos e ingresos, pese a que advierte un alto overlap de rutas si se toman en cuenta las operaciones de Air Europa e Iberia. Independiente de esto, IAG dice que el beneficio por acción aumentará y así como la rentabilidad del capital invertido.
Inicialmente, la marca Air Europa será conservada y la sociedad seguirá siendo un centro de ingresos autónomo dentro Iberia. Por consiguiente, se infiere que Iberia será la compañía resultante de este proceso. Considerando una eventual salida de SkyTeam y la integración final, no es necesario que Air Europa pase a formar parte de oneworld en forma inmediata.
Para potenciar el centro de conexiones de Madrid, IAG propone agregar códigos compartidos recíprocos dentro del holding en todos aeropuertos y ajustar los tiempos de conexión para maximizar la transferencia de pasajeros entre las distintas compañías y destinos. En sintonía con lo anteriormente expuesto, se alinearán las políticas comerciales e integrar los equipos de ventas en los respectivos mercados e incorporación de Air Europa en el programa de lealtad Avios.
La administración de Iberia busca tener la absoluta libertad para gestionar la empresa resultante de la fusión con Air Europa. Para este propósito, elaborará un plan de ajuste en función de las sinergias con la asesoría de Morgan Stanley. Se advierte que este proceso es clave para obtener la aprobación de las autoridades regulatorias de la Unión Europea.
Fotografía portada - Simón Blaise