Con el cierre de fronteras entre Canadá y los Estados Unidos hasta febrero, más la imposición de cuarentenas obligatorias y otras restricciones de viaje, Air Canada informa una reducción importante de su capacidad para el primer trimestre de este año lo que incluye de también la desvinculación de trabajadores. De esta manera, la principal línea aérea canadiense se une a su par WestJet en lo que respecta a recortes, así como también en críticas al gobierno canadiense por las medidas adoptadas casi un año de la pandemia.
“Desde la implementación por parte del gobierno federal y los gobiernos provinciales de mayores restricciones de viaje y otras medidas, además de los requisitos de cuarentena existentes, hemos visto un impacto inmediato en nuestras reservas cercanas y hemos tomado la difícil, pero necesaria decisión de ajustar más nuestros horarios y racionalizar nuestras rutas transfronterizas, caribeñas y nacionales para reflejar mejor la demanda esperada y reducir el gasto”, dice Lucie Guillemette, vicepresidente ejecutivo y directora Comercial de Air Canada.
El viernes 15 de enero, la línea aérea canadiense anuncia una reducción adicional de capacidad de 25% lo que implica una mayor paralización de aeronaves y menos vuelos respecto a lo que se viene registrando en 2020. Como resultado, se determina la desvinculación de más de 1.700 empleados de la compañía, así como de otros 200 de la división Air Canada Express. Desde la compañía indican que están trabajando con los sindicatos para establecer programas de mitigación y reducir el impacto que las restricciones gubernamentales y las cuarentenas están teniendo en la economía de las empresas y del país.
“Esta no es la noticia que esperábamos anunciar a principios de año”, puntualiza Guillemette. Sin embargo, la directora ve señales de esperanza con la aprobación de dos vacunas por parte de la autoridad sanitaria de Canadá y con las proyecciones del Gobierno de ese país que espera que la mayoría de los canadienses puedan vacunarse hacia septiembre. “Esperamos que nuestro negocio comience a volver a la normalidad y que algunos de nuestros más de 20.000 empleados actualmente con licencia o despedidos puedan regresar”, agrega.
Con la reducción de capacidad informada, Air Canada espera operar durante el primer trimestre 2021 al 20% de lo que funciona en el primer trimestre de 2019. La medida afecta a todos los segmentos atendidos, pero ahora tiene mayor incidencia en los vuelos de corto alcance dado que las fronteras entre los Estados Unidos y Canadá están cerradas por un mes lo que afecta el tráfico transfronterizo parte importante del negocio de la línea aérea gestionado a través de los hubs de Toronto, Montreal y Vancouver, principalmente.
Con un escenario altamente incierto por las restricciones inesperadas que el Gobierno de Canadá y del resto de los países del mundo están colocando bajo un escenario que retrocede a los tiempos de inicio de la pandemia del COVID-19, Air Canada no se esfuerza por indicar nuevas proyecciones. Por el momento, la compañía indica que sigue evaluando y ajustando la red de rutas, según la evolución de la pandemia, las cuarentenas y las restricciones de viaje, además de otras regulaciones y la situación de la demanda misma.
Con la reducción de capacidad, miles de pasajeros se ven nuevamente afectados quienes deben suspender o modificar sus planes de viaje. Al respecto, la línea aérea indica que contactará a los clientes en todas las rutas afectadas para ofrecer opciones de compensación entre las que están reembolsos y rutas alternativas cuando estén disponibles. Como otras compañías en el mundo, Air Canada mantiene una política de flexibilidad ante los escenarios que impone la crisis y las decisiones gubernamentales.
Fotografía portada – Alfredo Vera