IATA critica la prohibición de viajes y cuarentenas por parte del Reino Unido

Después de que el mundo prácticamente aislara al Reino Unido con la aparición de una nueva variante del SARS-CoV-2 que convierten al país en el “nuevo Wuhan”, las nuevas medidas impuestas por la administración de Boris Johnson son calificadas como decepcionantes y faltas de coherencias por parte de la industria aérea. Las mismas reflejan también como los Gobiernos continúan manejando las “nuevas olas de la pandemia” con una actuación en base a la improvisación y no con información o estandarización de protocolos.

La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) reconoce que el Gobierno del Reino Unido entiende que está tomando medidas para proteger la salud pública, pero es decepcionante ver que todos los corredores de viaje se cierran y se imponen requisitos de cuarentenas para todos quienes lleguen a ese país. Se trata de una manera contradictoria y que demuestra la ausencia de coordinación entre las autoridades no sólo del Reino Unido, sino que de todos los países para enfrentar la pandemia.

No es la primera vez que IATA lamenta el retroceso significativo del mundo, pese a existir más información sobre el virus y su transmisión que poco contribuyen a solucionar la pandemia. En esa línea, se advierte que los cierres de fronteras impactan en la capacidad ofrecida y en la distribución de las vacunas tomando en cuenta que se necesita un sistema rápido y eficiente de distribución para llegar a muchos lugares en muy poco tiempo.

Actualmente, el transporte aéreo es el medio más eficaz para asegurar la distribución de las vacunas con la correspondiente cadena de frío. El transporte de carga y de productos farmacéuticos se transporta en su mayoría en bellies (bodegas en aviones de pasajeros) por lo que al cerrar las fronteras o imponer restricciones de viaje la demanda cae y no permiten rentabilizar una operación ya deficitaria, obligando a las líneas aéreas a suspender vuelos. Caso más grave son las decisiones de las autoridades de prohibir directamente los vuelos como ocurre con muchas medidas establecidas tras el conocimiento de la “variante británica” del virus.

Tomando en cuenta la alta utilización de aeronaves de carga y la posibilidad de contar con aviones cargueros adicionales en forma inmediata es una realidad difícil de conseguir, mantener abiertos los enlaces aéreos con los países es fundamental para asegurar la conectividad, la capacidad de carga y el libre tránsito, aspectos necesarios para enfrentar la pandemia con el transporte de vacunas e insumos médicos, además de impulsar una necesaria reactivación económica en todo el mundo ante la magnitud de la crisis.

“Las líneas aéreas comprenden y apoyan la prioridad de la salud pública frente a la crisis mundial del COVID-19, pero después de casi un año de luchar contra el virus la ausencia de coordinación entre los Gobiernos es impactante”, declara IATA.

Recientemente, el Gobierno del Reino Unido establece la imposición de cuarentenas obligatorias a todos los pasajeros sean ciudadanos británicos, residentes o extranjeros a la llegada al país, independiente si presentan una prueba PCR negativa para COVID-19 con un máximo de 72 horas. Además, impide la llegada de viajeros de países provenientes de Argentina, Brasil, Cabo Verde, Chile, Colombia, Ecuador, Guayana Francesa, Guyana, Paraguay, Panamá, Perú, Portugal, Surinam, Uruguay y Venezuela, entre otros países.

España no está incluida entre las restricciones, pese a ser la principal puerta de ingreso a Europa de viajeros provenientes de América Latina. El bloqueo a viajeros de Portugal si está considerado por los temores que despierta la variante brasilera del virus y siendo este país un paso para viajeros hacia distintos puntos del Viejo Continente.

La falta de coherencia en las medidas más la ausencia de coordinación entre las autoridades a nivel interno y entre los países siguen generando una alta incertidumbre no sólo entre los viajeros o la industria aérea, sino que en muchos sectores productivos. Como consecuencia, la intensificación de políticas descoordinadas sólo retrasa el establecimiento de mecanismos para un funcionamiento temporal bajo pandemia y la misma reactivación.

Específicamente para el caso del Reino Unido, IATA señala que el Gobierno debe considerar el severo impacto económico que tiene la imposición de cuarentenas. Ante la profundización de la crisis, señala que es fundamental que las líneas aéreas cuenten con apoyo financiero para sortear este momento de manera tal de contar con un sector en condiciones de liderar la recuperación.

A nivel global, tanto la asociación que representa a las líneas aéreas responsables del 82% del tráfico de pasajeros como otros actores de la industria de la aviación insisten que los Gobiernos trabajen juntos de manera más estrecha para establecer protocolos armonizados que brinden confianza para funcionar.

Fotografía portada - Heathrow Airport

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