De acuerdo con las últimas medidas adoptadas por el Gobierno de Francia, a partir de hoy lunes 18 de enero de 2021, todos los pasajeros que ingresen al país provenientes de un territorio fuera de la Unión Europea deben considerar un periodo de autoaislamiento de siete días y contar con una nueva prueba PCR para COVID-19. Las nuevas medidas gubernamentales continúan mostrando un retroceso en materia de reactivación al crear nuevos desincentivos para todo tipo de viajes.
Según las nuevas medidas, todos los pasajeros con destino a Francia desde un país o territorio fuera de la Unión Europea deben presentar una prueba PCR negativa para COVID-19 con al menos 72 horas antes de la salida. La medida aplica para todas las personas independiente de su nacionalidad a partir de los 11 años. Además, deben presentar los certificados exigidos por el Ministerio del Interior de Francia y comprometerse a una cuarentena de siete días. Después de ese periodo deben someterse a una segunda prueba PCR para reafirmar el primer resultado.
En los territorios franceses de ultramar también se comienzan a aplicar medidas similares, aunque pueden variar según la procedencia. El test PCR negativo para COVID-19 sigue siendo una medida estandarizada, pero se acompaña en algunos casos dependiendo de la localidad con cuarentenas o justificación de los motivos de viaje como ocurre entre territorios de ultramar.
Los pasajeros con destino a Francia desde un país de la Unión Europea, además de Andorra, Islandia, Liechtenstein, Mónaco, Noruega, San Marino, Suiza y Vaticano, no están exentos a las restricciones de salud asociadas con el coronavirus. Por consiguiente, las afecciones de las nuevas restricciones están concentradas en los vuelos internacionales fuera de Europa.
La medida golpea la reactivación de operaciones de Air France dado que reduce aún más las posibilidades de viaje, independiente del motivo. Prácticamente, los vuelos quedan reducidos a un tráfico residencial, es decir de personas que regresan a sus hogares en Francia o bien efectúan conexiones hacia otras partes del mundo a través del hub de París (CDG) el cual durante el último tiempo toma protagonismo por las significativas reducciones de capacidad de otras líneas aéreas como consecuencia de las restricciones.
Ante las nuevas medidas, Air France indica que mantiene una amplia flexibilidad en lo que respecta a cambios de pasajes reconociendo el escenario incierto, altamente cambiante que dificulta una adecuada planificación. Por lo mismo, independiente de la tarifa pagada, el pasajero tiene derecho a postergar su viaje sin ningún costo adicional o cancelarlo a cambio de un voucher para un próximo viaje o bien a un reembolso.
Desde el comienzo de la crisis, la línea aérea francesa tiene procesadas más de tres millones de solicitudes y reembolsa alrededor de €1.700 millones. Como muchas otras compañías, reconoce que el escenario volátil que enfrenta está generando un número adicional de pedidos de cambios o reembolsos ante lo cual pide paciencia a los pasajeros afectados.
“Con Air France Protect, todos los equipos de Air France se comprometen a asegurar que viaje de acuerdo con las más estrictas medidas de higiene y salud, así como facilitar sus futuras reservas con total confianza y tranquilidad. Para ello, hemos adaptados nuestra política comercial para ofrecer mayor flexibilidad”, comenta Anne Rigail, CEO de Air France. “Todos nuestros billetes son totalmente modificables y reembolsables, sea cual sea el motivo de su salida, y hemos decidido extender esta medida para todos los viajes hasta el 30 de septiembre de 2021”.
En una carta dirigida a los clientes, Rigail vuelve a resaltar el compromiso de Air France con la reapertura segura de los cielos para recuperar la conectividad perdida producto de la pandemia, manteniendo siempre las políticas de seguridad sanitaria que han sido reconocidas por los pasajeros. Recientemente, la consultora SkyTrax otorga una calificación de cuatro estrellas a los protocolos de seguridad sanitaria desarrollados y aplicados por la principal línea aérea francesa.
En materia de operaciones aéreas, Air France continuará en 2021 avanzando en sus compromisos con vuelos más sostenibles con la introducción de más Airbus A350-900 en los vuelos de larga distancia, aeronaves que se agregan a los seis equipos que actualmente disponen y son utilizados en rutas como de París (CDG) a El Cairo o a Sao Paulo (GRU) por mencionar algunas. También confirma la recepción, a partir de septiembre, de los primeros A220-300 con cinco equipos a entregar antes de que termine el presente año. Air France tiene pedidos 30 A220-300 para comenzar a reemplazar a los A318 y A319.
Fotografía portada – Air France